𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨 • 𝐋.𝐒

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—¡Necesito que los encuentres! — Exclamó alterado. —Quiero saber en que hospital están.

—Espera unos segundos, por favor. —Murmuro tecleando en la tablet unos instantes hasta que su rostro se iluminó. —la tarjeta fue utilizada en el Hospital Saint Thomas. ¿Qué piensas hacer? ¿Quieres que mandé a alguien a cerciorarse?

—Por supuesto que no. —Contesto arrancándose la corbata de su traje sin importarle hacia donde la lanzaba. —Ire a ese hospital yo mismo.

—Pero Louis, te encuentras en celo.

—¿Y eso qué? — Gruño al sentirse amenazando porque el otro alfa le llevará la contraria. —Consigueme una caja de supresores, yo mismo iré en busca de mi Omega, está tan cerca y ahora que sé donde está no volveré a dejarlo ir. No sin antes hablar.

Liam no estaba tan seguro de si era correcto o no, pero desafiar a un alfa en celo no era lo mejor, esa actitud que poseía en parte se debía a que su lobo estaba muy alerta, así que no queriendose arriesgar hizo lo pedido por su jefe y una vez que Louis tomó más de la dosis recomendada de supresores se encamino al hospital con un pensamiento en mente.

Debia recuperar a su Omega y a su cachorro.

Porque algo le decía que ese cachorrito que acababa de nacer era suyo.

⊱🖤⊰

—¿Cómo se encuentra mi hijo, doctor?

—El joven está bien, cansado por el trabajo de parto tan repentino pero todo salió bien, ambos se encuentran en buenas condiciones.

—¿Podemos pasar a verlos?

—Por supuesto, solo recomiendo que pase una persona primero, los instintos del Omega se encuentran alertas y cualquier cambio puede asustarlo y hacerle pensar que se encuentra en peligro, sean cuidadosos.

—Anne, Des, pase primero uno de ustedes. Harry necesita los aromas reconfortantes de sus padres y los abuelos necesitan conocer primero al pequeño frijolito.

—Muchas gracias Zayn, que pase Anne primero y después lo haré yo. ¿Está bien?

—Claro, pase Anne, saludé de mi parte al frijolito.

La mujer asintió con una sonrisa y se adentro a la habitación donde Harry se encontraba ya con su bebé.

Ambos alfas caminaron un poco para alejarse del cuarto y no molestar con su aroma, también así les daban más privacidad a la madre e hijo.

—Sé que te lo he dicho muchas veces, Zayn, pero te agradezco tanto por ser ese amigo que mi hijo necesitaba en estos momentos. Harry puede llegar a ser muy testarudo y cabeza dura pero te quiere mucho y estoy feliz de que te tenga a ti. Tenía mucho miedo que después de su ruptura con Louis ya no tuviera ánimos de nada.

—Pero ese bebé que acaba de nacer fue lo que le hacía falta, me da todo el crédito Des, pero quien se lleva el mayor mérito es el frijolito. Desde que Harry se dió cuenta que estaba en estado cambio mucho y sus prioridades fueron otras, no niego que de vez en cuando se deprima, estamos hablando de su alfa, pero esa criatura fue lo que le hizo seguir adelante y tener ánimos de luchar.

—Tienes razón. Desde mi experiencia te puedo afirmar que los hijos nos cambian la vida y nos hacen querer mejorar como personas.

Los alfas se sonrieron pero rápidamente su expresión se borro gracias a unos gritos provenientes del pasillo.

—¡Señor, no puede estar aquí! Es área privada.