《16》

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Me desperte agitada por un sueño que tuve, soñe con él después de tantos meses, lo senti como una señal de que era hora, hora de despedirme por completo o de al menos visitarlo.

Me asome por la ventana y pude ver que apenas estaba amaneciendo lo que significaba que todos dormian y que podría salir sin dar explicaciones a nadie de a donde voy.

Agarre mis zapatillas con cuidado de no despertar a Danilo y fui al comedor, me coloque las zapatillas, agarre una de las armas de Enzo, colocandola en el pantalón por la parte de atras, por las dudas y sali con mucho cuidado.

Camine a paso lento por las calles del fuerte, las cuales estaban vacias por la hora que era, el sol apenas se estaba comenzando a asomar probablemente apenas sean las seis de la mañana.

Llegue al cementerio del barrio y camine hasta su tumba, pude ver como había un par de flores secas lo que me decía que alguien habia estado viniendo, tal vez Enzo, me sente en el pasto y me quede mirando la lapida que le habian puesto.

-Hola- comence a hablar mientras arrancaba el pasto de mi al rededor- se que hace mucho que no venía, perdón- hice una mueca como si el pudiera verme- pero fue por una buena razón, creo. Estuve internada en rehabilitación- conté- donde tantas veces quisiste llevarme y nunca te deje- recordé- tuve una sobredosis en la que casi muero, en su momento era lo que quería, morir. Pero me di cuenta a la cantidad de gente que lastimaba, tal vez muy tarde o tal vez no- seguí hablando- me hizo bien estar en ese lugar, ya no quiero morir, se que tengo mucho por vivir- di una media sonrisa- me encantaría que estes aca y me veas, pero supongo que desde donde estes, lo haces- senti como se me aguaron los ojos- te extraño demasiado, tanto que a veces no puedo respirar- una lágrima cayo- pero hoy vine a despedirme amor, es hora de soltarte, de dejarte descansar y seguir adelante- dije con todo el dolor del mundo.

Quede unos segundos en silencio, tenía tanto para decirle pero tan poco salia de mi.

-Seguro te estas retorciendo en la tumba al verme llevarme bien con Cochi- sonreí- me siento culpable todos los días por pensar en que puedo sentir algo por él- suspire- se que si tuvieras la oportunidad saldrías de ahí solo para matarlo por volver a tocarme- reí secando mis lágrimas- todos me dicen que querrías verme feliz, pero ¿con él?, eso me pregunto siempre. Supongo que nunca voy a tener respuesta, al igual que pienso que la culpa en algún momento va a desaparecer.

Me quede pensando unos segundos, hasta que me anime por primera vez a decir eso que tanto me asustaba.

-Creo que si, siento algo por Cochi, por la manera en que me cuida, por como me mira y su trato hacía mi- confese queriendo llorar- pero estoy segura de que lo que siento por él, no es ni 1/4 de lo que sentía por vos- aprete mis labios- vos me cambiaste, me hiciste sentir viva lo más que pudiste y te lo voy a agradecer toda la vida- sonreí sin dientes- ahora solo me toca seguir y ser feliz, recordandote de la mejor manera- dije sintiendo las lágrimas otra vez- te amo Joni y espero que algún dia me perdones por estar con la persona que tanto odiabas- volvi a secar mis lágrimas- te voy a amar Hoy y siempre, nos vemos del otro lado amor- termine de decir con una sonrisa.

Me pare de donde estaba dandole una última miranda a su tumba, sabía que algún dia volvería pero no tenía idea de cuando, me di vuelta y comencé a caminar fuera de ese lugar, sentía un poco de paz en mi interior pero también tristeza.

No se que hora era, ni cuanto habia estado pero el sol ya estaba en un punto alto alumbrando todo el barrio y empezando a generar calor.

Estaba volviendo a lo de Enzo cuando en el un callejón me encontré a Cochi hablando con alguien, pude reconocer a la persona enseguida, no me daba buena espina todo esto, me quede parada mirandolos de brazos cruzados hasta que el chico volteo despidiéndose y me vio.

Hoy y siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora