— Al parecer él profesor Julio se ausentó de la universidad, por situaciones personales pero que va, se me hace que lo corrieron— Mar hablaba de su maestro favorito de la universidad, aquél que hace días no vemos por el campus, posiblemente tenga razón.
— Está en otra institución probablemente ahí le aumentaron las horas — comenté para no verme tan ausente del tema.
— Ari, no creo, ahí hay una chica que me informa sobre él y no lo han visto en días — salí de mis pensamientos ajenos al tema de Mar, no estoy muy segura de lo que acabo de escuchar, pero es que acaso ella vigilaba al profesor Julio.
—¿Pero que estás diciendo?, tú tienes ojos en todos lados Mar, a eso se le llama acoso — exhale el aire contenido, cómo es posible que ella se haya enfocado en él de manera.
— Bueno ya, no es que sea tan grave, solo me preocupo que en días no le hayamos visto, no nos dío clase en el trimestre pasado, pero es un profesor muy inteligente —menciono con una sonrisa nerviosa
Pero era verdad hace días que no lo veíamos por el campus la última vez que lo ví de lejos, él se dirigía a servicios escolares, nervioso y muy pero muy apresurado.
Cómo siempre con una camisa doblada hasta los codos, su pantalón de vestir entallado con su cinturón color cafe que al parecer no tenía otro por qué siempre lo usaba, y esos zapatos relucientes y brillosos color negro, eso era algo característico de él.— Si ajá, tanto que hace días traes arrastrando ese mismo tema, verdad — la observó de reojo es gracioso el como desvía esa mirada curiosa
— A todo esto ya le encontraron remplazo, me enteré que hoy se presenta él nuevo profesor, el estará en el edificio de psicología, aún se desconoce su tira de materias que impartirá frente a grupo — esto me lo menciona en voz baja para que nadie pueda escuchar—. Gracias, de nada — menciona con una amplia sonrisa.
— ¿Gracias?, ¿cómo por qué debo agradecer? —cuestiono— , si bien recuerdo es tu deber como periodico resaltar las noticias más importantes de esta semana de la universidad — la observó fijamente a los ojos y en ellos puedo ver ese destello de molestia pero de gracia al mismo tiempo.
— Debes ser agradecida con quién te comparte información relevante y confiable — dice después de guardar silencio por cinco segundos.
Nos dirigimos al edificio de psicología, en el segundo piso, en el tercer salón para iniciar con la jornada de clases. Cuando llegamos la mayoría de los estudiantes ya estaban solo faltaban los más puntuales, que a decir verdad no se sabía si vendrían ya que en el edificio de la licenciatura de Derecho había una feria de exposiciones. No era obligatorio ir por ello yo estoy aquí.
Mientras tomábamos asiento Mar empezó a mencionar sobre cómo se imaginaba el nuevo profesor de una mayor edad con lentes con esos ojos apagados y con su pelo ya la mayoría de color blanco lo que se le conocen como canas.
— Cómo es posible que tengas tanta imaginación para describir a las personas que aún no conocés — fue lo primero que mencioné al ella terminar de decir que él profesor nuevo nos pondría a leer y el se echaría a dormir en su escritorio por su edad.
— Ari por favor, eso mismo nos pasó con el profesor Martín pero llegó nuestro salvador llamado Julio...— pero está mujer que tenía con él, la mayoría de nuestras conversaciones últimamente eran sobre él.
Mientras ella continuaba con la descripción y suposiciones del nuevo profesor repentinamente se abrió la puerta dejando ver a un hombre, con lentes, su mirada no mostraba nada, tenía una barba muy bien cuidada, vestía un traje gris entallado, con unos zapatos cafes igual que su cinturón, no llevaba puesta una corbata, los primeros dos botones de la camisa desabrochados con un aire de autoridad y firmeza, mis ojos lo escanean y lo siguen hasta que él posa su maletín en el escritorio, él se recarga ligeramente sobre el mismo observando a cada individuo que está en el aula. Cada uno de nosotros permaneció en silencio, ya sea por el impacto u admiración hacia él, que se yo, solo supuse que todos pudimos respirar cuando el empezó a hablar y no porque ya habíamos pasado de la perplejidad sino por qué necesitábamos hacerlo para seguir viviendo.
ESTÁS LEYENDO
Tu mirada
AléatoireAriadne es una alumna destacada en su universidad, es su segundo año en la licenciatura de Psicología, ahí en ese año ocurren muchas cosas que se rumoran pero solo eso, son rumores, ninguno lo acepta pero tampoco lo niegan así que solo se puede real...