Ese día me levanté temprano y a pesar de me puse el uniforme no puse libros en mi mochila sino que solo pues agua, algunos refrigerios y algo de ropa por si acaso. Baleal llegó a la casa minutos después, usaba ropa normal, parecía que no iba a ir a la escuela pero recordé que como el es rico de seguro los maestros le tendrán algo de paciencia para que vaya cuando quiera. Mi padre se fue hace minutos, tenía mucho trabajo y probablemente no regrese hasta tarde en la noche, yo también llegaré tarde pero planeo decir que me quedé en casa de Baleal, así no sabrán a dónde fui en lugar de la escuela.
—Ya estoy cansado—Dice con molestia Baleal. Para sentarse en la mesa de la cocina.
—¿Sucede algo amigo?—Le pregunte algo preocupado pues nunca lo había visto así.
—La verdad si. He estado esperando una oportunidad para ver si todo el trabajo que he realizado a válido la pena pero simplemente no hay oportunidad y eso me tiene totalmente fastidiado.
—Ya verás que las cosas mejoraran para ti, eres muy inteligente y siempre consigues tus objetivos—Le conforto y el me mira con una sonrisa.
—Gracias por decir eso, no sabes lo feliz que me hace escucharte decir eso.
—¿No tienen que ir a la escuela niños?—Nos pregunta mi madre con curiosidad.
—Si, ya nos vamos madre—Respondo nervioso de que ella no descubra mi mentira.
—¿Por qué mejor no te adelantas?, yo aún tengo que ir por mi uniforme en mi casa—Me dijo Baleal con tono impaciente, parecía que realmente me quería fuera de la casa, yo quería saber para que, por lo que me apresure en irme.
Me fui de la casa rumbo a la parada del autobús, ese día yo descubrí la gran verdad que toda la ciudad encubre pero al mismo tiempo en que la descubría, mi familia se destruía, ya diré cómo lo se pero ahora solo lo relataré tal cual paso, por el bien de mi mente.
Mi madre se puso a lavar los platos quedándose atrás, Baleal la miraba de atrás con detenimiento la miraba de arriba y abajo , pero sobre todo le miraba el trasero.
Ella no se da cuenta pero siente que Baleal se ha quedado quieto sin mover un solo músculo. Baleal se relame los labios con lujuria, mi madre es una mujer atractiva, e incluso en ese último momento creo que se declararía pero está historia no tiene un final feliz, ni tampoco tiene villanos simples.
—Oiga señora ¿usted ama mucho a su marido?—Pregunta Baleal.
—Si, lo amo muchísimo—Dijo mi madre con una sonrisa para volver a seguir lavando, este va hacia la puerta y la cierra con seguro, cierra las cortinas y se limpia las manos—Es un gran hombre, realmente tengo mucha suerte de tener un hombre tan maravilloso con el que tengo un hermoso hijo.
—Claramente tiene una familia maravillosa—Dice Baleal para sacar un trapo y limpiar la mesa con detalle—Ambos parecen ser uno para el otro.
—Lo se—Dice ella feliz mientras sonríe feliz—Hemos tenido mucha suerte está casa, nunca vamos terminar de estar agradecidos con tu padre.
—Muy bien, empecemos el camino a ser un hombre, esa deuda que tienes conmigo no tienes que pagarla con el, después de todo serás mía—Respira con victoria y dice—Mi muñeca—Al pronunciar esas palabras, mi madre de pronto se queda quieta, casi como si se hubiera quieta.
—¿Qué está pasando?—Dijo preocupada—¿Por qué no puedo moverme?
—Voltéate—Ella se voltea para quedarse en frente de el, ella claramente se nota nerviosa y preocupada pero Baleal tiene un rostro de pura euforia.
—Wow es increíble—Dijo Baleal dando un salto de alegría—No creí que esto funcionará tan bien, aunque tengo que asegurarme que esto sea permanente—Baleal se puso a pensar y luego se el ocurrió algo—Di miau.
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CUENTOS DE UNA LUJURIA DESENFRENADA.
Mystery / ThrillerCuando en una tranquila ciudad una serie de eventos convierten a unos niños en unos seres ansiosos de placer, el mundo pierde toda calma y el sitio se vuelve un campo de guerra, por mantener a las familias unidas. Una bendición se vuelve maldición y...