capítulo uno

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Suena la alarma 6:30 día lunes primer día de clases. Me levanto como siempre a darme una ducha de 15 minutos, termino de sacarme el acondicionador y cierro la perilla, pongo un pie afuera de la tina mientras voy sacando el otro pie me resbalo por el agua que está en el suelo y caigo apoyandome en mi trasero, pero que dolor más hijo de puta, rápidamente me levanto del suelo y me miro en el espejo el trasero y veo que me quedó una marca que será el comienzo de un gran moretón, podría ser peor? Claro que sí. Veo que son las 7 en punto, me pogo una toalla en el pelo y la otra en el cuerpo, me lavo los dientes y me dirijo a mi habitación a vestirme, me pongo un leggins negro, una camisa roja con celeste, un chaleco plomo encima y unas vans negras, me tomó 10 minutos. Me dirijo a tomar desayuno y veo que no hay nadie en casa como siempre... Mi papá y mamá se van a las 7 a trabajar papá un gran cirujano y mamá una gran abogada. Me preparo un yogurth con cereales y mientras como me seco el pelo. Suena el telefono de la casa y me apresuro en contestarlo.

-hola? - contesto dudosa.

-hola hija! - responde con alegria mi madre.

- hola mamá, pasa algo?- digo mientras me cepillo el pelo.

-no hija, solo llamo para decirte que en la tarde tendremos visitas y que si puedes ordenar un poco la casa.

-bueno, no te preocupes.

-muchas gracias cariño, adiós.

- mamá espera, quienes vendrán?- dije rápidamente, pero ya era tarde había cortado. Suelto un largo suspiro.

Veo la hora y son las 7:40 tengo 20 minutos para llegar. Subo a buscar mi celular, mi mochila, un abrigo negro y las llave de mi moto para irme.

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Me dirijo a clases de matemáticas, la única clases que si se me da. Al entrar al salón busco rápidamente un asiento y veo que hay uno que da justo a la ventana me apresuro en llegar cuando alguien me pone el pie "mierda" decia en mi cabezota. Todos se reían pero yo solo me digne en pararme y en frentar al estúpido o estúpida que me había colocado el pie.

- cual es tu problema imbécil?- dije furiosa, pero no era nada más ni nada menos que el chico popular Masson Vertes: pelo rubio; ojos azules; piel blanca y con cuerpo trabajado. Era el tipo chico mujeriego, adicto a las fiestas y a las zorras, hijo de papi y mami- quien me miraba con una sonrisa burlona.

-mi problema? Perdón pero aprende a caminar patas chuecas.- dijo riendose
Y los demás que estaban presente lo seguían haciendo pero con más pesadés.

Oh no. Quien se creía él para decirme eso o es estúpido o qué!!! Maldito. Me paré enfrentandolo, sus ojos me miraban fijamente de pies a cabeza con su sonrisa de desaprobación.

-sabes metete con otras personas, pero conmigo no, teñido- y fue justo ahí en ese momento cuando mi puño se estampó en su cara, más feliz no podía estar-imbécil.

Pero él me quedó mirando estupefacto quizás no pensaba que iba a hacer eso y los demás presentes decian uhhhhhhhhh

-qué está pasando aquí?- preguntó el profesor con los brazos cruzados y enojado ante la situación.

- esta fea me golpeo, profesor - dijo Masson tocandose la mejilla en la que le estampé mi puño

- tengo nombre estúpido y él me puso el pie- dije apuntando al estúpido de Mason

- Masson! Sara! Vayan a hablar con el director ahora mismo- nos ordeno el profesor de mátemáticas quien apunto a la puerta.

Iba saliendo del salón y el venia justo detrás de mi cuando me susurro al oído

-esto no se quedará así nena.- luego me adelantó, se giró y me levantó el dedo del medio.

Vaya que buen comienzo de mi último año

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Estaba en casa ya limpiando todo para los que vendrían y sin antes mencionar que el director me había dado un castigo de limpiar la biblioteca toda la semana empezando desde mañana. Tenia una suerte de puta madre y a Masson que le hizo? Nada el negó todo lo que yo decia en su contra.

