DIECISIETE

362 24 1
                                    

Camila Barceló.

Vaya susto me lleve, gracias a Kurt puede llegar a la planicie sana y salva, fue un poco extraño, sus caricias se sentían muy bien, me tranquilizaron muy rápido, me sentí protegida, por alguna razón con Randall y Kurt siento lo mismo que con Gus, solo que cada uno me provoca algo diferente, Gus en cambio provoca todo en mi, es muy raro para mi, pero a la vez me gusta.

- Chicos sigamos, vamos a la capilla del ermitaño - les digo llegando a donde se encontraban.

- Oye meine fee - me llama Randy.

- Dime pollito.

- ¿Te sientes bien? podemos tomar un pequeño descanso, no te sobre esfuerces.

- No te preocupes, estoy bien, por alguna razón el abrazo de Kurt me tranquilizó mucho.

- ¿Te gustó su abrazo? - pregunta con un poco de dolor en su rostro.

- Solo me tranquilizó, nada relevante - miento.

- Te lo dije meine fee, eres muy mala mintiendo.

- Vamos, no le tomes importancia, digo jalándolo del brazo.

No entiendo porque tengo la necesidad de explicar lo de Kurt pero no debo, no hice nada malo, además, no es mi novio como para tenerle que dar explicación.

Seguimos caminando, el lugar en verdad es muy lindo, completamente inspirador, ya quiero sentarme a dibujar un poco, veré que tan hábiles son los tres chiflados que me acompañan.

- Bien se supone que es acá - dice Adler.

- Es un poco tenebroso francamente - dice Randall y Kurt asiente.

- Oh vamos, no puedo creer que tres hombres se sientan asustados por una pequeña cueva.

- No es por la cueva en si, mira todo a su alrededor, hace que se me ponga la piel de gallina - dice Kurt detallando las estatuas - sientes como si te estuvieran viendo y te siguieran por cada paso que das.

- Al chile están bien guey los tres, miedosos - digo en español.

- ¿Qué? - dicen al unísono.

- Nada, no sean miedosos entremos, supongo que los tres andamos móvil, podemos poner la linterna.

- ¿Podemos entrar? pensé que no nos lo permitirían - dice Kurt.

- Miedosos, se ven todos malotes pero son unos miedosos.

- Está bien, pero no te separes de nosotros - me dice Randall tomándome de la mano.

- ¿Y piensan que yo puedo defenderlos? no soy una chamana saben.

- Jajajajajaja pequeña no es por eso, en cualquier caso nosotros te protegemos a ti.

- Bien, si un fantasma me golpea no se como que protegerán, pero confiare en sus habilidades de caza fantasma.

Sin más entramos, en el centro de la cueva había una especie de mesa, supongo que es donde venían los clérigos a rezar, bueno que se yo lo que hacían acá, la verdad si es muy tenebroso, sientes una vibra bastante incómoda.

- Buenas tardes, perdón señor, pensé que no había nadie en la cueva dado que estaba completamente oscuro - digo cerca de un escalón en donde se encontraba un cruz tallada en piedra, sentí como Randy apretaba mi mano.

- Meine fee ¿a quien le hablas? - pregunta con voz temblorosa.

- Al señor con toga que está hincado en ese escalón, creo que está rezando - les susurro a los tres.

LienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora