Desde Que Te Vi

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Hoseok baja del auto de sus padres para dirigirse a la entrada de la mejor universidad de todo el país. Con un poco de tristeza se despide de sus padres quienes después de acompañarlo por una semana en la ciudad de Seúl regresaran a su ciudad natal.

Hoseok siempre ha soñado con ser bailarín, así que sin importar dejar toda su vida atrás se muda a un apartamento en Seúl para seguir su sueño.

Sin pensar más respira profundo y empieza caminar hacia los edificios, se queda parado cuando no puede recordar para donde debe dirigirse para llegar a su salón, mira para todos lados confundido y revisa nuevamente la hoja que se le fue entregada el día que se inscribió.

-Estas bien, estás perdido? -Escucha a alguien hablarle

Voltea y se sorprende al ver aquel chico de piel pálida y ojos gatunos <<es tan guapo>> -piensa sonrojandose

-Estoy buscando el salón de primer año de danza -le dice tímido jugando con su oreja

Yoongi le sonríe amablemente -Creo que estás en el edificio equivocado, este es el edificio de Periodismo, el de artes es el siguiente -menciona señalando para otro lado

-Oh muchísimas gracias....

-Yoongi, me llamo Min Yoongi

-Muchas gracias Yoongi y mucho gusto, yo soy Jung Hoseok -estira su mano como saludo -Ahora iré a buscar mi salón sino llegaré tarde a mi primer día de clases

-Te acompaño -Hoseok lo mira sorprendido -No quiero que te pierdas nuevamente

Caminan hasta el salón de Hoseok y antes de entrar Hobi habla nuevamente -Gracias Yoongi -sonrie- con una sonrisa de corazón y Yoongi piensa que no ha visto sonrisa más hermosa que la de ese chico tan tímido.

Yoongi le devuelve la sonrisa y se quedan viéndose por un momento hasta que el timbre los saca de su burbuja y Yoongi habla para despedirse y salir corriendo hasta sus salón donde sabe que sus amigos estarán esperándolo para que les dé una explicación por su retraso.

Así pasan los meses y ninguno de los dos chicos vuelve a encontrarse en la universidad. Tal vez se deba a que Hoseok empezó a practicar con un pequeño grupo de baile que se estaba formando y siempre estaba metido en la sala de práctica.

Luego de seis meses se vuelven a ver pero en vez de acercarse parece que ese y otros pequeños encuentros solo hacen que se alejen más.