Los Runaways, Electro y SpiderParasite se juntaron en la casa de Valeria por petición de la misma, aunque Andrés lo tenía fácil porque ya estaba allí de antes. Los héroes se reunieron en el salón del piso, esperando a la heroína que se había encerrado en la habitación. De pronto la heroína madrileña apareció por la puerta de su habitación, con su traje heroico casi al completo a excepción de su máscara, mostrando un rostro decidido y medianamente serio mientras se presentaba ante el resto de héroes.
- Amigues, follamigo, Paco. - Paco se quejó un momento, pero Valeria le ignoró. - Os he reunido aquí unos pocos días después del incidente para hablaros de estrategias. Kraven ya no es inmortal ni tiene los poderes demoníacos que tenía antes, también ha estado en silencio de radio durante estos días. ¿Se os ocurre por qué puede ser esto?
- Seguro que está preparando algo para atacar la ciudad otra vez, no le echaron de la base militar, ¿cierto? - Dijo Andrés, al cual Valeria había puesto al día entre noche (o día, o tarde) de pasión y noche de pasión.
- Así es, mi querido Andrés, dijo que no había acabado con esta ciudad, lo cual implica que tiene algo planeado. Mi idea es simple, vamos a atacar nosotres antes de que pueda hacer nada.
- Es una buena idea Valeria, ¿crees que podemos con una base militar entera de tropas del comando de caza? Siguen siendo muchos al fin y al cabo. - Preguntó Xavin.
- Buena observación, por eso vamos a infiltrarnos por la noche, cuando la oscuridad pueda ocultar nuestra presencia, iremos poco a poco avanzando por la base dejando fuera de combate a sus hombres hasta que solo quede él.
Todes estuvieron de acuerdo de que era muy buena idea, Andrés miraba a Valeria orgulloso, ver a la mujer actuar de esa manera era relativamente similar a cuando estaba concentrada en alguna máquina o invento de los suyos capaz de saltarse leyes de la física. Le encantaba ver a la mujer en ese estado, sobre todo cuando se había tirado varios días en depresión constante debido a la muerte de su amiga de la infancia. Andrés seguía preocupado por como aquello podía afectar a Valeria, él no creía que Valeria pudiera volverse a convertir de nuevo en una asesina, pero estaba seguro de que la idea de matar a Kraven no solo le rondaba la cabeza sino que le gustaba cada vez más. El hombre entendía la situación, ese monstruo le había quitado la vida a dos de sus amigos en muy poco tiempo, encima uno de esos amigos era la amiga con la que llevaba viviendo casi toda su vida. La mujer había hecho cosas horribles, cosas que se anunciaron en el telediario incluso, pero eso no cambia que era la persona que Valeria tuvo a su lado durante muchos años de su vida.
Después de planear una estrategia de acción para la misión que les esperaba aquella noche, los héroes se retiraron a sus respectivos hogares mientras Valeria y Andrés volvían a quedarse solos en aquel piso. Valeria caminó hacia el hombre, le dio un dulce beso en los labios y se acurrucó en su regazo. Andrés le acarició el pelo a la madrileña, el cual ya era prácticamente rubio al completo y se quedaron un rato en aquella posición, mirándose, sonrojados. Valeria ya no se cuestionaba nada, ya no se negaba a sí misma lo que pasaba por su mente cada vez que el hombre estaba cerca suya, pues era imposible. Estaba claro que estaba enamorada de él, ya no se lo podía negar más, pero no era el momento de pedirle salir ni una cita, tenían una misión que hacer y no podía desconcentrarse con demasiadas cosas antes de la pelea que se avecinaba.
Andrés, por su parte, miraba a la mujer mientras su pulso se aceleraba, sus mejillas se coloreaban y su sonrisa afloraba como una rosa en un vergel. Era más que consciente de lo que pasaba entre ellos dos, la quería, pero no como una amiga. Estaba decidido a pedirla una cita, pero no era el momento aún, tenía que hacerlo con calma y en el momento justo si quería hacerlo bien. Había estado usando un prototipo de su saltador, tratando de encontrar el universo de su amada con urgencia, no solo para poder volver a verla, sino porque no podía perderla bajo ningún concepto. Había pasado por universos muy extraños, entre ellos juraría que el héroe arácnido era una ardilla, pero no podía pararse a mirar bien donde estaba, tenía un objetivo, un objetivo que su corazón dictaba y su mente no podía negar más.
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Gunspider 3: la gran cacería
FanfictionValeria ha conseguido redimirse y está poco a poco cambiando la opinión del pueblo sobre ella. Con los amigos que conoció en sus anteriores aventuras y nuevas amistades que empezarán a aflorar, nuestra desquiciada heroína se enfrenta a una consecue...