MY LITTLE ENEMY.

Capítulo 3.

Era viernes y Louis se encontraba en la cafetería con su grupo de amigos y su novia ambos se besaban. 

La chica era hermosa pero había un problema ella y el mejor amigo del ojiazul se entendían, Louis no lo sabia ya que siempre confiaba en ellos.

— ¿Que harán esta noche? — Pregunto Alan mirando a la pareja y al resto de sus amigos — Deberíamos ir a un bar, hace mucho no lo hacemos.

— Esta noche no puedo—  Hablo Liam respondiendo un mensaje — Tengo una cita.

— Esa chica es una afortunada—  Dijo Elizabeth viendo a Liam—  Cuéntanos como te va en tu cita.

— Lo haré tengo que irme — Habló Liam y se despidió de sus amigos  con un choque de puño y de la  mujer con un beso en la mejilla—  Nos vemos el lunes.

— Que harás? tu Johnny — Miro a su amigo mientras el jugaba en su celular — Me acompañaras al bar?

— No hoy no puedo—  Miro la hora en su celular y se levantó despidiéndose—  Tengo que ayudar a mi madre con algunas cosas de la casa.

— Eso es de maricas — Alan dijo molesto mirando a su amigo—  La casa las arreglan las mujeres para eso sirven.

Johnny se levantó del mal humor y salió de ahí no entendía porque seguía con ese tipo de amistades, su mamá estaba enferma y el solo la cuidaba, claro también guardaba un pequeño secreto.

— Tu Louis, que harás hoy?— Miro como su amigo dejaba de besar a su novia—  Me dejaras solo, tu también?

— Lo siento, mis padres tienen un compromiso—  Dijo al ver que su novia besaba su cuello—  Me toca acompañarlos, adiós cariño. Diviértanse sin mi.

Beso a su novia y choco el puño con su mejor amigo. Al llegar a su casa vio a su madre con una bandeja de galletas y a su padre con un pastel de chocolate.

Golpearon la puerta y abrió un chico de rizos, Louis al verlo se tenso y no sabía como reaccionar el rizado solo río.

— Pasen por favor, mis padres están en la sala — Se hizo a un lado mirando al ojiazul que aún no reaccionaba—  Louis ya puedes pasar.

El ojiazul reacciono y entró rápidamente a la casa acercándose a sus padres.

— Annie te presento a mi hijo—  Jay se acercó a Louis para tomar su brazo—  Louis ella es Annie, mí amiga de toda la vida.

— Mucho gusto, señora Annie—  Sonrió al ver que la amable señora lo abrazaba y sentia la mirada de Harry en su trasero — Puedes dejar de verme así.

El ojiazul se separó del abrazo se Annie mirando al rizado.

— Se conocen? — Pregunto sorprendida la madre de Louis al ver como su hijo miraba mal al rizado — Hijo mío, de donde se conocen ?

— De la escuela—  Respondió Harry por Louis al verlo que no podía responder — Somos grandes amigos, cierto Louis?

El ojiazul asintió mirando a su madre sonreír.

— Harry llévalo a tu habitación — Dijo Annie mirando a su hijo con una sonrisa—  Nosotros debemos recordar viejos tiempos.

Harry asintió y llevo a Louis a su habitación.

Louis miraba la habitación del rizado había algunos póster de Freddie Mercury. El ojiazul miró como Harry se quitaba la camisa y joder tenía el cuerpo de un dios griego y los tatuajes lo hacían ver demasiado sexy.

Harry  se dio cuenta que lo había mirado y sin esperar se acercó a Louis para besarlo pero esa vez el castaño no se opuso a eso es más tomó el cuello de Harry para profundizar el beso, se besaron como la anterior vez el rizado tiro todo lo que se encontraba sobre el escritorio y dejó a Louis sobre el. El castaño rodeo la cadera del rizado con sus piernas y acariciaba el torso del más alto, ambos jadeaban en medio del beso.

— Fóllame— Pidió Louis desesperado en medio del beso—  Te lo ordeno.

-¿Qué? -Pregunto el rizado  en su boca y se separo para ver los labios de Louis y pasar su lengua por sus dientes  y poner algo de música—  Enserió quieres que te folle ?

-Quiero que me folles — Repite, pero esta vez  siente pasar la  lengua  del rizado por su labio inferior-No te lo pediré de nuevo pero sino lo haces, seré yo quien te folle.

— No me hagas reir Louis — Tomo su cintura y la apretó con fuerza atrayendolo hacia su cuerpo—  Yo te follare todas las noches, cada vez que a mi se me antoje.

Louis iba a reprochar pero no pudo hablar cuando Harry lo volvió a besar.

El rizado tira del labio inferior del castaño y lo lame suavemente. Lo toma de los muslos y lo deja en la cama  con cuidado, quedando encima de él, en medio de sus piernas. Se encarga de quitarle con cuidado la ropa y se aparta un poco para desnudarse también. Ataca nuevamente sus labios, ansioso pero sin ser brusco.

—¿Estás seguro de que lo quieres?  —acaricia su mejilla— Aún puede ser muy pronto.

— Solo hazlo— Pide  con desesperación — Te lo ruego, follame.

Asiente, besándolo profundamente.

—Todo lo que quieras, Lou —toma su miembro y lo guía a la entrada del castaño, fundiendo sus labios en un beso mientras sus cuerpos se unen dulcemente. Da la primer estocada, cuidadoso, con un jadeo. —¿Eso está bien?

— Esta bien,muévete — Pide y rodea la cadera del rizado con sus piernas— Muévete Harry.

Asiente, respirando pesado, y lo embiste nuevamente, un poco más fuerte esta vez. Busca sus labios y lo besa suavemente mientras sigue penetrándolo. —Te odio.

Yo  te odio  a ti— Gime y lo besa con desesperación — Más rápido.

El rizado asiente y  busca de complacerlo, acelera el movimiento de su pelvis, follándolo con más fuerza, pero no tanto como para hacerle daño. Busca sus labios y le da un beso profundo. Gime ronco. —Amo... follarte.

— Me encanta que me folles—  Traga un jadeo y lleva sus manos a la espalda del rizado para enterrar sus uñas — Te odio Harry.

—Te odio Lou—repite con dificultad mientras continúa las embestidas, dejando un tramo de besos por el cuello del castaño.

Gruñe bajo y jadea ronco sobre su piel. Impulsa su pelvis más rápido; las embestidas toman velocidad ahora. Está follándolo duro contra la cama mientras sus labios besan toda la piel de Louis que esté a su alcance. —¿Así? —pregunta ronco.

— Harry más, más adentro — Gime apretando la cadera del rubio — Mételo más.

—Joder —gruñe y va más profundo y agresivo dentro de él; la cama rechinaba a causa de las embestidas. Toma la pierna de Louis y la eleva para follarlo más profundo—. Carajo...

El rizado se corre dentro del ojiazul y se desploma encima del cuerpo del castaño. Se acurrucaron el uno al otro y al sentir los golpes de la puerta se vistieron rápidamente.

— Nos vemos mañana,  recuerda que mañana vienen de nuevo

Harry se despidió del castaño con un beso y Louis solo asintió.