Ya era Sábado, el tan esperado día de la junta de padres de la Academia Yokohama's.
Esta reunión era importante, estaban los padres de todos los alumnos y había personas poderosas entre ellas. Como era final de semestre, también estarían los nuevos alumnos, esto le emocionaba a Chuuya, aquí podría convivir con los nuevos más a fondo.
El pelirrojo fue a casa para arreglarse, Arthur, el esposo de su hermano, siempre se ofrecía a hacerlo, pues amaba tocar al suave cabello de Chuuya y dejarlo radiante.
Como todos los años, cuando el pelirrojo llegaba, llamaba la atención de todos, pero esto le incomodaba en ocasiones, a veces deseaba ser invisible, más con Dazai a su lado.
Si, es figura publica, todo el mundo sabe quien es y todos suelen decirle lo lindo que es, así como nunca dejarlo en paz. Esto no le molesta del todo, pero el que no respeten su espacio personal, eso si le jode mucho.
— Pasen por aquí.
La familia de Chuuya, Dazai, Ranpo y Fyodor fueron sentadas en la misma mesa, justo en la más cercana al escenario, pues el tenían preferencia a Ozaki, como siempre.
Al cabo de veinte minutos, todos habían llegado al gran salón, por lo que la ceremonia tendría que empezar. El director, Fukuzawa, se levantó y dio su discurso de bienvenida, así como todos los años.
— Estamos todos felices de recibir a estos nuevos alumnos, los cuales están en el publico. — Sonrió el director. — Nuestra alumna estrella del club de membresia hizo una presentación con el periódico escolar, así todos podrán ver nuestros avances.
Ranpo presentó atención a todo y cuando Dazai le dio una memoria a Cassie, le hizo una señal a Kunikida, era ahora o nunca. Edogawa no sabía que contenía la memoria, pero conociendo a Dazai, se esperaba todo.
Todos los alumnos miraron hacia la puerta principal asombrados, ninguno dijo nada, solo se limitaron a ver cómo Sigma entraba del brazo con Kunikida y sus padres detas de ellos.
— ¡Lamentamos la demora! — Se escuchó la voz tranquila de la madre del Albino, cosa que hizo que Dazai se girara de golpe.
El rostro del castaño era para morir de risa, rápidamente se giró para ver a Ranpo y el solo se encogió en sus hombros mientras se aferraba al brazo de Poe.
— ¡Kunikida, por aquí! — Gritó Ranpo.
— Escúchame bien, tú lo acercas y- — Dazai fue interrumpido.
— ¿Y qué? Dazai. — Preguntó Poe. Algo que le molestaba mucho a Edgar era que se metieran con Ranpo, mucho más en su presencia.
Kunikida sintió como Sigma apretaba su brazo, pero el solo le dijo que lo mirara a él, nadie más iba a juzgarlo mientras él estuviera ahí. Los padres de Sigma saludaron a Mori y a todos los presentes en la mesa, pero lo que más le hizo poner nervioso a Dazai, fue cuando la madre de Sigma y Ozaki comenzaron una conversación, pues se habían sentado juntas.
Chuuya sintió su corazón encogerse, Sigma se veía muy bien, era alto, piel pálida, cabello precioso, estaba feliz por el, pero al mismo tiempo no quería mirar a Dazai, pues sentía que el corazón se le saldría. A démas, se veía más sano, había una vibra en el positiva, no como la que recordaba, había cambiado y el estaba feliz por ello.
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The way you hurt [Soukoku] Part. 2
Fiksi PenggemarDónde Dazai aunque no ame a Chuuya, no puede soltarlo. Segunda parte. Parte uno en mi perfil. Nombre: The other woman. Tercera parte disponible en mi perfil. Nombre: Caso A5158