𝙵𝚘𝚛𝚋𝚒𝚍𝚍𝚎𝚗 𝙻𝚘𝚟𝚎 || (𝐭𝐨𝐥𝐥)

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Van 3 semanas desde que Tom y Gustav se hicieron nuestros amigos, en los recesos nos juntamos los 4 y todo es risas y bromas siempre. Me he dado cuenta que Tom es muy coqueto con las chicas, mucho más que yo pero nunca busca nada serio con ellas, la última vez que se acostó con una chica de la universidad fue hace como dos semanas y eso lo sé porque Georg le pidió más bien exigió que le contara cómo había estado. Yo escuchaba atento la platica y sinceramente me daba "igual" en ese momento...

-Por cierto ¿cual fue la calificación que te dieron?- me preguntó Gustav mientras fumábamos un cigarrillo en el estacionamiento, Georg y Tom hablaban de no sé qué cosa.
-¿sobre la marca que tenía que diseñar?- Gustav asintió, ese proyecto al principio me costó un poco empezarlo pero después dos días antes de entregarlo se me vino a la mente un nombre, "GK'S" eran las iniciales de mis padres y mi hermana. Los atuendos y prendas ya los tenía listos sólo faltaba el nombre- Obtuve un 100- dije sonriente, mi tutora calificaba de esa manera el 10 era muuuy bajo, reprobatorio, del 20 al 40 era demasiado bajo, del 50 al 70 era más o menos, 80 y 90 era sobresaliente y 100 era excelente.
-Increíble, nosotros también tenemos un proyecto- lo mire atento- tenemos que crear algún sistema- no entendía nada de esa carrera así que solo los escuchaba cuando hablaban de eso.
-Bueno, se que tú, Tom y Geo son los mejores ¿cuanto tiempo les dieron?- Gustav suspiró.
-Dos semanas-
-Les irá muy bien, ya verás- toque su hombro y en eso se acercaron más Tom y Georg.
-¿En que nos irá bien?- dijo Tom.
-En su proyecto- respondí.
-Siempre nos va bien- dijo Georg y todos reímos.
-Si ¿verdad enano?- me dijo Tom rodeando mis hombros y despeinando mi cabello.
-Quita- le manotee la mano con la que me despeino y volví a acomodar mi cabello- y soy más alto que tú- me cruce de brazos.
-Con esos zapatos, claro que si- Georg y Gustav rieron y yo los miré indignado ya que mis botas eran normales.
-¡Son botas!- dije corrigiéndolo- y aunque fueran altas, sin ellas sigo siendo más alto que tú- lo mire de reojo y él quito su brazo de mis hombros y me miró cruzando los brazos.
-¿Cuanto mides?- levanto una ceja.
-1.92- dije triunfante- ¿y tú?- lo rete.
-Para mi serás enano y punto- rodó sus ojos y yo me reí.
-¿Cuanto mides?- volví a preguntar en tono burlón.
-Mide 1.86- dijo Gustav y Tom lo miró mal.
-Bueno ya, aquí el enano es Gustav- dijo Tom y empezamos a reír.
-Imbecil- lo miró feo- ya vámonos, estoy hambriento.

Las clases ya habían terminado y por eso estábamos en el estacionamiento. Nos despedimos y cada uno fue a su auto, excepto Gustav, que lo llevaba Tom siempre a casa.

Iba manejando tranquilamente y de repente sentí un gran golpe en la cabeza y todo se volvió negro. Me habían chocado, carajo.

Desperté aturdido y estaba en una camilla, mire a mi al rededor y vi que estaba mi madre ahí.

-Ma...- se giró hacia mi y se acercó rápido- ¿que-qué pasó?- dije intentando levantarme y tocándome la cabeza y dándome cuenta que mi cuello estaba inmóvil, traía un collarín.
-Tranquilo, no te esfuerces, llamaré al doctor- me acaricio la mejilla y salió de ahí. Yo seguí tratando de acostumbrarme a la luz.

Después entró un doctor y me revisó con una linterna pequeñita los ojos, me hizo una cuantas preguntas y después salió.

-Una camioneta te impactó por detrás cariño...- dijo mi mamá sentándose en una silla a lado de mi- tu... auto... no es pérdida total pero, si esta muy dañado, de milagro no te sucedió nada más y no hay daño grave en tu cabeza- me miro haciendo una mueca.
-No... mi auto, tanto que les costo regalármelo y yo...- mi mamá negó y me interrumpió.
-No fue tu culpa, lo importante es que estas bien cielo, eso no importa- suspire y cerré mis ojos- El conductor iba ebrio- abrí mis ojos para mirarla- cuando nos llamaron para decirnos que estabas aquí, un policía también nos esperaba y nos explico todo, el que te choco iba ebrio y aún no están seguros si también iba drogado, así que lo detuvieron- asentí levemente.
-Que suerte la mía, de nuevo tendré que usar el autobús para ir a la universidad- mi madre rió.
-Bill, eso es lo de menos, lo importante es que estás bien- bufe.
-Si claro, con la cabeza vendada y un collarín- mi mamá suspiró y me sonrió.
-No pasó a mayores Bill, deberías estar agradecido porque no tuviste daños graves por el golpe en la cabeza- mi madre tenía razón, ni modo, fue bueno mientras duro tener auto.
-¿Cuando podré irme?- le pregunté a mamá.
-Aun no lo sé, nos tiene que decir el doctor-
-¿Y papá?- pregunté.
-Vendrá en un rato junto con Kate- suspire y gire mi vista a la ventana.