Capitulo 2

44 2 2
                                    

Pov Narrador omnisciente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pov Narrador omnisciente.

Los rayos del sol entraron por la ventana de la habitación alumbrado todo a su paso y dando a saber que el día había llegado. La luz reflejada hacia que la pintura azul marino de las paredes reluciera más. El uruguayo se fue despertando poco a poco por la luz emitida, se sentó en la cama para poder estirarse mejor. Cuando ya estaba totalmente despierto decidió darse un baño, pero había algo que no le cuadraba del todo.

Entonces se dio cuenta de que esa no era su habitación.

Abrió los ojos lo más que pudo y reviso debajo de las sábanas que lo cubrían para cerciorarse de que tuviera ropa puesta. Sintió como el alma se le devolvía al cuerpo cuando vio que tenía sólo un pantalón de pijama.

Uno que no era suyo, por cierto.

Decidió salir de la habitación para saber en donde estaba, pues no tenía recuerdos de lo que pasó anoche. Sólo recordaba que tuvo una discusión con Matías y que salió de su departamento, pero a su mente no llegaban otros recuerdos de los sucesos posteriores.

Se dirigió hacia la puerta de la habitación y lentamente la abrió. Apenas salió, un olor fuerte a café le golpeó las cosas nasales. Al parecer el o la dueña del departamento se había levantado temprano a hacer el desayuno. Que eficiente.

Se dirigió por el pasillo hasta la sala que conectaba con la cocina y vio a una figura femenina de espaldas cantando el coro de I Want It That Way de los Backstreets Boys. Justo ahí se dio cuenta de que estaba en el departamento de Sienna, aún seguía sin recordar porque estaba ahí, así que le deba miedo que las sospechas que tenía fueran realidad.

Se sentó el la isla de la cocina y esperó a que la rizada terminará de dar su concierto, que por cierto le causaba mucha gracia ver como utilizaba una espátula como micrófono, para que pudiera contestar a todas sus interrogantes.

Sintió como una pequeña cosa peluda pasaba por sus pies y cuando bajo la mirada se encontró con unos ojos verdes que lo miraban fijamente. Era el gato curl americano de Sienna, Cerati.

Era un gato con el pelaje suave y con algunos tonos de marron, negro y blanco. Le había puesto Cerati porque la chica estaba, casi, obsesionada con el cantante argentino. Tenía los ojos verdes y el pelaje muy sueve, con cuidado lo cargó y le proporcionó caricias detrás de las orejas haciendo que el gato emita ligeros ronroneos. 

Que cosita más tierna.

No se había dado cuenta de que cierta persona lo estaba mirando.

—¿Cuándo te despertaste? —Le preguntó la rubia después de darse cuenta de que había público observando su show improvisado.

—Cantás muy bien, Ojalá yo tener esa habilidad —Le respondió sinceramente y con una sonrisa dibujada en su rostro —Y respondiendo a tu pregunta, no mucho, de hecho, me acabo de levantar.

Una boda y una chica [Matienzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora