El cuarto del pequeño Jungkook parecía tener vida propia, la ropa en la silla amontonada estaba a punto de caerse de lo inclinada que estaba.
Los chicles debajo de la cama era una montaña gigante, por cada espacio que veías solo entraba la pequeña línea de sol para ver su interior, lleno de juguetes viejos y zapatos perdidos.
-¡Jeon Jungkook! ¡Cuantas veces tengo que repetir que guardes tus juguetes!- grito la señora jeon subiendo la escalera luego de resbalarse con un carrito de Mate de los cars.
-Déjalo cariño, apenas tiene 13, cinco años más y se va de la casa - le contesto su esposo sobando la vena palpitante de su frente.
-A este paso no sabemos si tendrá futuro- recalco escuchando los pasos del mocoso mayor que bajaba por las escaleras.
-3, 2, 1, y....- afirmo el señor Jeon para luego fruncir el ceño al escuchar el estrépito ruido de alguien cayendo por las escaleras.
-Estoy bien, viejos, ya me voy- grito Jungkook sobando su cabeza y limpiando el hilo de sangre de su rodilla.
Ya era tarde para llegar al colegio y le tocaba educación física, pero así de desordenado era su cuarto, igual de desastrosa era su mente.
-¿Lo dejarás irse con eso un sábado? - preguntó la señora Jeon a su esposo con la ceja arqueada en tono de burla.
-Para cuando Taehyung le diga ya estará tan avergonzado que no le quedara más remedio que maldecirnos y querer que la tierra lo trague frente a su "crush"- río el señor Jeon sabiendo que el único que hacía entrar en razón a su hijo era aquel castaño vecino nuevo.
Ambos rieron y terminaron de desayunar teniendo una charla amena.
Jungkook agarró su skate del portón de la cochera y apresuro su ida, para él era viernes 25, el mejor día de su vida, Kim Namjoon lo había invitado a una reunión secreta con el club de oniromancia.
¿Qué era?
Él ni lo sabía, pero aquel moreno de último grado era su verdadera perdición e iba a hacer hasta lo imposible para poder estar cerca de él en cualquier momento y si podían estar juntos su último año todos los días, él haría lo imposible.
Llego a la tienda de la señora Trud y giro a la izquierda entrando por un callejón que llevaba directo al bosque, siguiendo las indicaciones del moreno en el primer cambio de árbol debería girar a la derecha, pasar la cabaña del los lobos rojos y llegar al lago de la ciudad para que justo al lado de la roca maravilla se encuentre una cabaña de madera donde el grupo de Namjoon se reunía todos los días.
-Ojalá pueda unirme al club- dijo persignándose para poder tocar.
Nadie contestaba y las rendijas de la madera vieja le dejaba ver el interior, toco nuevamente y nadie contestaba.
-Quizá llegue muy temprano- se alentó para no desesperar, vio el paisaje dándose cuenta de lo bello que era el bosque en las mañanas.
La luz del sol entraba por los huecos de las hojas y la lejanía pequeña entre los árboles, el viento fresco oscilaba las ramas y las flores caían suavemente.
El olor de la madera y las hojas se sentía en el ambiente llevándote a un mágico y grandioso lugar.
Jungkook decidió explorar el lugar mientras esperaba al club, se dio cuenta de que el lago era más grande de lo que parecía, y el agua cristalina era atrayente.
Un fuerte empujón en su espalda lo hizo caer contra el reflejo del agua, hundiéndose hasta el fondo, la desesperación y la presión de dos brazos en su yugular le impedían nadar y salir a flote.
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Parque de atracciones |BTS|
ParanormalJungkook tiene una serie de sucesos paranormales encontrándose al fin en un mundo completamente contrario a donde vivía y para salir de ahí tiene que hacer un pacto Historia inspirada en el álbum de Melanie Martínez "Cry baby" Prototipo en proceso N...