Escuché el timbre y fui a ver quién era, pero era mi mamá

-hola ma- dije al abrir la puerta.

-hola hija, limpiaste todo querida?- dijo dirigiendose a la cocina con unas bolsas del súpermercado.

-sí- dije con pena

-bien, ahora entonces ayudame trayendo las últimas bolsas que se me quedaron en el auto

-está bien-Hice un puchero

-nada de pucheros aquí se hace lo que yo diga y con un gran sonrisa.

me dirigi al auto dando pisotadas fuertes para que se diera cuenta de mi enojo. Por qué no contrata a una nana? Así seria mucho más fácil mi vida.

Luego de haber terminado todo lo que me ordenó mi mamá hacer me encuentro tumbada en mi cama escuchando música y whatsApeando con mi mejor amiga melissa. Ella ya no está en mi mismo colegio porque la echaron el año pasado el último día de clases por haberle teñido el pelo de color naranjo a la profesora de lenguaje todo porque melissa estaba aburrida de que la vieja chica le diera preferencias a la gente floja y ella claramente no lo es, pero si lo era una chica llamada Sofia, típica chica popular por ser hermosa y además porrista con solo eso ya tiene "preferencias" mel había estado aguantando todas las preferencias pero en esta última estuvo entrometida Sofia. A Mel le faltaba una respuesta en lenguaje y justo cuando yo se la iba a decir la vieja chica dijo que entregaran sus pruebas mel se levantó y le dijo que si le podía dar un minuto para terminar de responder esa última pregunta qur le faltaba pero la profesora se negó y aquí entra Sofia, a Sofia también le faltaba una respuesta y le pidió a la profesora un tiempo y esta accedio. Mel enojada se le enfrentó y la vieja chica le dijo que si seguia alegando le iba a poner un 1, Mel no se calló y la vieja se lo puso.

-Hija vistete que las visitas llegaran en una hora- gritó mi madre desde abajo.

-okei.-suspiré

Me levanté, fui a mi closed en busca de algún vestido y el único que me llamó la atención era de color celeste que era largo atras y corto adelante, lo combiné con unas sandalias café claro y con unas perlas al centro de estas, me alisé el pelo y me puse brillo en los labios, ya que no megusta maquillarme, yo prefiero ser natural.

Suena mi celular me apresuro en verlo y era papá diciendome que ya habían llegado.

Iba bajando las escalera cuando me encuentro con esos ojos azules que me miraban de pies a cabeza y con su sonrisa picara. Por qué tenía que ser él decia mi subconciencia? Agh como lo odio. Desvié rápidamente mi mirada hacia mi madre que me hizo un gesto con la mano para que fuera a donde estaba quien tenía una gran sonrisa además. Me acerqué a ella.

-hija te presento a Elena y Liam Vertes y a su hijo Mason.

Me acerque donde Elena y liam

- un gusto en conocerlos-dije depositando un beso en la mejilla de ambos

-wow querida tu mamá te describió a la perfección.- dijo Elena con una sonrisa perfecta

-ja,ja,ja ma!-rode los ojos- gracias Elena.

-por cierto nuestro hijo está soltero-dijo Liam guiñandome el ojo.

-prefiero estar con un perro-le mostre la lengua a mason y él me fulmino con su mirada.

-no dirás eso en unos meses más- Mason hizo un juego con sus cejas.

-lo siento, pero no salgo con retrasados mentales.

-nadie habló de salir, además no eres de mis gustos- me sacó la lengua

-genial, porque en tus gustos son todas unas zorras.

-Sara! Ese vocabulario. Pidele disculpas a Mason.- mi mamá estaba enfurecida y de brazos cruzados esperando que le pidiera disculpas los demás estaban con la boca abierta.

-no le pediré disculpas si eso crees, él me debe una disculpa por ser un imbécil conmigo- lo apunté con el dedo.

-si no eres capas de pedir una disculpa y no poder reconocer tu error, te vas a tu habitación ahora!

Y eso hice me fui directo a mi habitación.







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no te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora