You keep me wet

973 63 109
                                    

⁺ ˖ "All alone in my bedroom
With the lights turned down and my roomate gone
I know it's over still I cling on
But i'm my own right-hand boy
And I don't need anyone
But sometimes I miss your stupid face, and your taste and your smoking gun"  ˖ ⁺

˚ ₊ ‧ ꒰ 🦌 × 😾 ꒱ ‧ ₊ ˚

Alastor.

Ese Overlord tan poderoso y temido por medio Infierno (por no decir que todo). Ese demonio que se había vuelto la causa de las pesadillas de muchos y un mártir mental a sus enemigos. Ese mismo que justo ahora estaba tirado sobre su cama, sudoroso, temblando, con su pecho adolorido y con el rostro rojo por el insoportable calor que lo consumía desde su vientre hasta sus extremidades.

Vististiendo apenas su ropa interior y la camisa abierta de su pijama estaba él.

Abrazando su abdomen con recelo y liberando ocasionales chillidos de dolor que su propio cuerpo le administraba.

Estaba en celo.

¿Cómo había sido tan descuidado al no recordar que su celo vendría pronto?

Bueno, tal vez sea por la reciente y agotadora actividad tras la apertura del hotel y reciente exterminio en donde resultó herido en el pecho. ¡Claro! Se había concentrado tanto en su herida que no recordó algo tan pero tan crucial como eso.

Quería darse una bofetada una y otra vez por lo estúpido que se sentía.

M-ierda...—jadeó el Omega con fuerza ante la punzada a sus zonas bajas y sus pezones, mordiéndose los labios y enterrando sus dientes en estos provocando que se hiciera pequeñas cortadas.

Sus ojos cristalinos por las naturales lágrimas de agonía no pudieron contenerse más y pequeñas cantidades de esas gotas saladas bajaron por su rostro.

Sus orejas se sacudieron levemente, volviendo a estar gachas y sus cuernos crecieron considerablemente, enterrándose un poco en las sábanas que lo rodeaban.

No había momento en el que no se maldijera a sí mismo por ser un ciervo. ¡Aún peor! Era un Overlord de gran poder, implicando que su celo se volvería mucho más potente de lo que lo haría naturalmente.

Natural, naturaleza ¡Daba igual!

Odiaba todo en este momento.

Sobretodo esa penosa necesidad de satisfacer sus necesidades como un animal salvaje carente de resistencia y vaciar la abundante cantidad de leche que su cuerpo producía naturalmente a cada sobreestimulación que recibía cuando estaba excitado. Tener que pasar por cosas tan insufribles como esas que no hacían más que hacerlo sentir realmente vulnerable y asqueroso.

Detestaba enormemente esta época del año en donde solo era un saco de carne repleto de hormonas y feromonas. Y aunque pudiera controlarlo le era difícil, sobretodo en un entorno repleto de Alfas.

Cerró los ojos con fuerza y el castañar de sus dientes aumentó cuando sin querer cerró las piernas, ejerciendo la suficiente fuerza entre ellas como para que su miembro erecto se sintiera aún más estrangulado y oprimido.

Ya no lo soportaba.

Su erección solo se endurecía cada vez más con el paso del tiempo y eso no hacía más que ponerle las cosas difíciles.

Todo este tiempo había estado luchando con contenerse, con no caer en el impulso de masturbarse compulsivamente hasta desmayarse. No podía. Su honor y dignidad estaban en juego (según él).

WET【 𝗛𝘂𝘀𝗸𝗲𝗿𝗥𝗮𝗱𝗶𝗼 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora