01

26 4 0
                                    

Cada ser humano en el mundo está destinado a sufrir.

Tal vez, solo tal vez, llegamos a encontrar una pequeña luz que nos saca de aquel pozo oscuro de desesperación, transformada en una canción, en un aroma, en un objeto o en el mejor de los casos...una persona.


07/Diciembre/2009

-¿Hola?- la ronca voz de la chica se escuchó al otro lado de la línea telefónica.

-¿Stella? Buenos días, perdóname por llamarte tan temprano, ¿recuerdas al chico del que hablamos hace un par de días?- Habló la amable voz de un chico.

-Ah, no te preocupes- Bostezó mientras se estiraba y se sentaba en el borde de la cama- Si lo recuerdo...- la chica cerró sus ojos, sentía que los párpados le pesaban.

-Stella, ¿sigues ahí?- El chico estaba un poco nervioso, le apenaba mucho llamarla tan temprano.

-Si, si, sigo aquí- Decidió levantarse de la cama y dar una vuelta por su habitación para despertar del todo- ¿Qué pasa con el chico?- preguntó mientras buscaba una de sus pantuflas debajo de la cama.

-Bueno, es mi primo Yuuji, quería saber si puedes llegar un poco más temprano hoy para darle un tour por la cafetería y enseñarle lo básico.- El joven espero paciente la respuesta, esperando recibir una afirmación.

-Claro que puedo Choso, llegaré ahí a las...- miro la hora en su teléfono, eran alrededor de las 6:00 am- ¿a las 7:00 está bien?.

-Perfecto, le avisaré, disculpa si llega tarde, la puntualidad no es su fuerte- reía nervioso.

-No te preocupes, me dará tiempo para adelantar algunas cosas- la chica encontró por fin su pantufla y se dirigió a la puerta de su habitación.

-Gracias Stella, prometo darte una buena recompensa- el chico dijo con una animada voz.

Ambos se despidieron y ella colgó la llamada para salir de su habitación y caminar hacia la puerta que se encontraba enfrente. Tocó un par de veces y del otro lado alguien le permitió pasar.

-¿Maki? ¿Ya estás despierta?- la chica de anteojos estaba en el suelo de la habitación haciendo una intensa rutina de abdominales.

-¡Buenos días!- dijo animada la peliverde, luego se levantó y tomo una toalla que tenía en una mesita para limpiar el sudor de su frente.

-Yo apenas me pude levantar...- dijo agotada la chica, mientras se sentaba en la cama de Maki.

-Ya deberías estar acostumbrada- la contraria se encogió de hombros, buscando ropa limpia para darse una ducha.

-Nunca me voy a acostumbrar a no dormir 8 horas- suspiró y se levantó de la cama de un brinquito- Choso me pidió que entrara a las 7:00 hoy, por eso quería despertarte, pero tienes más energía que un crío de 5 años- Maki río y se adentro a la ducha.

La castaña salió de la habitación de su roomie para adentrarse a la suya y tomar una rápida ducha. Tomó su mochilita con las cosas necesarias para salir del departamento junto con su amiga, ambas se despidieron y separaron sus caminos.

Stella trabajaba en la cafetería de Choso, el lugar no quedaba muy alejado de dónde ella vivía, hacía un par de años ella había buscado trabajo en el lugar y desde entonces laboraba ahí.

Era una mañana bastante fría, estaba animada ya que era la última semana que asistiría al Instituto antes de que empezarán las vacaciones decembrinas, sacó de su mochilita sus audífonos y los conectó a su teléfono, reprodujo 'Show me how' mientras observaba el paisaje a su alrededor, la suave melodía de la canción y el cielo tornandose de un color anaranjado por la llegada del amanecer le hacían sentír sensaciones inexplicables, eran momentos que valían la pena para ella.

Al llegar a la cafetería no diviso a nadie a los alrededores así que supuso que era cierto que el tal Yuuji no era muy puntual, abrió la cafetería con una llave que Choso le había proporcionado, entró y encendió las luces, se puso el delantal y recogió su cabello, limpió la barra, acomodó algunos paquetes de café que habían llegado el día anterior e hizo su pequeña rutina antes de abrir.

Eran las 7:25 cuando alguien entró en la cafetería.

-¡Buenos días!- dijo animado un chico pelirosa, con una enorme sonrisa.

La castaña le devolvió el gesto.

-Buen día, me imagino que eres Yuuji, ¿verdad?- el chico asintió eufórico.

-Soy Stella, mucho gusto- extendió su mano esperando que el chico copiara su gesto y ambos se dieron un apretón de manos.

-¡Un placer Stella! ¿Eres extranjera?  Tienes un bonito nombre- el chico la atacó con un par de preguntas, la joven rió ante la acción.

-El placer es todo mío Yuuji, y si, soy extranjera- ella sonreía de la manera más amable posible contestando sus dudas.

-¿De dónde eres?- el joven seguía bombardeando sus preguntas.

-Bueno, nací en Rusia, mi padre era Ruso y mi madre es Japonesa- la joven respondío y sacó una libretita- pero basta de hablar de mi, hay una cafetería que atender y bueno, la puntualidad no es tu fuerte- el pelirosa abrió los ojos y rascó su nuca apenado.

-Lo siento mucho, hice todo lo posible por llegar temprano pero había muchos gatitos a los alrededores y me distraje- expuso muy apenado.

-No te preocupes, por aquí puedes entrar a la barra- señaló la puerta vaivén que estaba en el final de la barra- el chico asintió y entró al lugar.

La joven le explicó de manera resumida como debía preparar las bebidas más populares en el local, como servir los postres y le señaló los números de cada mesa.

El chico pelirosa sería el mesero del lugar así que la joven se encargaría de las bebidas, aunque aquello era básico, antes Stella tenía que cumplir con ambos puestos, así que la carga ahora no sería tan pesada.

Estaba agradecida, aunque el chico solo trabajaría medio tiempo, le ayudaría en los momentos más ajetreados del día.

La jornada comenzó a las 8:00 en punto, el joven Yuuji era bastante bueno, con esa sonrisa amable y el trato educado que tenía con cada cliente hacia que el ambiente fuera acogedor, como un cálido rayito de sol.

Todo marchaba de maravilla hasta que una estruendosa voz llenó el lugar.

-¡Yuuji! ¡¡¡Ya llegamos!!!- gritó una linda chica castaña acompañada de un joven de un peculiar cabello puntiagudo el cual parecía querer esconderse en algún lugar debido a la atención prestada por los comensales.

-------------------

hola hola, 1074 palabras, es literatura joder 🚬
tengan lindo día, tarde o noche, estaré agradecida si le dan una oportunidad a esta historia, la maquiné en mi cabeza hace un tiempo.
^°^

BEAUTIFUL THINGS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora