Monoma Neito y tú ‧♡

02

| Curiosidad |

En la cafetería, Monoma estaba sentado con algunos chicos de su clase, en una mesa cercana a la de Aiko. Este día, Aiko estaba sentada con Mina.

Mientras compartían algunas risas y conversaciones, Kendo y Awase notaron que Monoma estaba notablemente callado y de vez en cuando lo veían observar discretamente a Aiko desde su posición.

- ¿Qué te pasa, Monoma? Estás demasiado callado - comentó Kendo, con una ceja levantada.

- Nada, simplemente estoy evaluando el lamentable estado de la cafetería, es todo - Monoma, mantenía su actitud, tratando de restar importancia a su comportamiento.

Awase frunció el ceño, notando la mirada persistente de Monoma hacia Aiko.

- Hmm, no sé si te creo. Parece que tienes más en mente que solo criticar el lugar -

Monoma rodó los ojos ante la insistencia de sus amigos y mejor no dijo nada.

Kendo y Awase intercambiaron miradas, sabiendo que su amigo estaba siendo evasivo. Decidieron dejar el tema por ahora, pero planeaban seguir observando la situación con curiosidad.

Mientras tanto, Aiko notaba las miradas ocasionales de Monoma hacia ella. No pasó desapercibido para Mina, quien decidió abordar el asunto y le preguntó a Aiko al respecto.

- ¿Por qué Monoma te está mirando tanto? Lleva rato volteando hacia acá viéndote a ti - preguntó mina con un tono burlesco y esperando una respuesta romántica.

Aiko se ruborizó ante la pregunta directa de Mina.

Trató de restar importancia al asunto con una risa nerviosa.

- Oh, no lo sé, tal vez solo está buscando alguna manera de competir conmigo en algo - respondió Aiko, tratando de disimular su propio interés.

Mina arqueó una ceja con duda.
- Hmm, no sé, parece más como si estuviera encantado contigo, ¿no crees?-

Antes de que Aiko pudiera responder, Monoma se levantó de su mesa y se acercó a la tuya con una sonrisa arrogante en el rostro.

- ¿Qué está pasando aquí? ¿Están hablando de mí? - preguntó Monoma con una actitud juguetona.

Aiko se sintió aún más avergonzada al verlo tan cerca, pero decidió mantener la compostura.

- No, para nada. Solo estábamos discutiendo qué plato pedir - respondió, evitando su mirada directa.

Monoma miró a Aiko con una chispa traviesa en los ojos.

- ¿Es así? Bueno, espero que mi presencia no arruine su apetito - bromeó.

Mina no pudo contener una risa ante la actuación teatral de Monoma.

- Oh, no te preocupes, Monoma. Siempre tienes ese efecto en las personas - continuó la broma.

Monoma asintió con una sonrisa y se despidió cortésmente.

- Bueno, chicas, ha sido un placer. Pero debo irme. Hasta luego - dijo, antes de alejarse con elegancia.

Mina y Aiko intercambiaron miradas intrigadas mientras veían a Monoma alejarse. La tensión entre ellos seguía presente, dejando a Aiko preguntándose qué había detrás de la actitud juguetona de Monoma.

Después de un momento, Mina volvió su atención hacia Aiko con una sonrisa.

-¿No te parece que Monoma está interesado en ti? - preguntó, con tono de complicidad.

Aiko se sintió repentinamente incómoda ante la pregunta directa de Mina.

- ¿Qué? No, para nada. Solo estaba siendo amable - respondió, tratando de disimular su nerviosismo.

- Oh, vamos, Aiko. No soy ciega. He visto cómo te miraba. Y tú también parecías interesada - señaló, con una sonrisa traviesa.

Aiko se sonrojó ante la observación directa de Mina.
- Bueno, tal vez haya algo, pero no es nada serio - admitió con cautela, sin querer revelar demasiado.

Mina asintió con una sonrisa satisfecha.

- Ya veo. Bueno, no te preocupes, guardaré tu secreto. Pero estoy emocionada de ver qué sucede entre ustedes dos - dijo emocionada por el interés amoroso de su querida amiga Moishiko.

Aiko se quedó pensativa mientras Mina hablaba con entusiasmo imaginando como sería si Monoma y Aiko fueran novios.

- Mira, Aiko, imagina esto: tú y Monoma, caminando de la mano por los pasillos de la escuela, todos mirándolos con envidia. ¡Sería tan romántico! - exclamó Mina, con los ojos brillantes de emoción.

- Aparte, ¿te imaginas cómo sería tener citas con él? Podrían ir al cine, a cenar, o incluso hacer algo más aventurero como un paseo en globo aerostático - continuó, sin detenerse.

- Y no puedo evitar imaginar cómo serían ustedes años después. Casados, felices y viviendo en una casa encantadora con un jardín lleno de flores. ¡Monoma podría estar cocinando el desayuno mientras tú cuidas del jardín! ¡Serían la pareja perfecta! - siguió, sin pausa.

-Aiko, tienes que hacer algo para enamorarlo. ¿Qué tal si le preparas una comida especial o le escribes una carta de amor? - Mina decía con mucho entusiasmo mientras se ruborizaba imaginando todo eso.

- ¡Oh, y definitivamente necesitas arreglar tu horario para coincidir con el suyo más seguido! ¡La química entre ustedes es innegable! - terminó, respirando profundamente después de su discurso acelerado.

Aiko se rió a carcajadas ante la imaginación de Mina, sorprendida por la intensidad y la rapidez con la que había imaginado su futuro con Monoma.

Sin embargo, cuando finalmente recuperó el aliento, se dio cuenta de que Mina la miraba seriamente, confundida por su risa repentina.

- ¿Qué te parece tan gracioso? - preguntó Mina, frunciendo el ceño con curiosidad.

Aiko trató de contener su risa, consciente de que la reacción de Mina no era lo que esperaba.

- Lo siento, es solo que... tu entusiasmo es contagioso - respondió, tratando de encontrar una explicación adecuada.

- Solo me emocioné por tu visión del futuro de Monoma y yo - respondió con una sonrisa, esperando que eso fuera suficiente para disipar la confusión de su amiga.

Después de la conversación entre Aiko y Mina, el timbre sonó, indicando el final de el receso. Ambas caminaron juntas al salón.

Aiko se quedó pensativa mientras se dirigía a su clase, reflexionando sobre las palabras de Mina y la mirada de Monoma en la cafetería.

Mientras tanto, Mina también estaba perdida en sus pensamientos, tratando de entender por qué Aiko se había reído tanto.

El día continuó con sus actividades habituales en la escuela, pero la conversación entre Aiko y Mina había dejado una semilla de curiosidad y expectación en el aire, haciendo que ambos se preguntaran qué depararía el futuro.

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