Amarte duele - CARMUEL

Capítulo 15

CARLA

Debo admitir que me estaba aburriendo sin Samuel sola, cuando él estaba aquí conmigo en la cama sentí un gran calor, ahora solo el frío.

-¿Y qué hago ahora?

Hm.

Me acostumbré a estar con él y ahora no tenía ni puta idea de lo que hacer.

Ya que aún me encontraba tirada en cama bajo las sabanas, tomaba mi móvil y decidí mandarle un mensaje a Samuel.

Yo: Qué tal, ¿guapo? ¿Ya te olvidaste de que me dejaste sola?

Joder.

¿Sueña mal o no?

Quizás debería borrar el mensaje, no sé qué me paso por la cabeza cuando le escribí esto.

Pero de pronto él responde el mensaje, claro.

Samuel: Claro que no, de ti jamás me olvido, pero estoy en medio de una reunión importante.

Yo: Hm, qué aburrido... ¿Necesitas distracción?

¿Qué estoy haciendo?

Cinco minutos después y él aún no contesta.

¿Hice algo mal?

-Soy tonta.

¿Cómo se me ocurrió hacer algo así?

Yo: ¿Estás aquí?

Por alguna razón me sentía muy nerviosa, más que nunca.

De pronto decidí calentar un poco la conversación, enviándole una foto sexi, ya que llevaba solo la ropa interior.

SAMUEL

Estaba en medio de reunión con Christian, mi padre y unos clientes importantes cuando recibí otro mensaje de Carla.

Mire y quede flipado al ver esa foto que me provoca.

-Joder...

-¿Samuel? – dice mi padre

No quitaba los ojos de esa foto, me lleva loco.

-Um, sí... bueno, creo que todo está solucionado y podemos firmar el trato, así que esta reunión termina aquí.

Me fui a la casa y cuando entre encuentro a Carla preparando comida en la cocina.

-¿Y esto? – dije

-¿Qué?

-Pues... - dije al acercarme a ella y abrazarla por detrás - ... Cuando me mandaste esa foto no te veías muy vestida, digamos.

Ella se resiste a mis encantos, pero de pronto vuelve jugar conmigo.

-Me aburrí de estar esperándote tanto tiempo – decía

Joder.

Me pone loco.

-Ahora estoy aquí.

Ella da vuelta besándome apasionadamente mientras yo quitaba su vestido.

-No tan fácilmente, Samuel – susurra

-Me dejaste con muchas ganas, no tienes ni idea.

Vuelve besarme de manera posesiva, casi como en un sueño.

-Samuel, tu y yo siempre seremos tu y yo, podemos estar con otros o querer estar con otros, pero tú y yo siempre seremos tu y yo.