Todo el mundo está delante mía, vestidos de negro, llorando y sentados esperándome a que recobre el aliento para poder hablar.
Los pocos que queríamos a Caleb estamos aquí hoy, en su entierro.
La pobre Leti está abrazada a Martina, llorando sin parar. Lleva así desde que tuvimos que contarle que su hermano se había ido con sus papás y que ahora todos estaban juntos en el cielo cuidándola.
Cierro los ojos y suspiro antes de empezar.
-Hola a todos y gracias por venir-digo.
Me seco las lágrimas aunque sé que no va a servir de nada porque en cuanto empiece a hablar volveré a llorar.
-Caleb fue, es y será el amor de mi vida, el padre de mi hijo y un hombre increíble, nuestra vida no fue fácil y todos los que estáis aquí lo sabéis, pero si estáis hoy aquí es porque le conocíais y todos sabéis el buen hombre que era. Caleb apareció en mi vida cuando yo no tenía ganas de nada y él me dió la vida que me faltaba y ahora ya no está, Caleb ya no está...-hago una pausa para llorar-Caleb no tuvo una vida fácil y tampoco me la hizo a mí, pero me hizo feliz cada momento que compartimos juntos, me enamoré de él de todas las formas humanamente posibles, de todas las que soy capaz de recordar ahora. Nunca pensé tener que hacer esto, porque siempre pensé que moriríamos a la vez cuando fuéramos viejitos, mirando al mar y hablando de nuestra vida juntos, pero no ha sido así y hoy estoy aquí, esperando que alguien me diga que esto es un sueño y que al despertar voy a tener el café que me preparaba cada mañana. Caleb y yo discutimos antes del accidente, como era normal en nosotros y lo último que le dije es que era una mierda de persona cuando lo único que debería de haberle dicho es cuánto lo amaba y lo amo por dios, lo amo tanto...-digo llorando y mirando al resto que también lloran a la vez-Si estás escuchando esto Caleb, ten claro que nuestro hijo crecerá sabiendo que tuvo al mejor padre que se puede tener y que Leti nunca olvidará que su hermano la quería por encima de todas las cosas. ¡Devolverme a la noche cuando le conocí! Necesito volver a conocerle y poder hacer las cosas mejor-hago una pausa-¡Oh por dios! Teníamos tantas cosas por hacer juntos...Y al final después de quejarme tanto de sus peleas, de lo bruto que era a veces y de todos los golpes que recibía, nunca me di cuenta, de que nuestro amor, fue eso, un golpe de suerte.
La canción "The Night We Met" empieza a sonar, tal y como pedí. Me abalanzo sobre el ataúd para poder llorarle una última y pensar que estoy abrazándole y tocando su cuerpo, su cara...Sintiéndole conmigo.
-Llévame de vuelta a la noche que nos conocimos...-susurro al ataúd pensando que va a escucharme por última vez.
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Un golpe de suerte
Teen FictionCloe y Caleb son dos polos opuestos, dos mundos diferentes, dos vidas paralelas, sin nada en común. Cloe cambia su vida de la noche a la mañana cuando decide mudarse de Londres a casa de sus tíos de Barcelona, desde ese momento, todo lo que se le av...