Eres mi juego final

Luna de miel PARTE 2

ADVERTENCIA: Contenido +18

El enorme hombre dejó la comida cerca del microondas, porque claramente se iba a enfriar, no iban a bajar rápido, su intención sin duda no era cenar pronto, subió a la segunda planta, entrando a la habitación principal, era bastante fresca también, el clima en ese lugar paradisiaco era bastante cálido a pesar de la estación en la que se encontraban, vio sobre la cama el pijama que se iba a poner, un short con una camisa corta, por el momento no iban a necesitar eso, se quitó los zapatos y entró al baño.

—¿Tay? — habló en el momento que entró.

—¿Sí? — 

—¿Ya casi sales? —

—¿Necesitas el baño?, puedes entrar, lo sabes— dijo desde la ducha.

—No lo decía por eso, voy a entrar contigo—

Ella rio. —Ok, yo te espero aquí—

Se quitó la ropa con toda la prisa y entró a la ducha, encontrando a su esposa en lo que parecía el último paso de lavado de cabello, la conocía tan bien que ya sabía lo que hacía, lavar, enjuagar, mascarilla, enjuagar, acondicionador, enjuagar y luego lavar su cuerpo.

—Es una fortuna que todavía no te laves el cuerpo— dijo insinuante.

—¡Travis! — rio. —¿Qué planeas?, ¿Me vas a bañar? —

—Sí, te voy a bañar—

—Ok— rodeó su cuello con sus manos. —Soy toda tuya—

Kelce tomó el jabón líquido que la rubia siempre cargaba, era su favorito, le encantaba porque olía siempre como algo que se quiere comer, y la verdad, ella era algo que siempre se quiere comer, tenía que admitirlo, se colocó el jabón en las manos y empezó frotando sus hombros, Taylor se hizo a un lado el cabello para que no estorbara en la tarea de su esposo, mientras el frotaba ella se encargaba de hacer lo mismo con él, el agua no podía ser desperdiciada tan descaradamente, se centró en su velludo pecho, a ella no le molestaba el hecho de que estuviera así, le parecía bastante atractivo, su cabeza daba justamente a sus hombros, sin tacones altos ella se sentía pequeña a su lado y eso le gustaba, los Kelce eran muy altos, sin duda sus hijos iban a serlo también, Travis estaba muy concentrado en la tarea de frotar, quedándose más tiempo en sus pechos, se miraba bastante concentrado y relajado.

—Trav— rio. —Tienes más zonas todavía—

—Lo siento, me dejé llevar— dijo riendo. —Pero este es uno de mis lugares preferidos, después de tu trasero— la besó y continuó con el resto del cuerpo.

Ella sentía como el calor se le subía a la cara, a pesar de que han hecho muchas cosas de este tipo y se han visto de mil formas, todavía lograba descolocarla de ese modo.

No había una sola parte del cuerpo que no le gustara a Travis de su esposa, la volteó para verla desde la espalda, le acomodó el cabello obteniendo una mejor vista de esta, tallando con suavidad toda su extensión, al llegar a su trasero no pudo evitar no tocarlo, así como las de Taylor, sus manos la mayor parte del tiempo no estaban quietas, hizo movimientos circulares con sus pulgares y luego lo apretó sutilmente, ella se recargó ligeramente de la pared dando a entender lo que quería, no se iba a andar con juegos, Kelce sonrió ante eso, tan solo con lo que estaba haciendo ya sentía que iba a explotar, Swift por supuesto que lo iba a complacer y de paso a ella misma, sintió como su esposo se situó cerca para poder adentrarse en ella, era un poco extraño sentir el agua de la regadera, pero no era algo de lo que se quejaría tampoco, mientras el enorme hombre entraba y salía, se podía oír el sonido del agua chocando con su piel y los movimientos de tracción.