One-Shot

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Hace un año te metiste en una pelea con un Ravenclaw, saliste ganando, por supuesto, pero mientras él quedó un par de semanas inconsciente en la enfermería, tú quedaste medio ciego del ojo derecho. Pudo haber sido peor, te dices, pero es molesto usar un parche pirata tanto como no usarlo.

Hoy decidiste usar el parche, poniendo plena confianza en tu ojo izquierdo y en tus demás sentidos, debes admitir que te queda increíblemente bien, te da un aire misterioso e intimidante.

Caminando por los pasillos de Hogwarts, llegaste al gran comedor. Como todas las mañanas está medio vacío, los alumnos prefieren dormir un poco más y saltarse el desayuno, así que tú lo aprovechas para espabilarte un poco sin necesidad de escuchar mucho bullicio. Te sentaste en la mesa correspondiente a tu casa, empezando a juntar mantequilla en tus tostadas, estabas hambriento, ayer te saltaste la cena por capricho y eso a tu estómago no le hizo mucha gracia.

Sientes una presencia en tu lado derecho, lo ignoras, al fin y al cabo no puedes verlo.

Te sorprende cuando el grupito de Malfoy se sienta a tu alrededor, normalmente se sentarían más alejados de ti, teniendo en cuenta que las mesas están medio vacías, pero por alguna razón hoy se sentaron a tu alrededor, ignorando tu presencia.

Puedes escuchar la ruidosa voz de Riddle venir de tu derecha, tal vez a una persona de distancia. La aguda voz de Parkinson le pide que baje la voz desde en frente tuyo, y puedes ver como Malfoy y Zabini conversan entre ellos en voz baja.

Si tienes que suponer, Nott es quien está a tu derecha, y Berkshire tal vez siga durmiendo, ya que nunca lo has visto en el desayuno.

Estar sentado con este curioso grupo es extraño, ignoran tu presencia pero si te alejas aunque sea un poco, ellos disimuladamente se acercarán a ti, confundiendote.

Terminas tu desayuno con un largo trago de jugo y te levantas de tu asiento dispuesto a dar un paseo, ante tus movimientos el grupo te mira atento, haciéndote sentir incómodo, pero los ignoras, saliendo del gran comedor.

Por otro lado, el grupo suspira, y todos se giran para ver a Theodore con semblante enojado.

—Se suponía que ibas a hablar con él.— Pansy señala, con los brazos cruzados y las cejas fruncidas. —Ahora seguro que piensa que somos unos raros.

Theo suspiró derrotado, poniendo los ojos en blanco responde.

—Pensé que si me ponía en su punto ciego me miraría

Blaise y Mattheo se burlan, Draco solo lo mira como si hubiese dicho una gran gilipollez, y Pansy lo mira poco impresionada.

—Si no le hablas hoy te juro por Salazar que te castro.— La joven amenaza, levantándose de la mesa para ir a buscar a Astoria.

Nott gruñó, levantándose también, en cambio él va a observarte a escondidas, nada raro por supuesto.

Verte en el patio mientras esperas a que comience la primera clase es su pasatiempo favorito, hoy era uno de esos días en los que quería abrazarte, besarte, mimarte y que tu le hicieras lo mismo. No dejaba de suspirar por ti, pero no puedes culparlo, lo conquistaste en el momento en que encajaste tu puño en la cara de ese idiota de Ravenclaw.

Nadie sabe la verdadera historia detrás de esa pelea más que tú, el idiota y Theo.

Cada vez que recuerda la manera en la que lo defendiste se sonroja como una colegiala, y no hablemos de la manera en la que lo excita cuando recuerda tus manos llenas de sangre y tu ronca voz preguntandole si estaba bien incluso si eras tú el que no dejaba de sangrar por el ojo derecho.

Por supuesto que ese día no necesitaba que nadie lo defendiera, podía él solito, por algo tiene fama de problemático. Pero se sintió tan bien cuando saliste a defenderlo, cuando tú, el chico más pacifista de tu casa, te manchaste las manos de sangre solo por él... Te reclamó como suyo en ese mismo momento.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no notó cuando te giraste a verlo, y mucho menos cuando te acercaste a él.

Theodore hoy estaba tan distraído que cometió el error que lleva meticulosamente evitando desde hace un año, y era observarte desde tu lado izquierdo.

Tocas su hombro, y el más alto se sobresalta, mirandote con los ojos bien abiertos de sorpresa.

—¿Estás bien?— Preguntas con preocupación disimulada en una cara de póker.

Nott sin conseguir que las palabras salgan de él, simplemente asiente con la cabeza.

Inclinas la cabeza no muy convencido, y como de una señal se tratara, Theo siente una gran sensación de seguridad invadiendole, sancandole una media sonrisa, esa sonrisa que habías visto muchas veces y que se te hacía extremadamente atractiva.

—¿Estás libre esta tarde?— Pregunta el de ojos cansados, con una gran sonrisa.

Asientes con la cabeza, incitándolo a seguir hablando.

—¿Podemos tener una cita?

La pregunta te pilla por sorpresa, abres y cierras la boca un par de veces como un pez, gesto que al Slytherin se le hace entrañable. Te rindes al intentar articular palabras así que asientes con la cabeza en respuesta.

La sonrisa de Theo se amplia por la emoción, sin pensarlo, te da un beso en la frente y sale corriendo a su primera clase, no sin antes gritar emocionado un “¡Te veo está tarde!”

Te quedas en tu lugar con las mejillas teñidas de rojo y una expresión sorprendida, lentamente una sonrisa tonta se apodera de tu rostro.
Te gusta Theodore, y que este te pida una cita tan repentinamente hace que tu corazón se acelere y tu estómago se llene de mariposas.

Estás impaciente porque llegue la tarde.

Theodore Nott x Male Reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora