siempre tú - Sabito x t/n

capitulo 34

estaba agarrada del inodoro de la oficina de kiriya, mi estómago no resistió ver toda la sangre salpicar, me contuve solo lo suficiente para llegar acá, dentro del baño conmigo estaba sabito y kiriya

levanté la cabeza totalmente mareada, sabito me ayudó a colocarme de pie

-¿cómo estás? -me dijo preocupado

-bien, ahora estoy bien -le sonreí y fui al lavamanos para enjuagarme la boca, kiriya me acercó una toalla- gracias

-Ven a descansar un rato en el sofá -me dijo mi ex y no lo pensé, necesitaba sentarme un momento, ambos me siguieron y se quedaron de pie delante de mí- ¿segura estas bien? ¿no necesitas que llame a shinobu para que venga a revisarte?

-estoy bien -miré mi polo que estaba tirado en el piso a un lado empapada de sangre- ¿consiguieron la muestra? -lo miré a ambos- ¿tuvieron la sangre suficiente para tamayo? -los dos se quedaron en silencio mirándome como si estuviera loca, sabito hizo una pequeña sonrisa- ¿que?

-Es que capullo -se acercó y se sentó a mi lado, me tomó las manos- casi te bañaste con su sangre, ¿como preguntas si tuvimos la cantidad necesaria?... tuvimos de sobra -solté una pequeña risa- diste un golpe certero

sonó un celular, el de kiriya, miró la pantalla- sabito, necesitas volver -lo miró- yo me quedo con t/n y la voy a dejar a su apartamento…

-no -dijo Sabito mirando a su jefe y luego a mi- yo me voy con ella

-tienes trabajo que hacer -le dijo kiriya un poco más serio-

-tengo cosas más importantes que hacer… -trató de decir Sabito con una sonrisa sin dejar de mirarme, pero kiriya lo interrumpió ahora con voz de mando

-pilar, vuelve a tu puesto -a sabito se le borró la sonrisa y se puso de pie- ahora

-¿mi puesto? estoy justo donde tengo que estar “jefe” -pocas veces había visto molesto a Sabito, esta era una de ellas- por que tengo prioridades, y por sobre mi trabajo e incluso por sobre mi propia vida esta t/n, así que me quedo con ella y la llevo a nuestra casa…

a kiriya le cambió la expresión cuando escucho “nuestra casa” y tragó con dificultad antes de volver a hablar

-informaré de esto a mi padre y le diré que desistes de tu puesto como pilar…

-no -interrumpí a kiriya- no lo hagas -ambos me miraron, yo me puse de pie y le hablé a sabito- vé, yo estaré bien -él frunció el ceño- sabes que tengo cosas que hablar con kiriya

-con más razón me quedo -me tomó el rostro con ambas manos- tenemos que conversar con él…

-¿Confías en mí? -lo interrumpí

-¿qué es esa pregunta? -me dijo con media sonrisa- te creo hasta si me dices que el mar es rojo y llueve chocolate

-entonces vete a tu trabajo, te hablo cuando ya esté lista

él suspiró y me miró por unos segundos

-solo por que tu me lo pides -me dió un pequeño beso- te amo

miró a kiriya nuevamente serio y salió de la oficina, se hizo un silencio por unos segundos hasta que kiriya se atrevió a hablar

-nunca me miraste a mi de esa forma -me miró con nostalgia- pero igual debo reconocer que tu historia con sabito es más larga e… intensa

-si -dije pensativa- se puede decir que fue intensa -me volví a sentar en el sofá mirando mis manos, kiriya se sentó a mi lado- no sé si debo pedirte disculpas o no

-¿por qué?

-por… ¿estar con sabito?

el se quedó en silencio unos segundos

-¿son novios? -asentí con la cabeza- oh… -suspiró- sabes que yo te amaba ¿verdad?

-no lo hacías

-a mi manera si lo hacía, me dí cuenta cuando terminaste conmigo, fui muchas veces a tu apartamento a buscarte para solucionar las cosas, iba a dejar de trabajar tanto para darte el tiempo que merecías por que en realidad quería que fueras mi esposa -metió una mano en su bolsillo y sacó un anillo, el anillo de compromiso que me habia dado- aun lo seguía cargando con la esperanza de volver a conquistarte -me puse roja, no supe qué decir- pero veo que es tarde… quizá

-kiriya -puse mi mano en la de él para cerrar su puño y no ver el anillo- no me hagas esto, sabes que lo nuestro jamás hubiera funcionado -sonrió- ya, si, si que hubiera funcionado, pero no de la forma en la que debería

-¿Llevarnos bien y darnos espacio no es como debería funcionar?

-si, pero no lo suficiente, kiriya, ninguno de los dos se desesperaba si no veíamos al otro, aunque pasaran días, lo unico que haciamos cuando nos veíamos era… tener sexo

-pero lo pasabamos bien -me reí- no me puedes negar eso

-no te lo niego

-dime una cosa t/n -puso su mano encima de la mía- ¿por que cuando terminaste conmigo no me dijiste nada de nuestra organización? me contaron que cuando saliste de la casa de papá le dijiste a sabito todo, o se lo gritaste

suspiré- creo que no me dolió tanto que tu me ocultaras eso ni me preocupaba que fueras… un asesino, por lo menos no de la forma que me dolió que sabito me lo ocultara o que siguiera siendo lo mismo de cuando terminamos lo nuestro -kiriya se puso serio, saqué una de mis manos para colocarla en su rostro- te quiero y eso nunca va a cambiar, pero no podía estar contigo si yo sigo amando a sabito

-¿lo amas? ¿después de tantos años? -asentí con la cabeza- no sabe la suerte que tiene… gracias por ser sincera conmigo… y te lo digo desde ya, estaré pendiente si hace alguna estupidez para poder entrar nuevamente a tu vida t/n, yo también te quiero… yo te amo

-ay kiriya -lo abracé- gracias por todo, por ser tan comprensivo conmigo -el no dijo nada, en cuatro meses lo había conocido tan bien que sabía que estaba conteniendo las lágrimas- ya es hora de irme -me alejé- nos vemos otro dia

-nos vemos

nos dimos otro abrazo, no tuve que mandarle un mensaje a sabito por que me estaba esperando al pie de la escalera, cuando me vió pude notar la preocupación en sus ojos

-¿todo bien? -preguntó

-Todo bien, ¿no deberías estar trabajando? -le dije cuando llegué donde él y me lancé a abrazarlo

-llamé al señor Ubuyashiki, le pedí el dia libre -me puse seria, el me acarició la mejilla- él ya sabe nuestra historia t/n, todos en la academia lo saben

-ah

-no te preocupes, mi jefe no está molesto ni nada por el estilo

-¿seguro? -él asintió con la cabeza, yo suspiré aliviada- y ¿te dió el día libre?

-le conté lo que te había pasado así que me dió varios días

sonreí- entonces aprovechemos estos días de llevar mis cosas a nuestra nueva casa- sabito sonrió de lado, ví el brillo en sus ojos- a menos que ya no quieras vivir conmigo

-¿crees que estoy loco? -me tomó de la cintura y caminó hacia la salida conmigo en brazos

-un poco sí -me reí mientras rodeaba su cuello con mis brazos

-bueno, sí… tu me tienes loco t/n

-y tu a mi sabito

me dejó en el suelo y me besó, en ese beso pude sentir lo nervioso que estaba por haberme dejado a solas con mi ex, pero también la confianza que me tenía, pude sentir cuánto me necesitaba, cuanto me amaba, y yo lo amaba a él de la misma forma, ya no podía vivir sin él

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