040. Familiar

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Nam Ra

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Nam Ra

Perseguimos a Yoon Gi Que miraba más cosas de un lado a otro. Yo tomaba más juguetes como si la niña fuese yo y se los mostraba. Fue un largo rato de eso.

Ya nos encontrábamos en el auto. Allí estábamos nosotros después de acomodar la larga compra atrás.

—— ¿Te gustó, Yoon Gi? — pregunté con una enorme sonrisa. Mi sobrino asiente con una sonrisa de oreja a oreja —

—— No puedo esperar para abrir todas mis cosas nuevas. — asiento de acuerdo y contenta con el —

Shi oh enciende el auto

—— Tenemos que ir a otro lugar. ¿Les parece?

—— ¿Qué otro lugar, tío? — pregunta mi sobrino —

—— Ya lo verás. — asiento perdida en mis pensamientos. Shi Oh se acercó a mí de la nada, eso me saca de trance, verlo tan cerca —

—— ¿Qué? ¿Q-Que haces? — sonrió mirando mis labios, su mirada hambrienta en ellos, escuché un ruido y luego se alejó. Confundida miró en mi entorno y luego le miro —

—— Olvidaste abrocharte el cinturón. — me mira con una leve sonrisa y en sus ojos se veía que lo disfrutaba. El sabe lo que hace. El sabe que no quiero caer en su juego y por eso lo sigue haciendo... —

Sabe que soy débil.

Asentí y volteé al cristal, me quedo quieta viendo la ventana, en el camino hay silencio, miro a Shi Oh que está concentrado en el camino, bajo mi mirada a sus brazos y manos.

Hasta en eso era perfecto, R A Y O S.


Minutos luego llegamos a una especie de feria. Miro a Shi Oh que está a mi lado y puedo ver que el detesta la idea de ir a un lugar colorido donde solo hay gritos y risas.

—— ¿Alguna vez haz estado en la feria, Yoon Gi? — el le pregunta y mi sobrino niega confundido — Bien. Andando.

—— ¿Estás seguro, Tío Shi Oh? Es demasiado. Ya gastaste mucho hoy... — no entendía el porqué el pequeño se preocupaba tanto en esas cosas. A los niños normalmente no les importa ¿o si? —

—— No te preocupes. Yo me encargo de eso. Tú encárgate de disfrutarlo y cansarte. — YoonGi asiente y nos bajamos del auto —

Tomó la mano de mi sobrino y veo sus ojos iluminados al ver el lugar

—— ¿Puedo decir algo, tía? — asiento creyendo que diría algo normal, pero no fue así — ¿Dónde había estado el tío en toda nuestra vida? Que afortunada eres. — sonreí nerviosa, apreté su mano sin lastimarlo y nos alejamos de él — ¿Qué?

𝐍𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐯𝐞𝐫  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora