𝐌𝐢 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐞𝐭𝐚 [ tierra x luna ]

𝟶𝟷𝟹

"A Terra pediu à Lua em casamento"

Un rumor comenzó a oírse en voz de todas las lunas de los gigantes, tanto gaseosos como de hielo. Cuando Saturno le preguntó a Júpiter sobre lo pasado con Tierra y Luna, el gigante dijo lo único que sabía sobre esas cosas.
"Según Tierra, eso lo hacen las parejas. Lo que pasó entre ellos fue un beso. Pero, se supone que las lunas no pueden estar con sus planetas, por lo menos no así"

– La luna de la tierra está con su planeta de una forma extraña. –
– Según Júpiter, es algo que no debe de pasar entre planetas y lunas –
– Eso explicaría su cercanía, ya decía que por obligación no era –
– La verdad, eso explicaría la gran cercanía que tienen entre ellos, son los únicos que son así de cercanos –
– ¡Imagínate estar así con tu planeta! Al menos Urano es lindo saben, pero es que Tierra es, o bueno, fue alguien malo, pobre Luna de la tierra –

—¡Luna de la tierra! —gritó Deimos, lo que hizo que Luna les prestará atención—. ¿Es verdad que estás con La Tierra de una forma extraña?

Dijo, todos los planetas rocosos se extrañaron por esa pregunta, Tierra estaba sorprendido por eso mientras que Luna se veía algo nervioso y avergonzado.

—Eh, Yo. Bueno.

—¡Según las lunas de Urano estás triste por estar con un planeta como La Tierra! —dijo Fobos.

—Al igual que según Júpiter está prohibido estar así como están ustedes —dijo Deimos, para este punto Luna estaba muy nervioso y no sabía que decir, por parte de los planetas todos miraban a Tierra extrañados—. Pero no entiendo eso, ustedes han estado juntos siempre, no le veo lo malo.

—Lo que pasá lunitas de Marte —habló Tierra—. Es que nosotros estamos como Marte y Venus.

El núcleo de Luna se emocionó al escuchar a su planeta hablar con esa firmeza de su relación; ellos nunca la ocultaron ni nada pero al parecer el resto de planetas del sistema solar no entendían eso, además tenían presente una vez que el sol dijo.

"¡Lunas y planetas juntos no! ¡Es peligroso!"

Por parte de Marte y Venus, ellos han demostrado su amor de forma más directa que ellos, Tierra y Luna no eran de tantos abrazos, besos. Ellos eran más de charlas, miradas y se conocían tan bien que las palabras no eran necesarias, sus acciones hablan más por ellos.

Mercurio recordó las palabras de Luna cuando se alejaban del sol.
"Nunca dejaré solo a Tierra, para nada. Sea bueno o malo, ahí estaré"
No lo hacía porque era su planeta, lo hacía porque era su amante.

—¿Por qué nunca nos contaste? —preguntó Venus

—Honestamente no lo ví necesario, personalmente pensé que ya lo sabían, creo que era muy obvio.

—Obvio para ti, para nosotros ustedes eran solo amigos —decía Marte. La Tierra rió ante eso.

—Bueno, nosotros no somos mucho de estarnos besando frente a todo el sistema solar ¿saben?

Eso hizo que tanto Marte como Venus se pusieran rojos, comenzando a discutir con La Tierra mientras que este solo reía y reía. Por parte de Luna estaba sorprendido, desde que comenzó a ser el amante de Tierra nunca le molestó el hecho de cómo actuar con él. Tierra solo le dijo que actuará normal, como quisiera. Pero había algo que no entendía del todo, ¿cómo fue que supieron esto de ellos?
A la hora de regresar, Tierra seguía con la risa pero Luna estaba serio.

—¿Te molesta que ahora los demás planetas lo sepan? —preguntó Tierra.

—La verdad es que no, me da igual, pero me da curiosidad saber quién nos vió y lo dijo.

—Eso no importa, qué más da si lo saben o no, lo que importa es cómo nos sintamos nosotros —se fue acercando a Luna, quien se volvió a sonrojar pero con una sonrisa—. Seguramente están pensando que es una relación prohibida, el Sol solo dijo eso para que las lunas no fueran destruidas por nuestras gravedades.

Luna comenzó a reír igualmente, planeta y luna comenzaron a imitar las reacciones que se imaginaban de los planetas al saber su relación, una relación de hace cuatro mil millones de años. Tierra amaba tanto ver a su luna tan feliz y riendo, él también tenía una sonrisa.

—Imagínate lo que pensarían cuando sepan que te pedí matrimonio —dijo Tierra en un tono burlón. La risa de Luna se escuchó nuevamente.

—Ellos ni saben lo que es un matrimonio, solo Marte y Venus —dijo entre risas Luna.

Lo cual era verdad, hace dos mil millones de años, Luna tenía un hermoso diamante en su superficie, uno que los terrícolas de Tierra aún no encontraban y Tierra se lo dijo hace muchos años.

"Mi núcleo te pertenece Luna"

"Todas las piedras preciosas que encuentren mis terrícolas, son tuyas Luna"

"Todas las canciones de amor que creen mis terrícolas son de mi para ti"

"Mi vida te pertenece a ti también, sin ti no la podría tener. Esta vida es tuya, es nuestra Luna"

"Si volviera a nacer, desearía volver a pasar miles de millones de años junto a ti Luna"

La sonrisa de Luna era hermosa al recordar todas esas palabras, Tierra notó esa sonrisa.

—Te amo Tierra —dijo, su planeta tenía toda su atención en él, poco a poco se estaba quedando dormido pero la sonrisa no desaparecía—. Gracias por ser mi planeta, te amo tanto, mi amado planeta lleno de vida.

Luna finalmente quedó dormido, había tomado esa costumbre de dormir por unos días para Tierra, con cuidado Tierra se acercó y le plantó un beso sin despertarlo.