En la secundaria de Estocolmo, se sumaba una integrante, una chica de pelo marrón, ojos marrones, de suéter verde, sudadera gris, ingresa a la institución.
En el salón, al fondo a la izquierda, un muchacho ignoraba a su alrededor, de lejos se podía ver que era antisocial. Po-
diamos decir que es alguien que no le gusta relacionarse con las personas,
Cuando el profesor presentó a la chica de nombre Sophie, los ojos de los estudiantes excepto nuestro muchacho,
— Hola, soy Sophie, espero nos podamos llevar bien.
La chica habló, unas cuantas mujeres susurraban entre sí sobre ella, resaltaban lo poco que se prestaba atención en el aspecto estético.
Nuestro muchacho de nombre Simon, alzó la mirada y la observó... Ella... Era bonita... Muy bonita para el.
El profesor le asignó sentarse al lado de un compañero suyo, en la segunda fila.
Por el lado de Sophie, estaba hablando con sus compañeros... Daba una hermosa sonrisa
— su sonrisa...
Pensó Simon mientras la miraba.
— ¡No! ¿En que estoy pensando? NO ME GUSTA LA NUEVA
Simon se hablaba a si mismo, no quiere creer ni en sus sueños que le gustaba la nueva, no creía en el amor a primera vista.
Así las semanas pasaron, Sophie no fue tratada de la mejor manera por algunos estudiantes, llegando a agredir físicamente y verbal a la chica.
Como Simon no es tan egocéntrico, fue a ayudar a la chica de aquellos matones. Mientras estaban acosando en la cafetería, Simon aparece y golpea en el rostro al matón.
— ¡¿Que demonios hace?!
La pareja del matón grito.
— Será mejor que te lo lleves antes de que le rompa la nariz
La amenanza resonó en la cabeza de ella, agarrando a su pareja y llevándosela.
Simon miró a Sophie y la ayudó a levantarse.
— ¿Te... Encuentras bien?
El chico dijo y la chica le respondió
— ¿Y a ti qué te parece?
En ese momento, Simon quedó con cara de payaso, pero luego se recompuso y le dijo
— ah... Si, no estas tan bien, ven, te ayudo a ir al baño
El la levantó del suelo y la llevó hacia el baño de mujeres, en el camino se decía en su cabeza: "idiota... Es obvio que no estaba bien... Piensa Simon, PIENSA, ya tuviste una mala impresión".
Con un suspiro volvió a la realidad, soltando a la chica y dejando que entre al baño, pero antes que entre le dice
— ¡Espera!... Eh... Tu...
Simon evidentemente estaba nervioso ante la mirada de Sophie...
— ¿Si?
Fue la respuesta de Sophie ante el nerviosismo del muchacho
— Ehm... Te... Esperaré aquí
Sus nerviosos eran muchos, ella se rio levemente y dijo
— Esta bien... Supongo que gracias por defenderme
Simon asintió con la cabeza
— sí... Esta bien
Como se imaginó Simon, el y el otro muchacho fueron sancionados y expulsados por 4 días de la escuela. Bonita manera de Inciar el año, los meses en la escuela fueron pasando.
Así se fue formando una pequeña amistad, con el tiempo, ambos se fueron acercando y en secreto, enamorando, pero como ambos tenían vergüenza de aceptarlo, solo seguían con su amistad
Un día al azar, ambos tuvieron que formar grupo para un trabajo final para terminar el ciclo escolar.
Ambos fueron a casa de Simon, donde la madre de el tomó una foto
— ¡Sonríe Simon!
Ella lo movía para que sonriera, al final, tuvo que hacerlo, dejando un hermoso recuerdo que perdura en el tiempo... Tanto esa como muchas otras, fue parte de la felicidad de Simon, algo que buscaba hace tiempo.
así fue hasta que años pasaron, Sophie... Ya no sentía lo mismo, capaz... Se enamoró de otro, ambos estaban caminando por la calle de Estocolmo, Simon se arriesgo y le dijo
— Sophie...
— ¿Si?
Ella respondió
— ¿recuerdas cuando mi madre nos tomó una foto mientras hacíamos un trabajo?
El chico soltó
— Oh... Si, lo recuerdo, fue un bonito momento..
— Si... Lo fue... Pero...
— ¿pero qué?
— pero... Yo... Quiero ser... Más que tu amigo... Sophie
— Simon... Yo... No siento lo mismo
Sophie le dijo, frenando su paso y mirándolo.
El le agarró de los hombros y le dijo
— ¡Te jodidamente amo Sophie!
Se le notaba desesperado, quería creer que lo que ella decía era un chiste pero no fue así... Era real...
— Déjame ir Simon
Ella dijo y se soltó del agarre de ella y suspiro
— Lo siento...
Sophie decía con un poco de pena, yéndose del lugar, dejando a un devastado Simon, el cuál se fue caminando hacia su hogar, cuando se topó con un malherido señor, con mala gana, lo ayudó, cuando un auto se encendió, el cuál rápidamente se dirigió hacia Simon, embistiendolo y dejándolo contra la pared, el capo se llenó de sangre, el malherido señor era una ¿ilusión?, el sujeto del auto, desde lejos se notaba que estaba drogado.
— Wow... ¿Te encuentras bien?
El sujeto preguntó.
— pero que mierda... Tú... ¡¿Por qué?!
Simon hablaba entre jadeos
— Lo siento tanto hombre... Estoy jodidamente drogado
El hombre de entre unos 27 años de edad se agarraba la cabeza
— O tu lo vas a pagar... LO VAS A PAGAR MUY CARO
Simon grito
— ¡oh mierda!
El hombre se fue corriendo, dejando a Simon solo
— ¡Vuelve aquí! ¡VUELVE AQUÍ AHORA!
Sus gritos se fueron apagando, hasta quedar inconsciente... Algunos vecinos habían llamado a la policía y a la ambulancia, si dejaban que ese chico se quedara así, podría sufrir más problemas, o peor, morir por el golpe...
Lo último que escuchó Simon, fueron unas ambulancias llegaban...
