Capítulo X.

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-Bien les explico, -dijo el médico.  -la paciente llegó inconsciente por el golpe en la cabeza, pero volvió en sí al entrar al área de urgencias, no tiene pérdida de memoria, no presenta nada que nos indique un problema en el cerebro por el golpe, nos dijo su nombre, sabe qué día es ¿dónde está? y ¿qué pasó? está golpeada ligeramente de la cabeza, por eso tenía sangrado pero nada de cuidado solo una ligera cortada que con unos puntos de sutura fue suficiente, dice que un auto perdió el control y la aventó, por la forma en que cayó tiene fracturada la pierna y brazo derecho, pero se le está atendiendo así que no se preocupen, ella va a estar bien. -dijo el doctor-

- ¿doctor puedo verla? -dijo Armando.

-solo una persona, para que ella se sienta mejor es conveniente que vea a un familiar, eso los tranquiliza.

Armando sigue al doctor, entra y la tienen en una cama, tiene un pequeño parche arriba de la oreja derecha, ella en cuanto lo ve mira a otro lado, estaba nerviosa, muy asustada, pero la pierna derecha no la puede mover, y el brazo derecho tampoco, cayó por ese lado, ya le dijeron que la atenderá otro doctor y lo están esperando.

Armando siente un gran dolor, deduce que no lo quiere ver, pero quiere pedirle perdón. Se acerca a ella, con su mirada llena de amor le acaricia el rostro con el dorso de sus dedos, y le dice -Betty mi niña, perdóname por favor, perdóname, lo siento tanto, reaccioné mal, no debí hacer eso, te amo, y ahora lo importante es que te recuperes. -dice con sus ojos llenos de lágrimas, no podía con la culpa, y el sufrimiento de verla en esas condiciones- Se que estás muy molesta conmigo y tienes razón, pero mi amor, fue un momento de idiotez, me cegaron los celos, así como tú los has sentido, ahora me tocó a mí, pero yo no reaccioné bien, te prometo que no me prestaré a ninguna situación que te haga que los sientas, no volveré a comportarme como lo hice hoy. Quiero que te recuperes, que salgas de aquí, que estés bien.

-Armando, me están haciendo una prueba de embarazo en este momento, para poderme hacer estudios de la pierna, y el brazo, si da positivo me enyesaran nada más. -dije cortante restando importancia a sus palabras-

-mi amor -dijo con una mueca de gusto, pero a la vez preocupación y sentía más culpa en caso de que diera positivo- Betty no sé si pueda perdonarme todo esto que fue mi culpa, si da positivo tu resultado espero que no haya afectación por el golpe, no podría con eso mi vida, lo siento tanto Betty ¡¡por favor perdóname!! estábamos tan contentos, pero no puedo retroceder el tiempo, lo que sería una noche feliz, la estropee yo. -suena su teléfono en ese momento, vio que era Mario- así que lo cierra y no responde.

-vete a tu reunión no te preocupes por mí, ya te están buscando, atiende a tus invitados, a tu exnovia, no quiero arruinarte la fiesta, te vi tan feliz con ellos, tan gracioso, eras el alma de la reunión, por favor vete a disfrutar -dijo con lágrimas en los ojos-

-por mí que se vayan todos al carajo, ¡¡me importas tú, solo tú, no ellos!!

Entra un enfermero y los interrumpe...

-ya tenemos el resultado y es positivo, usted está embarazada, así que no podremos tomarle radiografías, el traumatólogo está por llegar y él la atenderá, de la misma manera, la revisará el ginecólogo y le harán un ultrasonido para saber el estado de su embarazo después del golpe.

Con esa noticia sentí que caía en un pozo profundo, un temor irracional entró a mi cuerpo, ahora lo de menos era mi pierna, y mi brazo, sino mi bebé en caso de estar embarazada, pedí de inmediato a Dios y a la virgen, que no permitiera que le pasara nada malo, que yo no importaba sino él, la emoción del momento, del lugar, de los acontecimientos me hicieron que unas lágrimas salieran de mis ojos, tenía muchas ganas de llorar, y empecé a sollozar.

MI BECARIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora