El Renacer del Guerrero

Capítulo 8: La Prueba del Río

Después de escapar de la Iglesia, Goku y Aerith se dirigieron hacia el sector 5 de Midgar. Mientras caminaban por las estrechas calles, la conversación fluyó de manera natural. Hablaron de cosas triviales, desde el clima hasta los rumores que circulaban por la ciudad. A pesar del caos que los rodeaba, encontraron un momento de calma entre ellos.

Sin embargo, su tranquilidad se vio interrumpida cuando fueron abordados por un grupo de niños que formaban una especie de vigilancia en el sector. Estaban visiblemente alterados, pidiendo ayuda desesperadamente. Según explicaron, algunos niños estaban atrapados por monstruos cerca del río y necesitaban ayuda para rescatarlos.

Al escuchar la petición de ayuda, Aerith miró a Goku con determinación en sus ojos. Sin dudarlo, le pidió que la acompañara a ayudar a esos niños. Goku asintió con seriedad, preparándose mentalmente para el desafío que se les presentaba.

Una vez llegaron al río, la escena que se desplegó frente a ellos confirmó la gravedad de la situación. Monstruos acechaban en las orillas, mientras que más adelante, varios niños se aferraban a las rocas en medio del agua, incapaces de escapar.

Goku se adelantó, desenvainando su espada con determinación. Aerith lo siguió, preparada para apoyarlo con su magia a distancia. Juntos, se lanzaron al combate contra los monstruos, luchando con ferocidad para proteger a los niños indefensos.

La batalla fue intensa y desafiante, pero con la combinación de la fuerza de Goku y la magia de Aerith, lograron derrotar a los monstruos. Con el peligro eliminado, corrieron hacia las rocas donde estaban atrapados los niños.

Con cuidado y rapidez, Goku los ayudó a bajar de las rocas y los llevó a salvo a la orilla, donde Aerith los esperaba con una sonrisa tranquilizadora. Una vez que todos estuvieron a salvo, Goku les dio un cálido abrazo, asegurándose de que estuvieran bien.

Entonces, con un impulso de energía, Goku dio un salto poderoso, llevando a los niños de vuelta a tierra firme. Aerith lo miró con admiración, impresionada por su fuerza y determinación.

Con la misión cumplida y los niños a salvo, Goku y Aerith compartieron una mirada de complicidad. Aunque sabían que todavía enfrentaban muchos desafíos por delante, este pequeño acto de bondad les recordó que juntos, podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Después de salvar a los niños, Goku y Aerith se dirigieron hacia el sector 5 de Midgar. El camino estaba marcado por la conversación animada de los niños, quienes no podían contener su emoción después de la emocionante experiencia que acababan de vivir. Hablaban entre ellos sobre cómo Goku había luchado valientemente contra los monstruos y cómo había utilizado su impresionante espada.

Mientras caminaban, Goku notó a una niña en el grupo que le recordaba a Tifa cuando era más joven. Por un momento, una sensación de incomodidad lo invadió, y una visión fugaz de Tifa cruzó por su mente. Se llevó la mano a la cabeza, sintiendo un repentino malestar, mientras murmuraba el nombre de Tifa con preocupación.

Aerith, al escuchar el nombre de Tifa, se volvió hacia Goku con curiosidad. "¿Tifa? ¿Es tu novia?", preguntó con un tono ligero pero perceptivo.

Goku, sacudiendo la cabeza para despejarse, miró a Aerith con seriedad. "No", respondió con firmeza, aunque en su mirada había una sombra de preocupación. La mención del nombre de Tifa le había recordado los lazos que había dejado atrás, así como los peligros que podrían estar acechando a aquellos que eran importantes para él.

Aerith asintió comprensivamente, notando la tensión en la expresión de Goku. Decidió no presionar más el tema, pero guardó en su mente la reacción de Goku ante el nombre de Tifa, sintiendo que había algo más detrás de esa respuesta.