Parte 12-¿No es tan malo?

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(+18!!!)

[Guarida del Merodeador]

Morales estaba alimentando a Milesy. Le sirvió algo de agua y comida para perros.

El cachorro lardo y empezó a comer felizmente, mientras movía la colita.

El Merodeador se arrodilló junto al pequeño animalito y lo acarició.

-Eres adorable...

Milesy dejo de comer un momento, miro al hombre y ladro, luego continuó comiendo.

Morales suspiro. Espero a que él perrito terminará de comer, cuando esté termino. El Merodeador tomó un collar se perro.

-Quedate quieto Milesy...

Murmuró el hombre y le puso el collar, asegurándose de que no este muy apretado.

Al cachorrito pareció gustarle el collar y no parecía incomodarle.

El animal empezó a ladrar más fuerte.

Morales lo alzó y lo llevo a su cama, se acostó junto al perrito y empezó a ponerse a reflexionar un poco sobre todo lo que había pasado estos últimos días.

Ya había pasado un mes desde que Miles fue secuestrado por él y solo basto un mes para que Morales quedara completamente obsesionado y un poco enamorado del chico.

No sabía si seguir negando si amor hacia su rehén o aceptarlo.

Después de debatir en su mente por unos minutos. Llegó a la conclusión de que solo le quedaba aceptar que amaba de cierta manera a Miles. Sabía que necesitaba tenerlo junto a él.

El Merodeador suspiro dejo a Milesy en la cama y fue a ver al Spider-Man.

Mientras Morales pensaba en si debía aceptar sus sentimientos hacia el chico, este último de verdad que estaba sufriendo.

La situacion de ambos era muy diferente, por un lado, el Merodeador era un secuestrador que se enamoró de su prisionero y no sabía si aceptar sus sentimientos o no, mientras que Miles era el chico secuestrado que extrañaba a su familia y su vida antes de ser capturado que estaba siendo torturado por su verdugo...

-¿Estas despierto Miles?

-¿Que quieres?

-Te voy a sacar de esa jaula

El chico quedó atónito¿Morales hablaba en serio o solo jugaba con él?

-¿En serio?

-Si. Pero no creas que voy a liberarte. Sólo te sacare de esta mazmorra.

El Merodeador abrió la jaula y saco a Miles.

-Solo te advierto. Queda quiero o te juro que lo que te hice el otro día no va a ser nada comparado a lo que te haré si intentas huir¿Vale?

-V-Vale.

Morales tomó una larga cuerda de la bolsa, amarró las manos y brazos de Miles detrás de la espalda, y ajusto los nudos con fuerza.

Luego saco de la bolsa un binder de cuero BDSM y puso los brazos de Miles en el, ajusto el binder.

-Muy bien. Ahora no vas a causar problemas.

Morales alzó a Miles, lo cargo en su hombro y se lo llevó a su cuarto. Lo dejo en la cama junto a Milesy.

-¿Te gusta tu nuevo hogar?

Déjame ir!(Milescest)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora