Mǔgǒu •NichoJoo•

38. The truth

Era vergonzoso para el admitir que la voz ronca del menor había logrado erizar su piel por completo, sintiéndose aun más nervioso cuando por fin pudo encontrarse con aquel par de cianitas que tanto lo atormentaban y encantaban a la vez, sin siquiera notarlo había contenido su respiración por unos segundos, dejando escapar el poco aire que quedaba en sus pulmones en un suspiro para volver a inhalar con calma mientras apartaba su mirada, haciendo su cuerpo un poco más atrás cuando el azabache incorporó su cuerpo, acomodando su espalda en el respaldo de la cama.

—¿No vas a responder? —Cuestionó el menor mientras lo observaba fijamente.

—Eunbin dijo que estabas dormido —Dijo él bajando su mirada hasta sus manos mientras mordía levemente su labio inferior.

—¿Entonces viniste a mi casa a verme dormido? —Inquirió el menor sabiendo que el azabache comenzaba a sentirse atacado por su tono tan mordaz.

—No, no y-yo...

—Entonces viniste hasta aquí con alguna otra excusa ¿Qué es ahora? Realmente todo era mentira y por eso estás aquí...

—Maldición, podrías callarte —Reclamó él abriendo levemente sus ojos mientras lo observaba con el ceño fruncido.

—Me estás haciendo callar en mi propia casa, eso es tan tú —Comentó EuiJoo haciendo una mueca mientras llevaba una de sus manos hasta su cabello.

—No me dejas hablar, podrías simplemente controlar tus palabras venenosas —Dijo él desviando su mirada nuevamente hasta sus manos—. Todo lo que te dije hace unos días es cierto, estoy aquí porque estaba preocupado.

—Preocupado tú... —Murmuró el castaño soltando una suave risita falsa mientras se cruzaba de brazos—. Eres incapaz de sentir preocupación por alguien Nicholas, ni siquiera te preocupas por ti mismo.

—Estás siendo... sumamente hiriente en este momento, sabes que siempre me he preocupado por ti aúnque no lo demostrara —Dijo Nicholas atreviéndose a levantar su mirada para encontrarse con el ojiazul quien frunció sus labios fugazmente—. Y sé que lo merezco, pero...

—Deja de decir eso todo el tiempo —Se quejó el menor levantándose de la cama mientras se abrazaba a sí mismo tratando de buscar algo de seguridad al estar con el mayor allí.

Nicholas no tardo en incorporar su cuerpo para girar sobre sus pies, metiendo ambas manos dentro de los bolsillos de su chaqueta nuevamente, viendo al menor dirigirse hasta su escritorio.

—Pensé que te quedarías conmigo, pero cuando desperte no estabas —Dijo él viendo al menor voltear a verlo de inmediato.

—Si hubiera sido al revés tú ni siquiera me hubieras escuchado —Atacó él parpadeando levemente mientras apartaba su mirada—. No me iba a quedar a esperar hasta que despertaras.

—Si hubiera sido al revés en un contexto de hace un par de meses entonces no, no te hubiera escuchado por miedo, pero ahira es distinto, estoy aquí luego de confesarte todo lo que siento, después de intentar disculparme por todo lo daño que te he hecho y aún así no te pido nada más que permitirme saber como estás —Aclaró Nicholas haciendo una suave mezcla de tristesa en su rostro.

—¿Por qué de repente quieres saber como estoy? Sé que cada una de tus llamadas tenía la intención de saber como estaba, de saber que pensaba, pero aún así solo llamabas cada vez que algo te pasaba a ti, cada vez que tenía que ver contigo —Dijo EuiJoo volviendo a desviar su mirada mientras llevaba una mano a su rostro.

—Era la única manera de saber de ti sin que alguien nos viera... a diferencia de ti, para mí no fue fácil sentirme atraído por quien era mi mejor amigo, saber que me gustaba un hombre porque eso era algo que muchas personas no iban a entender, me enamore de ti sin que hicieras algo, me enamore de ti mucho antes de que tú siquiera me vieras a mí de la misma manera...