Capítulo 5: Encuentro

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A pesar de las situaciones por las que habían pasado cada uno, a pesar de enfrentarse a realidades que colisionan en el mundo que aquellos llaman hogar, un lugar lleno de tragedias y horrores que acechan cada que el sol se pone en estas tierras malditas, nada podía compararse al tener que vivir cada dia con temor de que, en algún momento, en la noche más oscura, un ser demoníaco salido de tus peores terrores nocturnos esté cazandote, acosandote de forma silenciosa, jugando con tu mente para que al final se deleite con tus viceras mientras tu sigues vivo y agonizante, implorando que tu dolor se acabe con cada aliento que sale de tu destrozadas cuerdas bucales

Nada podría ser peor... Excepto el tener que estar esperando por un buen rato por un hospedaje en un hotel de una ciudad extraña y más aún con un ligero toque a las antiguas casas victorianas que se ven en algunos lugares de estados unidos, a pesar de venir de las frías y neblinosas calles de Mawnan Smith, realmente los jóvenes empezaban a dudar si serian atendidos pronto
-Oigan, de verdad siento que no debíamos entrar aquí- dijo Hernán

-Si... Lo mismo digo, solo mira este lugar, de verdad da mala espina- añadió Edith
-No es por decir mucho, pero si a alguien le interesaba el hacer una casa del terror con estilo victoriano que recuerda a la película de "El Resplandor"... Creo que sí lo consiguió eh- dijo Isaac mientras se acercaba a la recepción, el lugar realmente daba un mal presentimiento, las historias de fantasmas que les habían contado a cada uno desde pequeños no se comparaban con este lugar tan tétrico y carente de vida

-¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ¡Necesitamos que nos atiendan urgentemente!- exclamó Melody
Solo había silencio, es como si las paredes se hubieran tragado los gritos de la joven, realmente era un lugar muy extraño como para poder estar agusto allí, por no decir que todos los artículos eran de una moda vintage, por no decir... Que casi todo era del siglo pasado
Sobre una mesa de recepción, se encontraban varios objetos, entre ellos, una lista con todos los cuartos disponibles, y era sorprendente el ver cómo la mayoría estaban desocupados
-Ummm... ¿No deberíamos tocar esa campanilla primero?- preguntó la joven Canadiense
-Oh, claro, se me estaba olvidando eso- dijo Isaac mientras se llevaba su mano izquierda hacia la cabeza

Lentamente el tocó la campanilla que estaba sobre la mesa, el tintineo del pequeños objeto parecía ser tan ruidoso en ese silencio que si las paredes estuviesen hechas de papel, el simple sonido las hubiera roto en pedazos, al final, nadie atendió al tintineo de la pequeña campana, mucho fue el hecho de escuchar una sirena de policia afuera
-... Ya mataron a alguien-
-¡Hernán, eso no se dice, mucho menos ahora, Dios no quiera y alguien tuvo un accidente-
-Edith, créeme, de dónde los dos venimos ya es algo común, normal que el halla dicho eso, de hecho, yo también lo hubiera dicho-
Los 2 compañeros voltearon a ver a Isaac tras su respuesta, no era una mirada de molestia o apatía, realmente era de fastidio, sobre todo por el hecho de estar esperando en este lugar sin ser atendidos en ningún momento hasta ahora, era como si realmente en este lugar no hubiese ni un alma que pudiese darles, como mínimo, el número de cuartos que habia en total
Tras un rato más de espera, los jóvenes vieron a alguien corriendo fuera del edificio, para que, al segundo de pasar por la ventana la persona entrara al edificio abriendo la puerta rápidamente, sus pasos eran ligeros y se escuchaba como ella jadeaba por el cansancio, traía un abrigo rojo y una boina que cubria parte de su rostro, se notaba que se estaba cayendo, su cabello rubio estaba hecho un desastre y se notaba que había intentado arreglarlo múltiples veces, de forma rapida ella se dirigió a la parte de atrás del mostrador y acomodó la boina que ella tenía, intentando aparentar un estado de calma, su sonrisa era nerviosa y los sus ojos verdes como los de Edith hacían un conteo rapido de todos los alumnos presented en el lugar
-Buenas tardes, lamento haber llegado a des tiempo, se supone que no tendríamos clientes hoy por la niebla y otras cosas que ocurrieron en el pueblo- dijo la joven con un tono nervioso
-Vaya, creí que nadie vendría, un poco más y me ponía a acampar en la parte de afuera- dijo Isaac 
-Isaac, cállate, no seas desconsiderado- dijo Hernán con un tono molesto -Perdone a mi amigo, no es su intención el faltarle el respeto, pero en cierta parte tiene razón al recalcar el que estuvimos esperando por un buen rato-

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⏰ Última actualización: Jun 28 ⏰

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