MI OMEGA REBELDE.〔Jimsu〕

17

Yoongi estaba en su casa esperando al alfa, hoy deberían de terminar el trabajo, lo bueno es que no faltaba mucho, solo agregar algo de información y las imágenes. Jimin había hecho un buen trabajo, los resúmenes que le dio estaban bien redactados.

— al fin llegas, media hora tarde, ¿sabes que la puntualidad siempre será una virtud?

— lo siento, el entrenador no nos dejaba en paz — dijo un poco agitado entrando a la casa

— ¿quieres un poco se agua? — preguntó con una notable preocupación que hizo confundir al omega, ¿por qué tendría que preocuparse por el alfa?

— si por favor, siento que me estoy deshidratando — se tumbó en el sofá

Yoongi fue por el vaso de agua fresca, ni muy fría ni muy caliente. Después de entregarle el agua se sentó junto al alfa que se veía muy cansado, su respiración era un poco agitaba, parecía que después de entrenar se vino corriendo hasta aquí.

— ¿qué te pasó en tu brazo?

— me lastimé entrenando, una de las pesas no estaba bien sujeta

— ¿por que te sobreesfuerzas tanto? Tampoco es que deportes tenga mucho peso

— pues, a diferencia de ti, no soy muy bueno con las materias, hago mi esfuerzo para no desaprobar ningún curso, pero no es suficiente para ingresar a una buena universidad, así que me dedico mucho al basquetbol, ya que con eso podría conseguir una beca deportiva.

— entiendo, pero... no te subestimes Park, eres bueno en los estudios, me lo demostraste en estos días que trabajamos juntos, solo que creo que eres un poco flojo

— ah, bueno... más que nada lo hice por ti, quería que no ve vieras como un idiota ignorante — se rascó la nunca nervioso.

Yoongi trataba de mantener esa postura seria, pero en aquel instante otra vez sintió como su corazón empezaba su latir rápido. Al parecer la presencia de Jimin lo ponía mal.

— yo... iré por mi laptop — se puso de pie para ir hasta su habitación. Cerró la puerta y trató de respirar como Namjoon le enseñó, su corazón seguía latiendo rápido, pero esta vez sintió algo diferente, su rostro sentía arder. En su tocador en el baño se miró al espejo. Su cara estaba roja, ¿por qué?

Aunque sentía algo más, todo su cuerpo parecía arder. ¿Será que no encendió en aire condicionado? Comenzó a sudar mucho, además de sentir una fuerte presión en su estómago.

Salió del baño y cogiendo su laptop, fue otra vez hasta la sala, donde el alfa lo estaba esperando con los libros y los últimos apuntes que hizo.

Yoongi evitó estar cerca del alfa, ya que el aroma que desprendía, por alguna razón hacia que su lobo se volviera loco.

No sabía que le estaba pasando, no era la primera vez que estaba junto al alfa, pero al parecer ese día algo era diferente.

Cuando cayó en cuenta de lo que le estaba pasando, tiro el lápiz que tenia en la mano y fue hasta la cocina donde tenía un calendario. Miró la fecha y se maldijo por no darse cuenta antes.

Otra vez sintió la punzada, lo peor de todo era que estaba junto a un alfa y ya se le habían acabado los supresores.

— Yoongi, ¿estás bien? — preguntó un poco

— ¡no te me acerques! — le gritó tapándose la nariz

— ¿Yoon? — el alfa olfatea el lugar y percibió que el aroma del omega se iba intensificando, además de que veía como Yoongi con una mano se tapaba su nariz y con la otra se agarraba de la barra de la cocina.