—Primeramente, discúlpeme por incomodarlo y decirle mis problemas —ella se secó sus lágrimas.
—No te preocupes me alegra que hayas confiado en mí sabes te considero como una hija y te aprecio mucho.
—Gracias señor Himura por escucharme y sé que puedo confiar en usted por eso quiero platicar con usted de algo muy importante que le parece si nos vemos en mi casa lo invito a cenar, pero solo quiero decirle que no se lo diga a nadie que nos veremos.
El señor Himura miro a la chica algo extrañado pero acepto su petición —Está bien a qué hora quieres que vaya a tu casa.
—Qué le parece a las nueve de la noche saliendo de aquí.
—Me parece perfecto.
—Entonces así quedamos nos vemos en la noche. —ella salió de la oficina y se dirigió a la oficina del señor Taira.
Estaba la secretaria ahí —Buen día señorita Makino
Buen día señorita vengo con el señor Taira y el joven Daigo a que me firmen este documento si están.
—Si deja te anuncio, ella llamo a su jefe —Puedes pasar.
—Gracias. —ella entro y miro aquel hombre alto de cabello negro sentado quien le estaba dictando algo al joven Daigo.
Dejaron sus pendientes mientras la azabache se acercó a ellos y les dio el oficio donde deberían firmar sobre el acuerdo que tuvieron.
Ambos firmaron aquel documento, pero la azabache se sintió muy incómoda no soportaba como la miraba el asistente del señor Taira.
Se puso un poco nerviosa estaba distraída cuando —Señorita Makino.
Ella miro al señor Taira —Si dígame
—Usted cree que ganemos ese proyecto en el que nos involucró, sé qué quedamos en segundo lugar, pero para ser sincero yo...—en eso fue interrumpido por la joven de ojos color chocolate.
—Señor estoy cien por ciento segura que ganaremos ya se lo había dicho antes.
En eso interrumpió aquel chico de ojos color café claro quien se levantó de donde estaba y se acercó a la joven quedando frente a ella, miro esos ojos color chocolate.
—Pues yo sigo en la misma posición que el señor Taira esto es una pérdida de tiempo que nos, nos llevara a ningún lado, además esta empresa no necesita que se promocione más, la empresa es muy reconocida a nivel nacional e internacional creo que no se necesita este tipo de proyectos tan insignificante.
Esto hizo molestar a la azabache quien empuño sus manos de coraje al darse cuenta que tanto como el señor Taira y el joven Daigo seguían en su misma posición de aun aceptar este proyecto.
—Lo sé perfectamente joven Daigo esta empresa que lleva más de treinta años funcionando sin ningún problema, es reconocida por su tela de alta cálida y la ropa de moda que se fabrica aquí, mi objetivo que entrara al concurso es que otros países sepan que en Japón tenemos las mejores telas y de alta costura con la moda y estamos a la vanguardia.
—Hay linda se vale soñar, pero no creo que esto funcione, pero bueno solo hay que esperar que pasa —Esto o dijo en tono burlesco.
Esto le molesto a la azabache quien tomo los papeles y salió molesta de la oficina.
Renkotsu al ver que se fue molesta sonrió levemente —Espero que no ganemos esto haría quedar mal a Sesshomaru y a ella. —Esto lo pensó para sí mismo.
El señor Taira miro a su asiste —¡Renkotsu! ¿Debes ser más sutil con la señorita Makino?
Así no podrás conquistarla, me supongo que ya empezaste con tu conquista—dijo riendo.
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Prohibido Enamorarte Del Enemigo
RomanceEsta historia trata de romance, intriga y traición donde una chica que después de vario tiempo de vivir en Nueva York decide regresar a su país natal Japón... Entra y descubre que le tiene deparada aquella chica llamada Kagome Higurashi. Mis perso...