MI BECARIA

Capítulo XIV.

Se llega el día de la inauguración del fashion y Armando se levanta más temprano, saca un traje negro Versace que solo usa para grandes ocasiones con una camisa de seda color blanca y una corbata color roja, todo de la misma marca.

Betty había arreglado a su niña, y se veía dinina la pequeña, llevaba un conjunto de vestido color palo de rosa con adornos amarillos con un sweater y unas mallas color crema que le había regalado doña Margarita, y unos zapatos del mismo color que las mallas, la peinó y le puso un moño pequeño al color del vestido, Armando le platicó a su mamá que lo acompañarían Betty y su hija, así que ella le regalo un bonito vestido para que fuera muy bien presentada era un Dior para coctel, de seda ligera en color uva, debajo de la rodilla, con manga larga y escote cruzado, en los puños de las mangas tenía unos adornos del mismo color de tela organdí que lo hacían ver muy elegante, se peinó con el pelo recogido, con un molote a la nuca, y se dejó dos mechas afuera cerca de las orejas, se maquilló como sabía, tacones al color del vestido y una pequeña cartera negra, uso la pulsera y aretes de brillante que le regalaron los Mendoza, el reloj que Armando le regalo, y el anillo que sus padres igual le regalaron, como el vestido era de manga larga solo lucía los aretes y el anillo, Armando llevaría en su auto la pañalera y cosas de su pequeña por si era necesario.

Betty ve a Armando cuando ya está cambiado y perfumado además se puso un reloj de oro Rolex, que pocas veces usa, luce elegante, pulcro, guapísimo y huele muy rico.

-Armando ¡te ves muy guapo! y hueles delicioso amor... tu ropa es muy bonita.

-Betty es la inauguración con el presidente y habrá cámaras de televisión lo van a pasar en los noticieros de Colombia, tengo que poner esmero en mi pinta... pero ustedes también se ven preciosas, ese color te queda muy bien, el vestido está muy bonito.

- si lo sé, el vestido me lo regaló tu mamá para este evento, igual los zapatos y la bolsa. Lo de la niña ya sabes que se lo trajo de Europa.

-estoy nervioso y estresado, ¡nunca me imaginé que me pasaría algo así!...

-si amor... pero tu tranquilo, entiendo tus nervios, acompañarás al presidente al evento, pero no olvides que también estarán tus padres y tu hermana, y si te sirve de consuelo tu hija y yo.

-¡¡claro, ustedes son las principales para mí!! pero es el primer evento de estos al que asisto, bueno llegó la hora de irnos amor, será mejor que vayamos bajando, Betty te pido que estés con mis padres, porque llegado el momento tendré que acercarme al presidente para hacer la inauguración y no quiero que te quedes sola.

-sí, de hecho eso pensaba hacer, estar con ellos. No te preocupes.

Se acerca y la besa en los labios con amor con dulzura un beso que se torna largo.

-Armando mira como manchaste tus labios de mi labial, déjame limpiarte.

-si amor pero es que me encanta besarte, yo tengo un pañuelo en la bolsa de mi pantalón ya me limpio y será mejor apurarnos para llegar puntuales, no quisiera llegar con retraso, tu toma la bolsa con las cosas de mi hija, y yo la cargo, así que listo vámonos, ya Juanita sabe, yo le dije temprano, y Martha preparará la comida como siempre, ya les dejé su pago de la semana, ya no se me olvidan esos detalles.

Armando conduce atento, como hace siempre que va con sus dos personas amadas, llega al lugar del evento, ayuda a bajar a Betty, y baja de la sillita a su hija que estaba dormida, ve a Mario que va llegando también, se estacionó cerca de él, baja de su carro y lo ve que está muy arreglado igual que Armando, tomado del brazo de Alejandra, que como siempre estaba muy bien presentada, era parte su personalidad.

-Mendoza quien nos viera con esta pinta verdad, todos unos galanes de televisión, Betty ¡¡qué bonita se ve!! y mi sobrina dormida, pero hermosa también, Alejandra ¿recuerdas a Betty? mira tienen una hija Armando y ella.