Capítulo 2

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Lirio decidió pasar los siguientes días acompañando a Will durante sus turnos en la enfermería. Aunque no lo admitiera, se lo pasaba muy bien con su hermano y disfrutaba de su compañía.

El aroma a hierbas medicinales llenaba la enfermería mientras ambos organizaban los nuevos suministros, preparando un nuevo gabinete con medicinales convencionales de todo tipo.

Mientras colocaba las botellas y frascos en sus respectivos lugares, Will rompió el silencio con su característica calidez.

— Sabes, entiendo que los juegos de captura la bandera no sean lo tuyo, pero Quirón tiene razón. Necesitamos fortalecer la unidad en el campamento, además, antes de amabas esos juegos.

Lirio, sin levantar la mirada, murmuró con desgano:

— No veo cómo correr tras una bandera en medio del bosque fortalecerá nada.

Will suspir, sabiendo que la molestia de Lirio iba más allá de la simple aversión a los juegos.

— Dicen que Annabeth liderará el equipo esta vez, quizás sea divertido. Además, no estoy seguro de poder cubrirte esta vez. Dionisio comenzó a sospechar de tus malestares, porque coinciden con las fechas de los juegos — Comentó Will algo afligido y nervioso. No es que le molestara cubrir a su hermano, pero dudaba que le seguirían permitiendo quedarse en reposo durante los juegos; la última vez, Dionisio se mostró muy escéptico ante su diagnóstico y recomendaciones.

El rostro de Lirio se ensombreció aún más al escuchar el nombre de Annabeth. Recordó los tiempos en que compartían risas y estrategias astutas durante los juegos. Pero todo eso cambió desde que Apolo lo reclamó como uno de sus hijos y abandonó la cabaña 11.

— Estoy seguro de que puedo usar mis poderes para aparecer una queja o algún moretón si es necesario, quizás un chichón en la cabeza. — susspiró — Por favor, no quiero jugar hoy, no me agrada cómo dirige Annabeth, lo más seguro es que terminaremos peleando entre nosotros. Además, Luke y toda la cabaña de Hermes estarán en el equipo, y no creo que sea buena idea jugar con ellos.

Will frunció el ceño ante la mención de Luke y la cabaña de Hermes. Lirio había pasado sus primeros años en el campamento con ellos, y siempre había sido muy unido con Luke, por eso no comprendía el cambio de actitud que hubo entre ellos. Y tampoco entendía el rechazo evidente por parte de los hijos de Hermes desde que Lirio fue reconocido.

Fue por eso que, al final, le ganó la curiosidad. — Lirio... Luke siempre había sido tu amigo. ¿Qué sucedió entre ustedes?

Sorprendido por la pregunta, tomó un poco de aire e inclinó un poco su cabeza antes de sonreír y ver fijamente a Will — Comprendo, no quieres mi compañía. Supongo que soy demasiado deslumbrante incluso para uno de mis hermanos — negó con la cabeza mientras contenía algunas lágrimas —. Me retiraré ahora para que mi presencia no te deje ciego. Y no te preocupes, esta vez no tendrás que cubrirme.

Caminó unos pasos para tomar su lira de una pequeña mesa. Luego, cerró fuertemente los ojos y, con un gesto rápido, levantó su mano sobre su cabeza y la bajó rápidamente, simulando que tiraba de una cuerda muy delgada frente a él. Cualquiera pensaría que se trata del acto de un mimo, si no fuera porque casi al instante la figura de Lirio comenzó a desaparecer siguiendo el recorrido de su mano.

Will, acostumbrado a ver los poderes de Lirio en acción, no se sorprendió al notar que no podía verlo. Pero no esperaba su reacción al tocar ese tema. Era muy reservado respecto a su repentina enemistad con Luke y la cabaña de Hermes.

Desde que llegó a la cabaña 7, poco se podía ver del chico sonriente y extrovertido que correteaba por el campamento junto a los hijos de Hermes, haciendo travesuras e intentando impresionar a todos con sus poderes.

Lirios y Sombras | Percy JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora