𝐄ra un día de San Valentin, Francis no lo veía como más que un dia común y aburrido, y Miller el quien tenía aquellos sentimientos hacia Francis pero le costaba demostrarlo sentía que podía ser el día el cual podía decírselo directamente a su amado.
𝐀l ser febrero las calles se encontraban llenas de nieve y gente buscando regalos, por lo cual iba a ser difícil para Logan encontrar un obsequio para Francisco. Miraba las vidrieras esperando encontrar algo, las flores le llamaban la atención pero no iban a durar demasiado debido al clima. "No me gustaría decepcionarlo" pensó mientras bajaba la mirada, sentado en una banca. Luego levantó la mirada y volteo a ver a una tienda donde se escuchaba bullicio, se acercó y noto cajas de chocolates con formas amorosas, Logan se puso un dedo sobre el labio mientras pensaba sobre comprar unas cajas, después de unos segundos de analizarlo entro a la tienda y compro unas dos cajas, volvía feliz a aquella base donde vivía con el resto de sus compañeros mercenarios, con una brillante sonrisa podía describir aquella felicidad.
𝐂uando llegó Alfred fue el primero en notarlo. El Spy se le acercó mientras el humo de su cigarro se esparcia en el aire, y procedió a preguntarle con aquel tono elegante que llevaba:
—ㅤSe te ve feliz, Miller ¿A que se debe?
𝐋evanto una ceja mientras lo miraba de pies a cabeza, notando aquella sonrisa de oreja a oreja, Miller se acomodo el puente de aquellos lentes amarillentos con la punta de un dedo mientras que con otro brazo cargaba las cajas de chocolates. Las cajas eran de un color rojizo con un lazo morado, daba gusto verlas.
—ㅤNo es nada irrelevante supongo...
𝐒e encogió de hombros y seguidamente fue a su propia habitación, dejando las cajas sobre su escritorio. Cabe aclarar que el escritorio estaba cerca de una estufa, y aquella estufa estaba encendida, generando calor en la habitación. Miller se saco mayor parte de lo que abrigaba su cuerpo y lo dejó sobre su cama, con un paso alegre se dirigió hacia la habitación de Francis, tocó su puerta con un toque fino y suave. Cuando Francis la abrió Miller se puso extremadamente nervioso ante la vista de aquella cara pálida, ojos rasgados y labios rojizos que tanto le gustaba a Miller. Logan aparto la mirada y se refrego el cuello mientras un rubor aparecía en sus bronceadas mejillas. Fran levantó una ceja e inclino la cabeza levemente, mientras sostenia su gata en brazos, como si con la mirada preguntase que quería, Miller tardo un poco pero tartamudeando le dijo:
—ㅤA-Ah...Francis...Me gustaría verte atrás de la base dentro de un momento...te tengo un regalo...Y abrígate esta frio...
𝐀quel acento australiano resaltaba al estar nervioso, Francis lo miro y asintió con la cabeza, bastante curioso ante el nerviosismo de Miller. Luego de eso Logan se tapo la cara y huyo a su habitación con una respiración pesada. Al calmarse se miró al espejo y pensó en aquella conversación corta que tuvo, sintiéndose orgulloso. Llegando el momento del encuentro con Fran, Logan se distrajo un poco y viendo desde su ventana al Argentino asumió que lo esperaba hace bastante ahí, se abrigo y corrió con las cajas afuera, llegando a donde estaba Francis, Miller se tropezó al pisar mal, las cajas cayeron al suelo y Fran se acercó a él con preocupación, lo ayudó a levantarse y extendio sus brazos levemente para acomodar su bufanda, Miller aparto la mirada, sintiéndose avergonzado, al igual que Francis compartía ese sentimiento con el al notar que Miller se esmero en un regalo y el no. Francisco bajo la mirada y sonrió mientras terminaba de acomodar su bufanda.
—ㅤOh, tontuelo...no era necesario esmerarse con un regalo...con un abrazo me era más que suficiente.
𝐅rancis añadió, volteando a verlo con una suave y confortante sonrisa, Miller no se vio más que embobado con aquella sonrisa, generando un leve rubor. De igual manera el le entregó los chocolates poniéndolos contra su pecho, esperando que el los reciba, mirando a otro lado.
—ㅤMe da igual...quiero que los recibas...
𝐌iller hizo un puchero esperando a sentir las manos de Francis sacandole las cajas, una vez lo hizo Miller devolvió la mirada a la cara de Fran, queriendo ver su reacción al abrir la caja en forma de corazón. Pero no le llegó más que un baño de vergüenza al notar que los chocolates estaban derretidos, quería huir, pero no quedaba como más que un cobarde. Fran río entre dientes y lo miro con una sonrisa.
—ㅤBueno, al menos se puede comer...Gracias...
𝐔n leve rubor apareció en las mejillas pálidas de Francis mientras lo miraba con una sonrisa. Miller pensó en vergüenza cual podia ser la razón del por qué los chocolates se derritieron; después de pensar y pensar recordó aquella estufa en su habitación, sintiéndose apenado.
—ㅤPerdon...puedo comprarte otros...
𝐈nsistio el australiano mientras lo miraba a los ojos, Francis reacciono con una sonrisa, cerrando la caja de chocolates y reposandola sobre su pecho mientras que el otro brazo se envolvía alrededor del cuello de Miller, acercándose y besándolo suavemente en los labios. Logan sintió miedo y orgullo al mismo tiempo, pero mientras seguía el beso envolvió sus brazos alrededor de Francis y siguió besandolo con la misma pasión, feliz de sus logros aquel día.
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