Estoy mirando al techo en silencio no sé qué hacer estoy cansada, mis padres no hace mucho me llamaron preguntando en dónde estaba, que la verdad no sé para qué preguntan si tienen cámaras por toda la casa y que solamente se apagan en la noche específicamente a las nueve.
Mis padres son realmente un caso perdido.
Mi celular comenzó a sonar, al agarrarlo en la pantalla salía el nombre de mi mejor amiga "Lupe" así la agregue ya que su nombre completo es Guadalupe es muy largo, al contestarlo lo primero que escuche fue un "Mitzi" apodo que me puso cuando me conoció y aún sigue diciéndome de ese modo.
Solté una pequeña risa antes de responderle—Hola Lupe, ¿Qué paso? ¿Todo bien?—Pregunté mientras jugueteaba con uno de mis bolígrafos.
—Mitzi, Voy hacer una pijamada ya hablé con mi mamá y mi mamá ya hablo con la tuya así que ya tienes el permiso obtenido invité a algunos chicos también, te espero—anuncio con alegría, mientras se escuchaba como estaba apurada arreglando su habitación.
Sonrió soltando un suspiro —Esta bien, alistaré mis maletas te veo allá—respondí.
Tan solo me respondió un "De acuerdo Mitzi" cerrando la llamada, algo planeaba la conocía esa mujer no era de hacer pijamada o algo por el estilo ya que no le gusta la gente y menos que estén en su casa.
Suelto un suspiro levantándome de mi silla, me dirigí al clóset sacando la ropa que iba a llevar para la pijamada agarré lo necesario junto con mi celular, cargador y cosas de aseó personal.
Cierro la maleta posicionándola en mi silla de escritorio, acomodo todo en mi habitación antes de apagar la luz y cerrar la puerta.
Agarro las llaves de mi casa y antes de salir apagó el calentador ya que estamos en temporada de invierno por lo cual hacía demasiado frío, al salir le pongo llave a la puerta comenzando a caminar en silencio en dirección a la casa de Lupe.
Me coloque los audífonos poniendo Spotify en aleatorio, de repente comienza a sonar la canción Mil preguntas de Marina Reche.
Canción que me hace recordar lo mucho que estoy enamorada de Nathan La dejo sonar mientras sigo caminando en silencio.
La noche esta fría, silenciosa me faltaba caminar algunas cuadras más para llegar a la casa de Lupe la verdad no me quería encontrar con nadie suficiente con lo que pasó en la tarde.
Sentimientos encontrados, revueltos, un revolú de emociones un corazón que parecía que explotaría en cualquier momento, sentimientos que creí muertos, era una tortura.
Al llegar a la casa de Lupe no estábamos tan solo nosotras dos también dos chicos más los cuáles eran amigos de ella, yo en lo personal no los conocía en lo más mínimo y tampoco tengo la intención de conocerlos.
Lupe me agarra de los hombros sentándome al frente de los chicos los cuales me sonríen, les devuelvo la sonrisa con incomodidad ya que no estoy acostumbrada a ese tipo de cosas.
Miro a Lupe la cual ya me está mirando con ansias, definitivamente ya sabía lo que planeaba y no, no iba a funcionar.
La sostengo de la muñeca arrastrándola hasta la cocina la cual estaba alejada del comedor, suelto un suspiro pesado colocando dos de mis dedos en el puente de mi nariz cerrando los ojos pensando lo que le iba a decir.
Levanto la mirada cruzándome de brazos mirándola con desaprobación —Lupe te he dicho muchas veces que no va a funcionar, no tienes por qué seguir invitando a chicos a tú casa para tratar de justarme con ellos o que los conozca—refutó con indignación.
Se abraza a sí misma mientras me dedica una mirada casi suplicante —Mitzi, no puedes seguir aferrada a Nathan te estás haciendo daño te estás lastimando—susurra bajando la mirada.
Tenía razón, pero no lo podía evitar, ella sabía lo mucho que yo amaba y amo a Nathan.
Apreté la mandíbula antes de hablar —Nathan regreso Lupe—susurré tan bajo que pensé que no me escucharía.
El grito que soltó se escuchó por toda la casa estoy segura de eso, no demoró mucho cuando me agarra por los hombros sacudiéndome —¡¿Lo viste!? Dime Ainsley ¿¡lo viste!?—pregunto casi histérica.
Por sus gritos me puse nerviosa así que solamente le contesté lo más rápido que pude —¡que sí, que si lo vi y déjame de sacudirme que me estoy alterando!
—Lo siento, lo siento, me altere poquito—responder con gracia soltándome los hombros.
La miro con cara de póker —¿Poquito? Casi me arrancas la cabeza—refutó mientras la miro recostándome en el mueble de la cocina.
En eso Lupe agarra la botella de vino que se encuentra encima de la mesa de la cocina, me mira y sonríe —Vamos a jugar verdad o reto le entras o te acobardas—pregunta mirándome.
Levanto una de mis cejas en forma de decir "me estás retando" así que si, sin dudar acepté su propuesta totalmente indecente.
Subimos a su habitación donde están los chicos hablando entre ellos, cuando nos ven entrar se quedan en silencio mirándonos.
—Bien chicos vamos a jugar verdad o reto—anunció Lupe sin tapujos tomando asiento en el suelo posicionando la botella de vino en el centro.
Definitivamente Lupe estaba loca pero esa loca me ha sacado de muchas.
ESTÁS LEYENDO
Nuestro Pecado ©
Teen Fiction¿Qué se siente amar a alguien? amar tan profundamente que ese mismo amor destruye y desmorona la relación. bueno, ese amor del que les hablo no siempre es color de rosas ni mucho menos placentero. Es tan destructivo que te lastimas a ti mismo, A ve...