Vida

Capítulo 26

No pestañeaban. Sorbían la nariz de vez en cuando, pero no conseguían articular palabra. Todo había pasado demasiado rápido. Se les habían echado encima en un abrir y cerrar de ojos. Los acusaron de traidores y trataron de matarlos; bueno, en parte lo consiguieron. Había mermado el grupo.

-No sé qué preguntar primero, la verdad. ¿Seguros que estáis bien?

-No pudimos salvarlos. El coche no arrancaba, los disparos nos pillaron desprevenidos... - sollozó el pelinegro.

-¿Por qué estabais allí?

-Estábamos ayudando a una familia para que pudieran reunirse todos de nuevo, sanos y... Sanos y salvos. - su voz se entrecortaba.

-Y vosotros, ¿por qué estábais aquí? ¿El este está igual?

-No. - fue lo único que dijo antes de tragar saliva con dificultad. - Pero Renjun recibió un chivatazo de un posible ataque a las grandes ciudades. Pensamos que teníamos que juntarnos todos antes de que estallase la guerra para evitar... Esto.

Patrick había dejado de llorar hacía un buen rato. Los cuatro se habían escondido entre unos escombros para tratar de recuperar el aliento y analizar la situación. Según Jeno les había contado, tan pronto como llegaron a N-0001, fueron a casa a buscarlos, pero no había nadie. Cuando bajaban a la ciudad, los sorprendió el impacto de la primera bomba, y fue ahí cuando empezaron a peinar las calles en su busca. Sabían que 127 aún estaba fuera, por eso les sería más fácil tratar de encontrar solo a dos miembros del grupo que acostumbraban a frecuentar los mismos lugares, pero al no encontrarlos donde siempre, se preocuparon.

-Chenle sugirió separarnos por parejas, así que él y Jisung están en la calle de arriba; Jaemin y Renjun iban a buscar en la de abajo. No esperábamos que una bomba cayese tan cerca de nosotros. Estaba intentando ayudar a los heridos, pero solo encontraba cadáveres. No quería levantar una piedra y... Estáis a salvo. - trató de sonar lo más dulce y alegre posible, aunque la situación no lo ayudaba.

-Tenemos que reunirnos. - habló Haechan al fin. - Ese estúpido coche que probamos no nos sirvió de nada, queríamos intentar huir con él y no arrancaba; pero al menos te hemos encontrado. Con Dream será más fácil movernos y ayudar a Patrick. Hay que llevarlo al hospital.

-Pues tendrá que ser al de la barrera. - lo interrumpió el recién llegado. - Han atacado directamente al hospital central. Lo están haciendo de manera estratégica. Esto no me gusta.

-¿Sabemos por qué lo hacen? - intervino Mark, ocupando de nuevo su papel de líder. - ¿Alguna hipótesis?

-Renjun escuchó que alguien había traicionado a Sam o al ejército, o incluso a ambos, y que era alguien de dentro. Seguro que hilaron eso con los avisos de revoluciones y decidieron cortar por lo sano.

-Un pueblo débil y destruido es más fácil de manejar que uno sano y próspero. - gruñó el moreno.

-Pero nosotros somos Buscadores, podremos hablar con los demás...

-Ya no. - lo cortó Jeno. - Estamos en el punto de mira. Al parecer, quien dio el chivatazo a Renjun ya sabía que vendrían a buscarnos. Si fue un acto de caridad o arrepentimiento, no lo sé, pero quieren nuestras cabezas.

El semblante de Jeno Lee era oscuro, sus definidas facciones estaban bañadas en un sudor que hacía que su piel brillase. Se había cortado el pelo desde la última vez que se habían visto, pero seguía igual de negro que cuando lo dejaron. Al parecer, había decidido estilarlo bastante corto, según él para que no le molestase en la cara al trabajar. Ese gesto había acentuado sus pómulos y afilado su mandíbula. Era bastante atractivo, sin embargo, lo único que se podía apreciar de él en ese momento era tristeza.