Vaggie & Charlie

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"Vaggie & Charlie en la saga de: Buscando un nuevo hogar. P.1"

–Esa cosa tiene que irse, Charlie.-- Vaggie le habló a su novia, la cual hizo una mueca ante la declaración.

–Pero, Vaggie, yo lo vi... El pobre solo necesita algo de comprensión.

–Esa cosa ha destruido más el hotel que cualquier otro demonio que lo intentó, sin mencionar los cadáveres que dejó por ahí.

–P-pero el incidente con Angel... ¡El pequeño no tiene la culpa!

–¿Entonces quién?-- Habló de manera dura. –¿Quién tiene la culpa? ¿Nifty? ¿Husk? ¿Angel Dust?

–¡No! Nadie tiene la culpa... y-yo... yo solo.

–Basta, Charlie.-- Vaggie habla mientras se acaricia el puente de la nariz. –La cosa tiene que irse. Se ha vuelto un desastre peligroso para nosotras y los demás en el hotel.

–P-pero...

--No.-- Interrumpe de manera contundente. –Sé que sientes la necesidad de ayudarlo, pero no es bueno seguir aun cuando eso cuesta tu seguridad.

–Y-yo... yo solo... no puedo dejarlo. ¿Qué tal si le sucede algo malo? Es solo un pequeño inocente.

–Esa cosa de inocente no tiene nada. He visto en sus ojos, Charlie, ninguna cosita inocente tendría esa mirada malévola.

–Yo creo que es bonito.-- Habla con un puchero.

Vaggie mira a Charlie quien tiene sus ojos de cachorro regañado. La más bajita lanza un largo suspiro. Ya sabe muy bien que no puede contradecir a Charlie cuando hace esa mirada.

–Que tal si... ¿Le buscamos un nuevo hogar?-- Propone.

–¿Un nuevo hogar?

–¡Si!-- Exclamó la princesa con alegría. –Buscaremos a alguien que sea responsable, cariñoso y sobre todo que pueda darle una vida digna al pequeño gatito.

–Si... no creo que eso se pueda.

–¿Por qué?

–Solo conozco a dos personas así en el infierno y una de ellas eres tú.

–¿Quién es la otra persona?

–...-- Vaggie piensa un poco antes de suspirar. –Está bien... Solo te conozco a ti.

–¡Vamos, Vaggie! ¿Qué tan difícil puede ser?

–Muy difícil.-- Responde sin titubear. –Incluso si le encontramos a alguien, nada nos asegura que esa cosa no se los comerá.

–¿Por qué se los comería?

–¿Recuerdas cómo sacamos los cadáveres del cuarto de Husk?

–No lo hicimos.

–¡Exacto! No lo hicimos porque cuando llegamos con las bolsas, esa cosa ya se los había comido.-- Explica. –Simplemente metamoslo en una caja y tiremos la caja en la basura, o aun mejor, quememosla.

–¡No!-- Grita poniéndose de pie. –¡Yo le conseguiré un hogar digno! Y si no es así, entonces... ¡Entonces yo me lo quedaré!

Charlie sale de la habitación sin dedicarle más mirada a su novia. Vaggie solo puede quedarse sentada viendo a Charlie irse y es que realmente no puede hacer más. Cuando a Charlie se le mete una idea, no hay criatura o cosa que logré hacerla cambiar de opinión.

–Ay, Charlie.-- Susurra mientras se frota la cara con cansancio.

[...]

Charlie entra en la habitación lentamente mientras busca con su mirada a cierta criatura roja. La habitación donde estaba ahora mismo era una que la cosa/gato había tomado como hábitat.

–¿Gatito? Vamos, gatito, sal.-- Charlie llama, tratando de que su voz no se escuche tan nerviosa.

Charlie se detiene en su búsqueda cuando encuentra al gato, que está sentado en un mueble dándole la espalda.

–Oh, hola, gatito.-- Saluda moviendo la mano. –Sabes, he estado hablando un rato con Vaggie y creemos que el hotel no es realmente un buen lugar para un bonito gatito como tú.-- Dice de manera nerviosa. –Por eso creemos que... que... Creemos que es mejor si te buscamos un nuevo hogar.

Charlie pone su más nerviosa sonrisa mientras espera reacción por parte del felino. Durante unos segundos no hay nada, pero de repente la cabeza del gato empieza a girar hasta estar viéndole, había hecho un giro de 90 grados. Charlie lo vio con los ojos abiertos, lentamente dando pasos atrás hasta toparse con la puerta por la cual salió rápidamente.

Charlie camina apresurada por los pasillos del hotel mientras revisa su teléfono en busca de alguien a quien confiarle a la besti- digo, al gato. Esta un rato revisando hasta que de entre todos sus contactos encuentra a alguien.

–¡Aja!-- Exclama victoriosa.

–¿Charlie?

–¡Vaggie! Adivina que.-- Dice emocionada. –Encontre a alguien perfecto para cuidar del gato, además de que estoy 100% segura de que no podría comérselo.

–¿Enserió? ¿Quién?

–¡Lo llamaré ahora!

Charlie presiona el número sin pensar y espera paciente mientras el sonido de llamada inunda sus oídos, luego de esperar un rato la persona al otro lado del teléfono responde.

–¿Hola? ¡Papá! 

[Fin del capítulo]

Energía caótica || CatalastorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora