Jungkook y Jimin después de la fiesta despertaron desnudos en una habitación extraña, con una gran resaca que hacía doler sus cabezas y sentir el cuerpo entumecido. Afortunadamente no fueron los únicos que se quedaron en la casa. Salieron ya vestidos de la habitación mientras veían el desastre que era la casa de Yoongi.
Olía asqueroso y se veía asqueroso. Habían personas dormidas en los sofás, ropa tirada por el suelo y vasos rojos por todas partes, Jimin sintió nauseas cuando pasaron cerca de un charco de lo que parecía vómito.
El omega reconoció su chaqueta todavía en la barra del bar y la tomó antes de que se olvidara de ella, olía a él todavía y a tequila.
Se fueron del lugar antes de que alguno de los dos se desmayara por el nauseabundo olor.
Llegaron a la casa de Jungkook porque era la más cercana y Jimin estaba demasiado adolorido como para notar que era la primera vez que iba.
El alfa abrió la puerta para los dos y lo invitó a pasar. Por un momento el omega se olvidó de su cabeza martillando cuando entró a la gran casa, en definitiva, no se equivocaba cuando decía que el alfa tenía una igual a la de Yoongi.
Se sintió demasiado pequeño al notar lo gigante que era el hogar del alfa. No había muchos muebles y eso hacía que todo luciera triste, eso era decir mucho para el estado en el que se encontraba.
Jungkook pasó una mano por su espalda baja para llevarlo escaleras arriba. Llegaron hasta una puerta negra y el alfa la abrió esperando que Jimin entrara primero.
El omega se mareó cuando el fuerte olor de Jungkook inundó sus fosas nasales y tuvo que recargarse en el pecho del mayor para evitar caer cuando sus piernas flaquearon al sentir a su omega regocijándose de felicidad por el potente el aroma a bosque.
Jimin miró la habitación, igual de triste que el resto de la casa. Paredes blancas y una cama enorme para una sola persona. Tenía dos mesitas de noche a cada lado y un armario de color negro.
Las cortinas estaban cerradas, lo que hacía que la habitación luciera un poco oscura. El alfa pasó a un lado de él para llegar hasta otra puerta justo dentro del lugar, suponía que era el cuarto de baño. Jimin no se equivocó, llegó hasta Jungkook quien abría las llaves de la regadera.
Las paredes del cuarto de baño eran de un azul intenso y la puerta de la regadera era un simple cristal transparente. Jimin entrecerró los ojos cuando lo vio.
—Vamos a ducharnos —exclamó el alfa mientras comenzaba a quitar su ropa.
El omega hizo lo mismo y cuando ambos quedaron totalmente desnudos entraron a la ducha, lavando sus cuerpos y devolviéndoles el brillo de siempre. Estaban demasiado cansados para intentar algo más, así que simplemente se abrazaron mientras sentían el agua caliente bajar por sus cuerpos.
Cuando estuvieron aseados y vestidos se acostaron en la gran cama de Jungkook. Cabe aclarar que Jimin tuvo que usar la ropa del alfa, debido a que no llevaba más, tampoco es como si le molestara.
Ambos se quedaron dormidos al instante, con las piernas entrelazadas y el aroma de Jimin combinándose con el de Jungkook entre las sábanas.
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Las semanas comenzaron a pasar tan rápido que apenas lo notaron y noviembre pasó, dándole la bienvenida a diciembre.
Alfa y omega comenzaron a acercarse más después de despertar juntos en la cama del mayor.
En el trabajo trataban de mantenerse alejados para no dar sospechas, aunque eso no resultó muy bien. Cada día que pasaba se les hacía más difícil estar separados.
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the city lights ᡴꪫ kookmin
RomanceJimin está bastante cansado de su irritante jefe, pero en serio necesita el empleo. Aunque el omega no está dispuesto a seguir soportando abusos en su trabajo. Así que decide plantarle frente a su odioso jefe, que también resulta ser un atractivo al...