final

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"Tenemos que hablar", una frase que siempre les había dado miedo

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"Tenemos que hablar", una frase que siempre les había dado miedo. Dicha por sus padres cuando volvían de una reunión de maestros en el colegio, o alguna ex pareja después de que las cosas empezaran a ser tensas, no era normal que trajera algo bueno.

Capaz esta vez podría ser la excepción.

Santiago siente alegría y nervios, tiene miedo y su cuerpo tiembla entre la mezcla de adrenalina y serotonina. Nunca se había sentido tan confiado. Las cosas aquél miércoles habían terminado horriblemente y sabía que de ahí solo podían ir para arriba.

Hablar con su enamorado, enfrentar aquellos ojos claros, aquellos labios con los que había soñado tantas veces. Un beso, un abrazo, exponer todo lo que tenían guardado, hablar.

Santiago entra al comedor justo cuando Juani se para, los dos se miran y, casi que irónicamente, no hace fslta que digan alguna palabra, casi como si estuviera ensayado. El bonaerense agarra el mate, el termo lleno y corre hacia aquél rubio que lo trae loco.

- Tenemos que hablar nosotros dos - dice el cordobés con esa sonrisa suya mientras avanzan por los pasillos del hotel hasta llegar al loby y sentarse en uno de los sofás.

- Desde el miércoles que quiero hablar, - suspira el castaño. - pero ahora que estoy enfrente tuyo no sé qué decir.

- Es que yo soy el que tendría que hablar, me estuve mandando una cagada atrás de la otra.

- Pero puedo entender que lo hiciste por miedo.

- Nunca me gustó un chico antes. Tenía- tengo, en realidad, miedo de como van a reaccionar. Me da miedo perder a mi familia, a mis amigos, mi trabajo, pero me daba muchísimo más miedo perderte a vos.

- No me vas a perd-

- Pero me estuve mandando todas estas cagadas y me costó tanto vivirlo, cuando debería haberlo hablado.

- Santiago- - Juani es interrumpido una vez más.

- No te merecías eso, me abrumé y no pensé realmente en cómo te afectaría y causé que la pases mal al pedo.

- Santi-

- Y no puedo aguantar la idea de haberte lastimado.

- SANTIAGO. -Es recién ahí que el rubio sale de su burbuja de pensamiento, con la sensación de la mano del castaño apoyada sobre su mejilla. Sería la oportunidad perfecta para darle un beso. - Te entiendo perfectamente. Tenías miedo y no querías que alguien más se de cuenta de como la estabas pasando. Pero ya está, ya estamos acá.

Los ojos de Santiago se iluminan como si hubieran lámparas adentro, aquella situación causa que un calor enternecedor se extienda en el corazón ajeno.

- Dios, Juani, me gustas tanto.

- Y vos me gustas tanto a mí también. - admite Caruso en un suspiro, sus ojos ahora concentrados en los labios ajenos. - No fue hasta que ví la chance de perderte que me dí cuenta de cuánto te necesito en mi vida, Santiago.

¿Habían siquiera armado el mate? Es un pensamiento repentino que tiene rubio. El termo está intacto tal como el mate con su yerba seca, tan seca como los labios de Santiago cads segundo que estaban apartados de los de Juani. ¿Si desviaba la mirada y volvía a mirar el termo sería de otro color? ¿Podría todo esto ser un sueño?

- ¿Me podes pellizcar? - el otro lo mira con tanto afecto y el cordobés se siente como si se estuviera derritiendo ahí mismo.

- Va a doler.

- Porfavor, necesito saber que esto es real.

- Tengo una mejor alternativa. - propone Juani, acercando sus caras más y más hasta que sus labios se cruzan en un beso.

Era lento y gentil, capaz un poco tímido, como aquél que se presenta por primera vez. Pero había algo tan raro, como si hubiera estado destinado a ser. Santiago abraza a su enamorado por el cuello y lo acerca como si su vida dependiera.

Lo besa, realmente lo está haciendo, y no lo deja ir. Son como olas en sintonía con el dulce brillo del sol. Le da calor mientras trata de expresar de forma no-verbal cuánto tiempo realmente lleva deseando esto. Lo besa hasta que no tiene más aire en los pulmones, y es justo ahí que Juani le muerde el labio inferior y Santiago suelta un quejido.

Le duele la sensación de Juani mordiendo su labio, le duele y es real.

- La puta madre. - susurra el cordobés, la punta de sus dedos tocando gentilmente su propio labio.

- ¿Te lastimé?

- No, en dos segundos se me pasa.

Los dos se miran como intrigados, esperando a que el otro diga algo más, pero la espera y sus corazones acelerados causan que el silencio se rompa por sus propias carcajadas. La risa les saca un peso de los hombros que llevaba cargando hacía rato. Santiago se sentía, por primera vez desde que descubrió estos sentimientos, indomable.

- Te puedo prometer, Santi, que voy a estar con vos siempre, si eso es lo que querés. Te amo y quiero estar con vos incluso en tus días de mierda.

El rubio podía sentir la primavera floreciendo en su pecho, un pequeño jardín formándose, ahí descansaban sus amores y alegrías.

- ¿Incluso si tengo miedo y me da cosa gritarlo a los cuatro vientos?

- Más que todo cuando tenés miedo y te da cosa gritarlo a los cuatro vientos. Entiendo si no querés hacerlo público, y voy a estar con vos, ayudándote hasta que tengas la valentía necesaria.

- Si te soy honesto, me encantaría hacerlo público. Juani, sos el hombre más lindo que ví en mi vida, sólo tengo miedo de como vayan a reaccionar los demás.

- Te puedo reaccionar que, al menos los chicos, se lo van a tomar bien, todos me estaban rogando para que te hable, Fran me estuvo dando consejos y todo.

- ¿Y entonces qué hacemos?

- Ahora, - empieza el bonaerense. - comeme la boca hasta mayo, lo demás puede esperar todo el tiempo que haga falta. ¿Te copa?

- Me copa.

Hablan dulcemente antes de unir sus labios una vez más, el futuro nunca se había visto tan brillante.

Hablan dulcemente antes de unir sus labios una vez más, el futuro nunca se había visto tan brillante

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Y colorín colorado, este cuento se ha terminado 😢.

Esperen una secuela sobre Valen y Enzo, que planeaba hacerlos una sub-trama boluda y al final me terminaron interesando más de lo que deberían.

Santi y Juani son la razón de mi felicidad, entonces capaz también hago más historias sobre ellos.

Para cuando publico esto superamos las 2k de lecturas, MIL GRACIAS SIEMPRE, por leer, votar y comentar, cada mensaje positivo y esperando al siguiente capítulo me alegró el día.

Les mando mil besos y abrazos, nos vemos la próxima.

la cura para el insomnio (j.c. & s.v.n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora