Tᵣₑₐ𝘴ᵤᵣₑ- ATEEZ ONE SHOTS

Choi San⛰️최산

REQUESTED: butterfleyes0

Perdón x la tardanza, muak. Btw, no quise poner un final tan triste TT así que espero que de todos modos te agrade.

La señora Myeong, tu vecina de 40 años, se puso sus audifonos debido a los fuertes gritos provenientes de tu apartamento. Ya era costumbre, y aunque ya se había quejado con el dueño del edificio la cosa seguía igual.

Nuevamente, San y tú peleaban por el comportamiento del otro. Sus quejas eran que tu actitud era siempre negativa y celosa, las tuyas eran su distanciamiento y celos.

Ambos estaban cansados de pelear todo el tiempo pero siempre se rehusaban a romper ya que "de todos modos eran felices".

Sin embargo, esta vez era diferente, las cosas no paraban de escalar. Las palabras se volvían más hirientes y los movimientos y expresiones del otro aún más duras.

-Mejor terminemos- exclamó él, interrumpiendote. Te sorprendiste y te trabaate al decir tu frase interrumpida, -Ya estoy harto de esto, de ti-

-Ah, claro, en vez de arreglar nuestros problemas quieres simplemente huir de ellos, que buena idea- lo regañaste con sarcasmo

-Solo quiero terminar con esto, es siempre lo mismo, ¿cuál es el sentido de seguir?-

-Sí, tienes razon, ¿cual es el maldito sentido?- tenías demasiado orgullo como para rogarle, de todos modos estabas segura de que se arreglarían después

Sin decir nada más San salió de tu casa dando grandes pisadas y azotando la puerta al salir. Te acomodaste el cabello y suspiraste fuertemente. Luego te sentaste en tu sillón y soltaste las lágrimas que eatabas reteniendo.

Aunque ya era costumbre pelear igual te dolía cada vez que pasaba, no querías aceptar que su relación se estaba deteriorando pero lamentablemente así era. Tal vez deberían arreglarlo definitivamente.

¿Realmente él quiso terminar? ¿O se reconciliarían al día siguiente? Decidiste no molestarlo más por hoy, te hiciste algo rápido de comer para después dormir, ni siquiera te esforzarte por ponerte el pijama, simplemente te quitaste la ropa y quedaste en ropa interior.

Al día siguiente te debatías mientras desayunabas con tus ojeras marcadas y cara hinchada, cómo deberías empezar una conversación con San.

Te decidiste por mandarle un "Hola" por mensaje. Sin embargo pasada una hora él ni siquiera lo vio, le enviaste otro mensaje preguntando cómo estaba y tampoco lo vio. Mandaste mensaje tras mensaje y él no contestaba, sabías que no estaba ocupado así que probablemente aún seguía enojado.

Decidiste llamarlo pero seguía sin responder. Dos llamadaa perdidas, tres, cuatro, cinco. Simplemente se iban acumulando mientras llamabas enojada, esperando una respuesta.

Finalmente te diste cuenta que podrías estar siendo muy molesta o presionandolo mucho así que pensaste que lo mejor sería hablarlo cara a cara.

Lo dejaste en paz el resto de la mañana y en la tarde, después de comer algo te dirigiste hacia su casa solo con tu telefono y llaves en mano, nada más era necesario.

Tocaste el timbre una vez, esperando una respuesta aunque no la hubo. Tocaste la puerta con tus nudillos para después volver a tocar el timbre.

Finalmente abrieron y te encontrastecon el rostro cansado de San, él se sorprendió al verte y abrió los ojos.

-¿Qué haces aquí?-

-¿No viste mis mensajes?- intentaste sonar relajada

-No- respondió simplemente

-¿Podemos hablar?- él te miró confundido

-Ya no hay nada de qué hablar-

-Claro que lo hay, estoy segura de que ambos tenemos mucho que decir-

-Ya terminamos, ¿recuerdas? Ambos estuvimos de acuerdo con eso así que déjalo, ya no importa-

-No es en serio, podemos arreglarlo, como siempre- él negó

-T/n no creo que lo nuestro no funcione más-

-Podemos hacer que funcione, lo hemos estado haciendo- estabas empezando a desesperarte

-Mira a donde nos han llevado esas "reconciliaciones", siempre termina de la misma manera- él también empezaba a molestarte

-San, lo siento, sé que mi comportamiento fue una mierda, lo siento- él suspiró

-Yo también siento todo pero... lo único que hacemos es desgastar nuestra relación más y más-

-Sé que la situación ha estado tensa pero...-

-T/n, ya no te quiero- soltaste un sonido tipo "¿Mh?" que mostró tu confusión, -Además... bueno, no importa-

-Sí importa, dime lo que sea necesario-

-Simplemente conocí a otra persona -confesó,- Un poco después de la vez que peleamos en el parque, hace un mes, no lo sé. Realmente la quiero, es una relación sana y linda. Tu deberías hacer lo mismo. Y sé que no solo hablo por mi cuando digo que lo nuestro era pura dependencia, nos apegamos demasiado al otro, llegamos a creer que era amor cuando en realidad todo era toxicidad-

-Básicamente me engañaste- afirmaste, él rio sin poder creer tus palabras

-¿Eso es lo único que retuviste de todo lo que dije?- antes de que pudieras contestar él siguió, -Perdóname, ¿sí? Mi intención no es lastimarte pero ambos sabemos que lo nuestro no funcionará- él habló en una voz más calmada, ahora sólo querías llorar pero no sabías exactamente porqué, tal vez era tristeza o rabia por no saber si él realmente tenía razón o no.

-Tal vez tengas razón pero no intentes quitarte la culpa, ambos la tenemos. Ambos destruimos nuestra relación por algo estúpido. Realmente te quiero, pero supongo que ahora estoy confundida- hablaste con tristeza

-Es cierto, ambos cometimos errores y es momento de que maduremos, pero no juntos...-

-Entiendo- murmuraste, ambos se quedaron en silencio unos instantes, mirabas hacia el suelo intentando retener las lágrimas hasta que sentiste los brasos de San al rededor de ti, esa fue la gota que derramó el vaso.

Soltaste tus lágrimas inconscientemente y correspondiste el abrazo, escondiendo tu rostro en su pecho. Pronto sentiste tu hombro mojado, supusiste que San estaba en el mismo estado que tú.

-Lamento que hayamos terminado de esta manera- murmuró él entre sollozos, -Supongo que no estabamos destinados...-

-También lo siento...- respondiste

Agradeciste que no había nadie cerca para presenciar su estado deplorable. Incluso si lo había no importaba, ahora solo importaban ustedes dos.

Claramente romper con alguien no era nada fácil, pero a veces hay cosas que es mejor terminar antes de que se pongan peor o cosas que solo no estaban destinadas a ser. Quien sabe si podrían ser amigos en el futuro cercano, o simplemente quedarían cómo totales desconocidos. Eso lo diría el tiempo.

Lo único seguro era que ambos se deseaban lo mejor aún sin estar juntos, aunque doliera.