Eran las ocho de la mañana, me levanté y me fui a desayunar. Hoy era jueves e iba a ir a la playa con Kira y Ally.
Preparé un bol con leche y cereales, estaba sola en casa ya que mi madre había ido a trabajar y mi hermana estaba en casa de una amiga.
Pasé la mañana en casa, sin hacer nada interesante, y a la 13:00 me vino a buscar Kira.—¡Hola!—Dijo en cuanto abrí la puerta de mi casa.
—Hola fea—Sonreí.
—¿Nos vamos?
—Claro, espera que coja la mochila.
—Vale, te espero en el coche.Kira es la mayor de nosotras, tiene 18 años recién cumplidos y ya tiene el carnet de conducir.
Cogí la mochila que estaba en mi cuarto y monté en el coche.—Ally nos espera allí. La lleva su madre.—Me dijo Kira.
—Vale. ¿Has traído algo para comer?
—Sí. Unos sandwiches, ¿y tú?
—He traído la ensalada que te gusta.
—¡Bien! Tú eres la única a la que le sale tan bien.—Solté una carcajada.
—Lo sé, por eso la he traido especialmente para tí.—La dí un beso en la mejilla.
—Oh, que bonito.—Sonreímos.Al llegar nos sentamos en una de las mesas que hay al lado del kiosko. Ally aún no habia llegado y estábamos esperándola.
*Suena el teléfono*
—¿Si?—Contesto.
—Olivia, soy Ally.
—¡Ah si! Dime.
—No podré ir a la playa hoy, quizá mañana. Es por unos asuntos familiares.
—Eh... Va-vale... No importa, mañana nos vemos.
—Si, creo. Adiós.
—Chao.
*Cuelgo*—¿Quién era?—Me pregunta Kira.
—Ally.
—¿Qué ha dicho?
—No puede venir.
—¡Joder! ¿Y lo ha tenido que decir ahora?
—Parece ser que sí. Pero aparte de eso la he notado la voz rara, como preocupada.
—¿Te ha dicho el porqué no venía?
—Asuntos familiares.
—Tenemos que ir.
—¿A dónde?
—A su casa. Si necesita apoyo nosotras estamos aquí.
—¡Pero si ni siquiera sabemos si esta en su casa!
—¡Da igual! Vamos a ir, si no está pues volvemos aquí.
—Joder... Vale, vamos.Llegamos a casa de Ally, todas las persianas estaban bajadas y no había nadie. Intentamos llamarla por teléfono pero no contestaba.
—¡¿Por qué no contesta?! Hace menos de media hora que has hablado con ella.—Dijo Kira algo molesta.
—No sé... Estoy preocupada. ¿Y si ha pasado algo? Ayer estuvistes con ella, ¿no?
—Sí, estuvimos hasta las once de la noche juntas.
—¿Y no te dijo nada? Algo de sus padres, de sus hermanos...
—Que yo recuerde no.
—Vamos a mi casa. En la agenda tengo apuntado el número de su madre, quizá si la llamamos a ella nos puede decir algo.
—¡Sí, vamos!Llegamos a mi casa, busqué el número en la agenda, lo marqué en mi móvil y llamé.
—Ahora mismo mi madre está ocupada, no puede ponerse.—Dijo una voz de chico.
—¿Quién eres?—Contesté yo.
—Dave.
—¿El hermano de Ally?
—Sí.
—Soy Olivia, su amiga.
—Eh... Sí, ¿qué quieres?
—¿Está Ally contigo?
—No, bueno, está ayudando a mi madre en el jardín.
—¡Dila que se ponga! ¡Por favor, es importante!
—Está bien, espera.—¿Quién?
—¡Ally! ¡Por fin! ¿Dónde estás?
—¿Olivia? Dije que tenía unos asuntos familiares.—En ese momento Kira me quitó el móvil.
—¡Ally! ¿Ha pasado algo? ¿Dónde estás? ¿Qué te pasa?
—¡Tranquila Kira! Estoy bien, solo es una cosa... Ya os contaré.
—Va-vale... ¿Puedes esta noche?
—A las 10 en casa de Olivia.
—¡Sí! ¡Vale! Adiós, te queremos.
—Yo también os quiero.
*Colgó*Ya era por la noche y estábamos las tres juntas. Primero cenamos unas pizzas que habíamos pedido y después de un largo rato en silencio, Kira habló.
—Bueno, Ally, ¿qué ha pasado?
—Me mudo.—Las dos nos quedamos mirándola. Se muda. Se va. No la veremos nunca.
—¿Co-cimo que te mudas?—Pregunté.
—Sí, me mudo a Europa.
—¡¿A Europa?!—Dijimos Kira y yo a la vez.
—No quería contároslo por esto, os preocuparíais.—Soltó una lágrima.
—Tranquila, Ally, aunque nos separemos siempre seremos amigas, y siempre es siempre.—Dijo Kira.Las tres nos dimos un gran abrazo.
Más tarde se fueron. Mi madre llegó en seguida y yo me fui a dormir, pero antes llamé a Ross.¡Hola a todos! Siento aver tardado tanto en subir, he tenido algunos asuntos y entre una cosa y otra no he tenido tiempo. Pero bueno, aquí teneis ya el Capítulo 1.
A partir de ahora actualizaré más a menudo, ya que tendré mas tiempo libre.
Aprovecho para deciros que también os podéis pasar por mis otras novelas, como SAM o Waiting for fun, entre otras.
¡Espero que os haya gustado! No olvidéis dar vuestra opinión en los comentarios y votar, si quereis. Chau.
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¿Y así es la vida?
JugendliteraturElla era poesía. Sus versos rimaban entre mis labios cada día. Sus letras nadaban en mi mirada al verle. Pero ya no había tiempo para un rato. Sus metáforas, sus símiles, sus hipérboles; tanto era ella. A su lado yo era una triste sinfonía sin vida...