Uff claro que lo recordaba, fue el lugar donde él y yo nos conocimos por primera vez, donde él se encontraba con su familia y mejor amiga y yo con mis padres y Lupe, si, si Lupe es como otra hija para mis padres nos la llevamos para todos lados y esa vez no fue la excepción.
No pude disimular la emoción es tan evidente y que ni siquiera tuve que responderle porque él ya sabia la respuesta.
— Pues tu rostro lo dice todo Caramelo.
— Es más que evidente, Cuqui.
Al escuchar el apodo Nathan se me queda viendo con una expresión de sorpresa y con obvia razón, ya que ese fue el primer apodo que le puse, aunque no fue el primero en sí, si no que fue ''Playboy'' juro que fue mi primera impresión que tuve de él, o sea estaba rodeado de mujeres hermosas en bikini díganme que ¿otra impresión tendría de él cuando estaba rodeado mujeres? Mmm mujeriego sería buena opción, pero NO a la señorita lo primero que se le ocurrió fue ''Playboy'' y así se quedo como por 3 meses.
Y si se preguntan el apodo ''Cuqui'' se me ocurrió cuando me di de cuenta lo adicto que era a las galletas y cuando digo adicto a las galletas me refiero a las galletas de cualquier tipo.
Bueno dejando eso de lado, me le quedo viendo con el ceño fruncido y totalmente confundida por el cual me trajo devuelta al lugar donde nos conocimos.
—¿Por qué? — pregunto mirándolo.
—¿Por qué, que? — pregunta de vuelta mirándome y levantando una ceja.
Pongo mi cara de póker y extiendo el brazo señalando la bahía —¿Por qué me trajiste nuevamente a la bahía? daaa— le respondo haciendo mueca.
—ahhh, pues por nuestro aniversario— responde con simpleza mirándome.
—ahhh, con que por nuestro aniver- ¡ESPERATE!, ¿¡COMO QUE NUESTRO ANIVERSARIO!? — grito con sorpresa, pero una sorpresa amarga yo ni siquiera me acordaba de nuestro aniversario y menos que era hoy, mi rostro es todo un poema de dudas e incógnita haciendo que Nathan sede de cuenta que no me acordaba absolutamente nada que hoy es nuestro aniversario.
Nathan entrecerró los ojos aun con su vista clavada en mí.
—No te acordabas, cierto Ainsley.
Ante su afirmación solamente sonrió mirando hacia otro lado. Por dios tengo cerebro de pollito de milagro y me acuerdo que comí en el desayuno.
Suelto una pequeña risa sobándome la mejilla —Emmm pues, claro que me acordaba cariño, feliz aniversario. — pronuncie acercándome a él abrazándolo, dándole un pequeño beso en la línea de la mandíbula.
Me devuelve el abrazo rodeándome con su brazo por los hombros
—No mientas, se perfectamente que no te acuerdas ni de lo que cenaste anoche.
Me paso la mano por el rostro con vergüenza.
—es cierto, no me acuerdo y ni me acordaba, además ¿Por qué justamente aquí Nathan?
—pues porque, es donde conocí a la mujer más hermosa de esta tierra, a mi novia, a mí Reina, a mi mujer, a la dueña de mi cartera, a la mujer más dramática, olvidadiza y madre de mis futuros hijos.
Me pongo como tomate al escuchar todo lo que dice.
—que cosas dices Nathan, no seas más pendejo de lo que ya eres por favor.
—si, lo sé, soy pendejo, pero soy TÚ pendejo, y no estoy diciendo mentiras.
Carajo este hombre de verdad que me vuelve loca, hace que pierda el poco juicio que tengo cuando estoy con él.
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Nuestro Pecado ©
Teen Fiction¿Qué se siente amar a alguien? amar tan profundamente que ese mismo amor destruye y desmorona la relación. bueno, ese amor del que les hablo no siempre es color de rosas ni mucho menos placentero. Es tan destructivo que te lastimas a ti mismo, A ve...