One coin 🗣️

Puvlo y Late

Contiene sexo gay, lenguaje anti sonante.
Puvlo pasivo, Late activo.
———
Ya era la tercera vez que se juntaban en casa de Pablo para grabar una escena que por más que lo repitieran, nunca quedaba conforme con el resultado de esta; sentía que debía dar más de él para que todo el apoyo de sus amigos valiera la pena.
Eran aproximadamente las 6:30 pm cuando el sol empezó a esconderse; la hora de despedirse e irse a casa había llegado y con Pablo sintiéndose más ansioso de lo que ya estaba por el tiempo perdido, hacía más difícil hacer esto; dejar solo a su gran amigo en ese instante no era la mejor idea. Juntándose los tres restantes mientras Puvlo iba al baño por un momento empezaron a dar ideas y excusas baratas para irse cada quien a casa.

-No puedo wey, deje a kokoa y Micky encargados, ya hasta se me hizo tarde.

-Yo al chile no quiero; tengo mejores cosas que hacer así que ahí los vidrios, pendejos.- Fue lo ultimo que dijo Uriel antes de recoger sus cosas e irse, no sin antes gritar por toda la casa "¡Adiós, lusers!"

Viéndose directamente a los ojos, Luis Eduardo supo que era asunto suyo encargarse de que Puvlo estuviera bien.

-No te preocupes, tú vete Maau; sabes que Pablo está en buenas manos, bro.

-Ahí me despides del joto, dile que no se estrese ni se preocupe, que para eso son los amigos.

Despidiéndose con un abrazo, Mauricio salió de aquella casa, dejando solos a los otros dos; así que al no saber que hacer, Late empezó a limpiar un poco el desastre de la sala ya que pensaba dormir ahí esa noche, no quería incomodar mucho al otro.

Saliendo del baño, un suspiro delató el estado de Pablo, estresado cómo empezaba a vivir cada día, fue con el más alto para ayudarle con su propio desastre.

-¿Te dejaron como mi niñera? ¿Cuántas veces les tengo que decir que no hay problema en que me dejen solo? No voy a hacer nada malo, no quiero molestarlos mas de lo que ya hice.

Late volteo a verlo, por un segundo se noto en su mirada algo de lastima que tenía por su gran amigo, sin embargo lo tomo por los hombros y lo acercó a él, tratando de consolarlo.

-No molestas bro, yo me quede porque quise hacerlo, mejor hay que pedir de comer y ver algo para distraernos, que me estoy cagando de hambre

Riendo juntos, terminaron de acomodar la sala para tumbarse cada uno en una esquina del sofá; mientras Pablo Ángel pedía una pizza, Luis Eduardo miraba todas las opciones que tenían para ver en Netflix; inclinándose cada vez más por la idea de poner sherk 2 ya que era la mejor de todas las que habían.

-Ya pedí la comida, no habían muchas opciones por la hora así que espero esté bueno ese local.

-Sheeeesh, pues espero no tarde, cabron; si no, no comemos nunca.- Soltó una risa un tanto tímida, aún no había puesto la película así que el ambiente estaba algo silencioso.

Sin saber que más hacer o decir, el más bajo empezó a pensar en alguna idea para hacer todo más ameno para los dos; y viendo que ambos estaban un poco hambrientos, lo mejor que pudo hacer es levantarse y traer una bolsa de papas que tenía en la alacena.

-Acabo de recordar que tengo algo para comer mientras esperamos, espero te gusten las sabritas adobadas, son las únicas que quedaron ya que el puto de Uriel se comió las demás.

-Puto tragón- Riendo los dos, se acomodaron mientras ponían play a la pantalla frente a ellos.

Pasados unos cinco minutos que parecieron eternos, el teléfono de Pablo sonó, dando a entender que su pedido por fin había llegado.

-Deja salgo, ahorita vengo.

Dejando solo a Late, por fin pudo dar un largo suspiro; no es que le incomodara su amigo, solo que en estos últimos días sentía algo extraño, sentía que *algo* había cambiado entre ellos; pensó por un momento que era algo grupal, sin embargo se empezó a dar cuenta que solo pasaba cuando puvlo estaba cerca de él.