La intrusa en la casa del millonario

Capítulo 35

Llevada un poco por la indignación y la impotencia Andrea permaneció en el lugar

-Pensé que tenía prisa...

-Ya no. Me quedare- tenia la postura rígida y los brazos cruzados y un semblante que daba terror.

Evelyn titubeó un poco antes de hablarle nuevamente – si necesita algo...

-Estoy bien -sonó cortante

Esperaba pronto volver a ver aparecer a James por el pasillo, pero a quien si vio fue a la muchacha bajita de ojos ambarinos y mirada inquieta

-¿Qué haces aquí?- pregunto Lyra al verla. Después de todo la ultima vez que la había visto había salido huyendo

-Vengo a ver al señor James- contesto Evelyn en su lugar creyendo que le había hablado a ella – y para tu información, debes tratarme de usted. -se removió con un aire de superioridad -¿oíste asistente?

Lyra frunció el ceño

Andrea la miro molesta – me hablaba a mi- soltó con brusco tono

-Ah...-volteo a verla

-¿Qué pasa, Lyra? ¿Dónde esta ese cabeza hueca de James? Dile que necesito hablar con los dos ahora mismo

-No es necesario que discuta sus cosas privadas con su secretaria -intercede Evelyn

-No soy su secretaria... -soltó Lyra como un primer pensamiento – además, le suelo hablar con informalidad a Andrea

-¿Cómo puedes ser tan descarada? ¿no sabes quien es ella?- tenia los ojos muy abiertos

-Claro que lo sé, -la miro. A aquella chica de ojos verdes y cabellos rojizos -es mi mejor amiga

Los ojos de Andrea se ablandaron al verla y un calor conocido se hizo presente en su corazón.

Pronto otros pasos llegaron desde atrás, y todas giraron en su direccion

Los ojos azules del chico observaron el nuevo panorama. -¿me he perdido de algo?- inquirió al ver a las tres chicas que lo miraban -¿no han pasado, -miro hacia la puerta - hay algo malo?

Entonces Andrea reacciono, miro hacia la actriz -Señorita Evelyn Campbell, le agradecería que se marchara ahora. Tenemos que hablar los tres, -los agarro a ambos por los brazos y los metió en la oficina -y este es un asunto familiar - dijo, para luego proceder de cerrarle la puerta en la cara

-Eso fue...- Lyra proceso -algo descortés

-Olvidemos las formalidades – los miro a los dos – ahora sientense

Ambos obedecieron

-Bien. Ahora, -los miro como quien empieza un interrogatorio -¿se casaran o qué?

Lyra dio un respingo -apenas iniciamos ¿y hablas ya de una boda?

-Es algo formal ¿no?

-Por mi está bien-contesto el muchacho

-¡James! -le reprocho, y luego miro hacia su amiga -ya lo hemos hablado. Primero queremos ir un poco más lento, y... conocernos aun mas.

-Han vivido juntos por años, ¿como que conocerse aun mas?- y con ojos criticos pregunto - Y a ti, ¿te gusta si o no?

Lyra se sonrojo -A-andrea eso es...

-Responde. Ahora.- demando

Ella desvió la vista.-si -respondió sin mirar a James, pero a su lado, el sonrió satisfecho

-Bien. Si ese es el caso, -suspiro -los apoyare. -miro hacia James – pero ya sabes mi advertencia.

-Lo comprendo -respondió

-Ahora, -miro hacia su reloj -luego pediré los detalles. Debo irme ya. Y mas te vale, James. Que cortes tanta amabilidad con esa actriz Evelyn Campbell

-Lo hare- respondió – le dejare en claro todo.

-Y anuncia tu compromiso pronto, -entonces dio media vuelta y se fue medio gritando -¡iré en estos días a la mansión para hablar más Lyra!- entonces se marcho por completo

-Es como sino hubiera escuchada nada de lo que le dije ¿Qué acaba de pasar...?

-Al parecer ya nos caso. -la miro

-¿Y tú estás feliz?

El muchacho sonrió -claro- mas, luego de un rato, dejo de hacerlo y se sobo el cuello

-¿Estas bien?- le pregunta preocupada

-Me siento un poco mal -admitió -pero creo que estoy bien

-Eso no tiene sentido ¿Te sientes enfermo?- su tono cambio a uno inquieto mientras se levantaba

-No, no. Por favor, no es necesario, mejorare en el transcurro del día

-Tomate una pastilla

-No. No. Estoy bien -repitio como quien se ha convencido de su mentira. Entonces siguió en el ordenador trabajando quitándole importancia

Cuando cayo la noche ambos se quedaron mas tiempo de largo cerrando un nuevo presupuesto

-Deberías ir a descansar...-le menciono ella mirándolo -te ves agotado, yo puedo acabarlo, y asi tu...

-No. Lo acabaremos los dos en la mañana- miro hacia el reloj colgado en el mural -tienes razon, es tarde. Debemos ir a casa

Ambos se levantaron y salieron del edificio con rapidez. James estaba conscientemente muy callado.

Cuando entraron en la mansión James se inclino en la gran puerta principal como si sus fuerzas hubieran mermado

-Me preocupas... -confeso ella -¿debo llevarte al hospital?

Negó. -quizás si deba tomarme esa pastilla...

-Tengo unas en mi cuarto -informo Lyra

El alzo una ceja interesado -¿es eso una invitación?

-¿Ni siquiera enfermo dejas de pensar en eso?

El se acerco hasta ella para recargarle un poco de su peso -me siento muy mal -dijo en tono lastimero -me puedo quedar en tu alcoba, así podrías cuidarme...

Ella se sonrojo -empiezo a pensar que lo haces apropósito

-¿Como puede uno enfermarse apropósito?-le cuestiono.

Ella suspiro

James cerro los ojos y ella noto que su respiración era extraña. Estaba algo rojo y su frente caliente. Algo agitado y hasta debil -Bien- dijo – claramente no estas fingiendo. Vamos, iremos hacia mi habitación.

-Así que dormiremos juntos...-murmuro por lo bajo ya falto de toda energía

-Tal y como lo querías. ¿no? Dime, James ¿siempre obtienes lo que quieres?

Sus ojos azules la miraron -no. -respondio -Solo lo que necesito.