Hisotrias, Relatos y Fanfics de Warhammer fantasy

Los dominios de Hellblade

Los Sarathai y la Guarida del Lobo

Descripción general

Durante incontables años, los ejércitos de los Druchii de Naggaroth han saqueado y asaltado las costas del mundo. Desde Cathay hasta Bretonia, desde los Desiertos del Caos hasta Arabia, se los considera algo a lo que hay que temer y contra lo que hay que protegerse.

Los Druchii atacan desde barcos que se mueven rápidamente y enormes Arcas Negras, matando y esclavizando a quienquiera que se encuentren. Su intención es doble; sembrar terror y descontento en todo el mundo y cosechar los frutos de este odio hacia sus enemigos. De hecho, la raza Druchii se ha ganado su lugar en el mundo, y con razón.

Sin embargo, hay quienes ven esta campaña de miedo como nada más que un desperdicio de recursos y habilidades... y, lo que es más importante, una artimaña para mantener en el poder a una clase  debilitada y corrupta durante mucho tiempo.

Para algunos, la idea evidente es que el pueblo Druchii todavía tiene que reclamar Ulthuan, no ha expandido su imperio excepto a través de tierras frías y deshabitadas, y ha hecho acuerdos que ponen a toda la raza bajo el control de otros.

Hasta el día de hoy, Ulthuan sigue en posesión de sus arrogantes y patéticos primos, los Druchii viven en el exilio y existe una alianza tácita con los poderes del Caos... y esto ha causado resentimiento.

Esta ira y frustración no podían expresarse en voz alta, por supuesto, especialmente en las cortes del Rey Brujo. Pero a lo largo de muchos siglos, aquellos Druchii que mantenían estos pensamientos en su interior comenzaron lentamente a migrar fuera de la esfera de influencia de Malekith.

Aquellos Druchii descontentos con el estancamiento y la sumisión imperial huyeron a las tierras salvajes de Naggaroth e intentaron una existencia sin debilidad ni corrupción.

Con el tiempo, estos refugiados encontraron consuelo en los Autari.. Clanes de las Sombras.

Exiliados desde hace mucho tiempo de las grandes ciudades, las Sombras son una antigua casa de Druchii que encontró las tierras salvajes de Naggaroth mucho más cómodas que el gobierno de otros.

Lentamente, las Sombras aceptaron a estos otros autoexiliados, quizás de mala gana, como parientes. Fue aquí, en las tierras más salvajes de Naggaroth y razonablemente protegidas, donde se extendió el ruido del descontento.

Por supuesto, la difusión de ideas es excepcionalmente difícil de rastrear, pero durante este tiempo se mostraron tres puntos de resonancia.

La mancha del Caos interfiere en los asuntos de los Druchii. Hace mucho tiempo, Morathi corrompió a Malekith hasta convertirlo en nada más que un peón de entidades caóticas.

Morathi y su Culto al Placer han socavado toda la cultura de los Druchii, haciendo que se preocupen más por satisfacer los deseos que por las nobles causas de los hijos de Naggarythe.

Es por esto que los Druchii se han contentado con atacar a los débiles.

Aunque los Druchii son crueles y feroces, no tienen sed de sangre, como lo describe el estigma actual contra ellos.

Esta "sed de sangre" es un subproducto de las incursiones inducidas por el Caos (descritas antes); los Druchii marginados valoran la moderación y el control de esta fiereza más que su indulgencia.

La debilidad se muestra a través de sucumbir cegadoramente a la emoción.

Esta idea surge tanto de la demostración de arrogancia y élite de los Asur, como del valor que la cultura Druchii otorgaba al salvajismo.

Fue durante este tiempo que un Druchii comenzó a viajar entre las distintas familias Shade.

Su mensaje era de rebelión abierta contra Morathi y su cohorte del Caos, más no contra Malekith .

Tenía muchos nombres de pila, incluidos la Sombra plateada , el Visionado y el lobo negro , y era conocido tanto por sus habilidades en la magia de las sombras como por sus fuertes palabras de rebelión abierta.

Naturalmente, los señores de Naggaroth escucharon los rumores de agitadores en las tierras salvajes.

Temiendo lo peor y sabiendo que no podrían hacer nada si Naggarond respondía, los rebeldes huyeron más al sur.

Bajo la guía del lobo negro , el recién nombrado Sarathai (literalmente, la runa élfica del desafío) viajó a través de la tierra de Naggaroth 

Fue en estos viajes que se formaron las primeras apariencias de una sociedad y una cultura.

Llegaron a un lugar deshabitado con mínima tierra disponible para fuentes de alimento. Las altas montañas se alzaban contra el océano, sumada a frondosos bosques de árboles empinados

Sin embargo, los altos acantilados y el mar agitado hicieron que la zona fuera extremadamente defendible.

Los Sarathai se adentraron en la cordillera, luchando contra los pequeños grupos de Skavens y duendes que ocupaban los túneles naturales.

Los túneles se ampliaron lentamente, con la precisión y el estilo típicos de los elfos. Finalmente, se agregaron una serie de muelles.

Estos procedimientos han permitido a la comunidad sentir una fuerte sensación de seguridad y al mismo tiempo estar conectada con el mundo exterior.

Más recientemente (y quizás lo más importante y simbólico), se construyó una torre alta en la cima de la montaña en la punta de las Montañas Viper.

Hecha de una piedra negra extraída de los recovecos de las montañas, la Torre, formalmente, "La guarida del Lobo , se eleva a lo largo de su centro hasta llegar a un delgado balcón en la cima la sede del líder

Con el paso del tiempo, la torre se ha expandido hasta formar una pequeña ciudad en medio del gran bosque Embrujado