ㅤㅤㅤⁿᵉᵒ. : ( playground ) ㅤ survival ༐ 🆘

capítulo 10

Tag, you're it, tag, tag, you're it
Can anybody hear me when I'm hidden underground?

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JaeMin corría por su vida junto a su pareja mientras un entusiasmado Lucas y sus otros tres amigos poco cuerdos les pisaban los talones.

-¡Aléjense de nosotros, no les hemos hecho nada! -JaeMin gritó con terror al sentir como un rápido cuchillo le rozaba la mejilla, corte del cual una delgada línea de sangre caía. TaeYong lo había lastimado, el hombre que en algún tiempo atrás había besado esa mejilla era quien buscaba dañarlo.

-Eres un valioso punto para salir de este lugar, Na. Anda, ven con tu preciado Hyung. - La divertida risa de TaeYong resonó horriblemente en sus tímpanos.

-¡Esto es injusto! ¡Nosotros no tenemos nada! ¡Recapaciten, mierda!- Un agitado RenJun les gritó mientras miraba hacia atrás con el pánico plasmado en su rostro, el cual creció ante cada paso que sus verdugos daban tras ellos.

Aquella persecución se vió interrumpida por un furioso JungWoo quien salió de aquel callejón con la ira reflejada en su rostro al notar como al que él consideraba pareja cazaba injustamente a sus dos menores, si, JungWoo había asesinado pero con justificación o bueno, eso creía él.

-¡Suh, Wong!- El grito del coreano inundó aquella calle, haciendo que los mencionados y sus compañeros se detuvieran ante tal llamado. JungWoo sintió su pecho comprimirse al notar cómo los furiosos ojos de Johnny se posaban en él y los resentidos de Lucas le escaneaban a la distancia. -Cazenme si pueden, malditos infelices.- El castaño gritó aquello con gracia mientras levantaba ambos dedos de en medio con arrogancia antes de volver a correr y perderse en el callejón de donde salió, siendo seguido rápidamente por un furioso estadounidense, y un divertido coreano que le seguía el paso al extranjero. Mientras tanto, los otros dos extranjeros comenzaron la caza de aquellos puntos que los ayudarían a salir de allí ante su punto de vista.

Yuta miró discretamente a Lucas. Sabía que volver a ver a su ex amante y saber que no detuvo a su verdugo le dolía, pero tampoco dudó del fuerte criterio que cargaba el hongkonés. Desde el momento en que su preciado novio había manchado de sangre sus manos, tenía claro que no podía evitar la venganza de Johnny. Desafortunadamente, Yukhei puso su libertad antes que su amor. Él lo sabe y lo acepta, fue egoísta y es un traidor ante el hombre al que le juró amor en algún momento. A veces, en ciertas situaciones, uno prefiere ser el cazador que la presa, y en estas circunstancias, Lucas escogió la primera opción.

Después de correr sin descanso alguno, JaeMin y RenJun se detuvieron en medio de aquel bosque, pero su descanso no duró mucho al escuchar algunas hojas romperse a sus alrededores. El coreano colocó rápidamente a su preciado novio tras de él mientras observaba detenidamente su panorama, el cual se vio abruptamente perturbado por una rápida flecha que se incrustó en el árbol junto a ellos.

-Hay que separarnos, si lo hacemos, podemos confundirlos.-Un nervioso RenJun murmuró aquello mientras se aferraba con fuerza a la vestimenta de su pareja, quien estaba indeciso sobre si aceptar aquella propuesta. ¿Era una mala idea? Claro que lo era. ¿Serviría? Tal vez.

JaeMin tragó con fuerza antes de asentir, girándose suavemente para besar la frente del extranjero. Suplicaba a todos los dioses existentes por volver a reencontrarse. Después de aquella rápida despedida, ambos hombres se separaron, tomando diferentes caminos que los llevarían a sus destinos.

Lejos de aquella cacería, en una pequeña cabaña oculta entre el espeso bosquejo, se encontraba un angustiado DongHyuck, quien se encontraba curando cuidadosamente la herida de su pareja, quien aún descansaba plácidamente producto de los medicamentos. Fuera de su humilde resguardo, escuchó ramas romperse a unos metros del lugar. Con cuidado, tomó de la cocina un cuchillo pequeño, el cual empuñó con fuerza en su palma mientras observaba fuera de su lugar. A lo lejos, reconoció la pequeña figura que huía de su cazador, a quien no pudo distinguir, pues las ramas de algunos árboles le cubrían el rostro.