𝐌𝐢 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐭𝐚 [ tierra x luna ]

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Depresión.

– ¡Tierra es un egocentrista! –
– La Tierra puede ser algo pesada pero es un gran planeta –
– Se cree la gran cosa solo por tener vida, es un Rey en su mente el muy tonto –
– Menosprecia las lunas, no ven como trata a la suya, burlándose de ella al igual que ni nombre le puso –

Tengo mis ojos puestos en ti.

– Es un gran planeta, es tan hermoso por la vida que tiene –
– Gracias a él todos entendemos mejor de dónde venimos, es sorprendente como sus terrícolas con todo el conocimiento que tienen puede saber lo que pasó y lo que pasará, es increíble –
– Sabemos sobre muchos exoplanetas gracias a él, es maravilloso –

Tengo mi mente puesta en ti.

Todo se decía de él, bueno y malo, por él mismo, Tierra sabía que era el culpable de todo, de la imagen que tiene hacía los demás al igual de su personalidad; bueno más bien la personalidad que adoptó para no dejar ver su dolor.

Claro que estaba orgulloso de su vida, todo lo que han logrado y lo que han descubierto de él mismo, las estrellas, lunas, planetas y en general lo que logran ver del espacio pero la primera vez que sintió dolor fue algo horrible, sentía como lastimaban su superficie y sentía como destrozaban todo lo hermoso de sus tierras que tanto se esforzó para tener.

Actualmente puede sentir dolor, puede sentir el peor dolor de todos y su cara estará igual, se acostumbró tanto al dolor que ya no había reacción alguna cuando le hacían daño, él único que veía esa máscara era su Luna.

Pasaba horas, días hasta semanas hablando con Luna sobre sus terrícolas, aunque le contaba las cosas maravillosas que lograban, que hacían, que inventaban, que descubrían. Pero eran muy pocas veces en que le contaba todo lo malo de su vida; la maldad y crueldad que se hacían entre ellos, aunque no había necesidad de contar porque Luna así fuera de día veía todo.

Una vez lo despertó el llanto de Luna. Había visto algo horrible, Tierra logró calmarlo pero este incidente lo hizo darse cuenta de algo. Nadie lo querría si vieran quién era realmente, nadie lo respetaría ni nada si supieran todo lo que era y todo el mal que soporta por sus terrícolas.

Era tanto amor, un amor ciego e incondicional que ahora era incapaz de amar a alguien más, ni a él mismo.

Pero esa personalidad, ese planeta malo, arrogante, egoísta, egocentrista lo hizo sentirse seguro estando frente a todos los planetas. A todos les agradaba ese Tierra aunque con el tiempo lo fueron odiando pero quién veía a través de esos ojos era Luna.

Desde que tiene conciencia ha estado junto a Tierra, lo vio pasar de ser un planeta de solo piedra a tener vida, al igual que Tierra curó de él muchas veces cuando era lastimado por los asteroides, había muchos dolores para Luna, el primero fue ver como ese asteroide acababa con la vida que Tierra tenía en ese entonces, verlo llorar por esa pérdida y curando esa grave herida. Sus demás dolores fue ver como Tierra cambiaba para mucho mal, pero eso era algo que solo pasaba entre ellos.

Estaba junto con Mercurio buscándolo, necesitaba encontrarlo, el planeta más cercano al sol se preguntaba por qué esa desesperación por encontrar a su planeta y mucho más cuando Luna dijo que no era por su vida, cuando vieron como Tierra se estaba acercando mucho al sol. Mercurio vio como Luna se acercaba al sol igual.