PROLOGO

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En cualquier escuela las rumores se esparcen rápido, como contaminantes manchando el azul mar, o las grandes empresas que lanzan humos tóxicos en el ambiente, creando enormes nubes oscuras que opacan el sol.

— ¿Escuchaste que acaban de llegar un nuevo chico? —Se escuchaban varias chicas y chicos en los pasillos murmurar, todos de primer año.

— Dicen que golpeó al director. —Una chica de trenzas exclamó desde un extremo del salón.

— ¡Y su cabello es puntiagudo! Debe ser un criminal.

— ¡El líbero del equipo debe dar mucho miedo!

Entre la multitud, unos ojos curiosos se alzarían, ladeando la cabeza con confusión.

— ¿Líbero? ¿Qué es un líbero? —Resonaría la voz de ____.

Rápidamente, una sombra un par de centímetros más alta se acercaría, destellando el cristal de sus lentes, una chica de cabello oscuro, grandes ojos grises y encantador lunar bajo el labio, se acercaría, Kiyoko iba pasando directamente a su clase cuando escuchó la mención.

— Es aquel que salva al equipo. —Intentaría explicar de la manera más sencilla posible.— Eleva el balón, evita que marquen puntos y se mueve por toda la cancha, es nuestra deidad guardiana.

Esa chica era tan amable, que los ojos de todos los presentes pareció brillar, mientras la de tercer año hacía una reverencia mientras continuaba su camino hacia su clase, disculpándose incluso por entrometerse.

— ¡Ella es tan genial!

Los ojos de ____ parecieron brillar ante la explicación, eso sonaba tan... Complicado, ¿Era si quiera posible? Necesitaba verlo por su cuenta, en verdad quería saber, descubrir más.

— Quiero ver a ese líbero. —Murmuraría, ingresando a su clase debido al sonido de la campana... ¿Aún sería tarde para cambiar de club?

CONFIAME TU CORAZÓN. ~Nishinoya Yuu y tú.~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora