2 reinos en conflicto por años, en el lejano medio oriente comienza a formarse un nuevo imperio a cargo del heredero Jeon Jungkook, quien busca a la persona correcta para contraer matrimonio, pero todo cambia abruptamente, cuando conoce en una fiest...
Después de hacer la pequeña parada en esa linda casa y conocer a ese hombre tan atractivo, Seokjin iba prácticamente flotando, pues decía que por fin había conocido al amor de su vida y tendría una importante ventaja, pues sabía dónde vivía pero no su nombre, ya que fue tanta la distracción que se le olvidó presentarse y preguntar su nombre.
Para Namjoon sería muy fácil saber todo acerca de ese lindo hombre, pues tiene influencia en el más allá, Jade no se percato de la inesperada visita y eso era perfecto, pues así no se enteraría que sus planes están apunto de arruinarse.
Eran las 12 media noche y el Príncipe Seokjin y Hoseok habían llegado al palacio del Rey Jeon, pues había fiesta y baile en el pueblo y ni el Rey ni el Príncipe estaban ahí, debían encontrarlos y decirles los planes que tenia en mente su hermano el Rey Park.
Temprano con el Alba, la servidumbre del Sultán preparaba todo en el palacio, pues se llevaría a cabo el ritual de unión, Jimin ya se encontraba en el palacio, su padre el Rey Park, tenía una enorme sonrisa, pues lo que el Sultán le había ofrecido, era mucho más de lo que los Jeon le podían ofrecer y solo por eso fue que vendió a su único hijo al mejor postor.
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Estaba muy triste el Príncipe Jimin, pues desde que supo del compromiso con el Rey Jeon, se hizo a la idea que con el tiempo podría llegar amarlo, pues cuando lo conoció en el pueblo, quedó impresionado con la belleza de Jungkook. Ahora sabia que con el Sultán estaría bien protegido, pero no quería ni pensar en amor, pues en su corazón ya estaba creciendo un sentimiento sincero por ese cruel Rey.
El Príncipe Seokjin, miraba con atención a su sobrino, pues jamás había visto esa mirada de desolación, nunca se hubiera imaginado que terminará sediendo a la primera con las órdenes de su padre, ya que Jimin siempre refutaba a cualquier instrucción que se le daba, tal y como lo hacía su madre, ella fue impetuosa y de un carácter fuerte, que jamás se dejó sobajar por su esposo el Rey y siempre hacia valer su palabra.
Estaba desesperado, pues ni el Rey ni su hermano habían llegado a impedir la unión de su sobrino con el Sultán, miraba cada 5 segundos hacia la entrada y a Hoseok, ambos lucían muy preocupados y por un momento el Príncipe Jimin se percato de las miradas extrañas que compartían su tío y su aprendiz, así que pidió a la servidumbre que lo estaban terminando de preparar que los dejaran solos un momento y así lo hicieron, entonces el Príncipe por fin pudo hablar y con una mirada llena de furia, los atacó preguntando que era lo que estaba sucediendo.
Cuando Seokjin estaba apunto de hablar, por el balcón llegaron el Rey Jeon y su hermano el Príncipe junto a 4 de sus lacayos, una verdadera escena cliché rescate. Jimin se asusto al verlos entrar, pues aun tenía miedo se estar a solas con el Rey, pero Jungkook lo miró con ternura y le pidió perdón sinceramente, pues no podía ni dormir, de solo recordar esos hermosos ojos llenos de lágrimas y miedo.
