1

5 0 0
                                    

En lo profundo del bosque, lejos de la civilización, se encontraba una cabaña oculta a la vista de todos. Allí vivía una mujer misteriosa, conocida en toda la región como la "Cazadora de Almas". Nadie sabía su verdadero nombre, ni de dónde venía, pero todos temían su presencia. La Cazadora de Almas era en realidad una asesina en serie, pero no mataba por placer o por dinero, sino por pura obsesión. Había encontrado en un adolescente de 17 años llamado Ethan a su siguiente objetivo. Desde el momento en que lo vio por primera vez, supo que tenía que tenerlo a su lado. Ethan era un chico tímido y solitario, que vivía con su familia en las afueras del pueblo. Su vida era monótona y aburrida, hasta que un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con la cabaña de la Cazadora de Almas. Sin saber lo que le esperaba, entró en la morada de la mujer y fue capturado sin siquiera darse cuenta. Cuando Ethan despertó, se encontró atado a una silla, con la Cazadora de Almas observándolo fijamente. A lo largo de los días que siguieron, la mujer le contó su historia, le mostró su colección de almas atrapadas en frascos y le habló de sus obsesiones. Al principio, Ethan estaba aterrado y desesperado por escapar, pero poco a poco, la Cazadora de Almas comenzó a ejercer un extraño abuso emocional sobre él. Le decía que era especial, que estaba destinado a estar a su lado, que juntos podrían ser felices lejos de todos. Ethan, confundido y vulnerable, comenzó a ceder ante las manipulaciones de la mujer. Se convenció de que realmente era especial, de que la Cazadora de Almas era la única que lo entendía y lo quería de verdad. Se dejó llevar por sus palabras y, sin darse cuenta, comenzó a sentir algo más que miedo por ella. La Cazadora de Almas aprovechó cada momento para acercarse a Ethan, para mostrarle su amor de una manera retorcida y enfermiza. Lo besaba con pasión, lo abrazaba con fuerza, lo trataba con ternura y crueldad a partes iguales. Y Ethan, confundido y bajo su influencia, comenzó a enamorarse de ella. Juntos, la Cazadora de Almas y Ethan escaparon de la cabaña y se adentraron aún más en el bosque. Allí, lejos de la mirada de los demás, vivieron su amor prohibido y enfermizo. La mujer continuaba capturando almas y añadiéndolas a su colección, pero ahora, Ethan estaba a su lado, compartiendo su destino. Los días pasaron y la obsesión de la Cazadora de Almas por Ethan creció aún más. Lo quería cada vez más cerca, cada vez más suyo. No podía soportar la idea de perderlo, de que alguien más pudiera arrebatarle lo que consideraba suyo. Pero la obsesión de la Cazadora de Almas tenía un límite. Una noche, mientras Ethan dormía a su lado, la mujer lo observó con cariño y miedo a partes iguales. Sabía que su amor era puro, pero también sabía que no podía retenerlo para siempre. Así que, en un acto de amor verdadero y desesperado, la Cazadora de Almas liberó a Ethan. Lo dejó en libertad, sabiendo que la separación sería dolorosa, pero necesaria. Sabía que tenía que dejarlo ir, para que pudiera encontrar su propio camino, su propio destino. Ethan se despertó al amanecer, sin la presencia de la mujer a su lado. Miró a su alrededor, confundido y entre lágrimas. Sabía que había sido prisionero de la obsesión de la Cazadora de Almas, pero también sabía que su amor por ella era real. Y así, mientras se alejaba de la cabaña en dirección al pueblo, Ethan se prometió a sí mismo recordar siempre a la mujer que había cambiado su vida para siempre. La Cazadora de Almas, su obsesión, su amor enfermizo y su salvadora. La mujer que lo había enseñado lo que realmente significaba amar sin límites, sin miedo, sin restricciones.
---------_-------------_------------_------------_----------

Les gustó?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La cazadora de almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora